Zombivor

Capítulo 44

"Debemos separarnos, si nos están siguiendo y vamos juntos no lograremos perderlos de vista, nos volveremos a encontrar, os lo puedo asegurar", la voz de War sonaba segura, y los dos chicos de la GMM solo pudieron asentir ante sus órdenes, sabían que Bonnadol y War podrían defenderse solos, habían repartido las cosas antes de subir a los vehículos, por lo que estaban seguros de que saldrían de esta, compartían su idea, y sabían que seguir juntos no era la mejor opción si estaban siendo perseguidos, War y First chocaron sus manos antes de que los chicos tomaran la primera bifurcación de la carretera por la que circulaban dispuestos a encontrar un nuevo lugar seguro, donde prepararse para lo que podría terminar siendo una batalla entre bandos.

***

Los tres chicos escuchaban las palabras de First, el cual empezó a contar lo que había sucedido, cómo escaparon la primera vez y como debieron hacerlo ahora, como tuvieron que huir de casa por culpa de los saqueadores. Gemini dormía apoyado en las piernas de Earth, mientras que Khaotung se mantenía entre los brazos de Mix, sin soltar la mano de First en ningún momento. El mayor explicó lo que tuvieron que pasar cuando lograron salir de la casa, cómo encontraron este sitio y como, recientemente, perdieron a los dos chicos que escaparon con ellos.

Los chicos podían sentir cierto alivio, después de tanto tiempo volvían a encontrarse con sus amigos, sus corazones encontraron cierta calma que los llevaba atormentando desde aquel día en el supermercado, pero eso también les hizo darse cuenta de que la situación no mejoraba, sino que además iba a peor, ya no debían luchar únicamente por sobrevivir contra esos monstruos, sino que ahora también debían vigilar por los saqueadores y evitar que los encontraran. "Creemos que no nos han seguido, por eso nos dividimos, evitar que pudieran hacerlo, conducimos horas y horas, hasta que el coche se quedó sin combustible, creo que estamos a salvo", la suave voz de Khaotung sonó, mirando a First el cual sonrió levemente antes de asentir con la cabeza.

El sol empezaba a salir, Gemini seguía durmiendo en las piernas de Earth y, con mucho cuidado, lo incorporaron para que el mayor pudiera levantarse, colocaron un almohadón bajo su cabeza para que pudiera seguir durmiendo y ellos cuatro salieron fuera. Encontraron un par de palas que pudieron usar para cavar las tumbas donde guardarían los cuerpos de Satang y Fourth. No se sentían capaces, sus corazones lloraban mientras lo hacían, no podían evitar pensar en todo lo que habían pasado, lo lejos que habían llegado, ¿y para qué? Para que la muerte los siguiera persiguiendo, se sentían agotados.

Cuando terminaron volvieron dentro, cogiendo antes los suministros que los dos chicos habían traído con ellos, guardaron las cosas en los armarios y terminaron de limpiar la casa donde iban a quedarse, volvían a tener armas y eso les hacían sentir seguros de nuevo. Gemini seguía durmiendo, por lo que cuando se levantó tenían algo de comida preparada y, aunque no tuvieran hambre, debían conseguir energía y esa era la única forma de conseguirlo, ya que dormir no se podía considerar una buena opción.

Limpiaron la sala principal, colocando la mesa en la zona central, rodeada por las seis sillas que habían, quitaron las fotos familiares y las guardaron en uno de los cajones de la encimera que había justo bajo la televisión, limpiaron la cocina y la vajilla que había en los armarios, junto con los utensilios de cocina, Khaotung y First se centraron en las habitaciones que había en la planta superior, había tres y dos baños, ambos equipados con ducha y baño, por lo que si lograban evitar que los caminantes y los saqueadores se acercaran, podrían tener un lugar seguro donde pasar el tiempo y, quizás, esconderse mientras encontraban la solución a todo esto. Cambiaron las sábanas y abrieron las ventanas, los dos chicos recién llegados salieron a esconder los dos vehículos que habían, de manera que no fuera demasiado obvio que había gente viviendo allí.

***

War y Bonnadol estuvieron conduciendo durante, prácticamente, un día entero, iban vigilando que, por detrás, nadie los estuviera siguiendo, parecía que habían logrado despistar a esas personas y fue en ese momento cuando War detuvo el coche. Sus manos temblaban y se sentía completamente incapaz de seguir manejando el coche, Bonnadol lo miraba, sin saber que hacer realmente, recordaba las palabras de Yin, "Él suele calmarse solo", por ese motivo nunca lo abrazaba cuando el chico se rompía de esa manera, ahora lo miraba sintiendo que sus ojos se ahogaban en sus propias lágrimas, reteniéndolas para evitar que el mayor dejara de llorar, necesitaba que soltara todo lo que su corazón necesitara, que se dejara ver completamente vulnerable y si él se ponía a llorar, solo haría que War se detuviera.

El mayor dejó caer su cabeza en el hombro de Bonnadol, pillando por sorpresa a este. El menor sujetó sus manos, acariciándose y dejando que War se fuera apoyando en él, rompiéndose por completo encima de él, su respiración empezó a entrecortarse, habían visto morir a tres de los suyos, solo quedaban ellos dos, prometieron cuidarse cuando murió Prom, le prometieron al chico que sobrevivirían y ahora sentían que, no solamente habían fallado a su promesa, sino que se sentían completamente solos.

"Saldremos de esta, te lo prometo Phi, no dejaremos que ganen, lo haremos, se lo prometimos a Prom y lo cumpliremos", la voz rota de Bonnadol intentaban sonar lo más estable posible, no iban a dejar que el dolor les venciera, no podía permitir eso, saldrían de esta, juntos. Dejaron que la noche pasara, no querían seguir conduciendo en sus condiciones, necesitaban detenerse, descansar, asumir lo que había pasado en las últimas horas, desahogarse, dejar de sentirse culpables, soltar todo para que, después de esa noche, pudieran seguir adelante y buscar la forma de vengarse.

Salieron del coche tan rápido como amaneció, sus ojos seguían hinchados, las lágrimas caían por sus mejillas de forma silenciosa. War usó el silenciador para disparar al conducto de la gasolina del coche, esperando que quedara la suficiente, encendió el mechero y, después de vaciar absolutamente todo lo que llevaban en el maletero, lo echó en el pequeño charco que se había formado bajo el vehículo, provocando que, en escasos segundos, el coche explotara y se prendiera fuego detrás de ellos, los cuales siguieron avanzando con los suministros hacia su próximo destino.

Caminaron varias horas bajo el sol, hasta que, a la distancia, encontraron lo que parecía ser un estacionamiento de verano, donde la gente solía pasar los días de vacaciones, de forma cercana al río, un resort de vacaciones más bien dicho. Se detuvieron en la entrada cuando, al acercarse, vieron caras conocidas salir de lo que parecía ser el salón común. War y Bonnadol levantaron las manos, dejando en el suelo las cajas y las bolsas, junto con sus armas, una vez fueron ellos quiénes les robaron parte de sus cosas para poder huir de aquel lugar, ahora, sin darse cuenta, volvían a ellos esperando que no les guardaran rencor y que les dejaran quedarse con ellos.