2: El último sandwich de queso

927 133 23
                                    

—¡Karina! Espera, espera —dijo Ningning corriendo tras de mí para alcanzarme.

Llegué hasta el parque del campus, no sabía ni por donde caminaba, me sentía como uno de esos borrachos al salir de un after, solo que sin una gota de alcohol. Me senté en uno de los bancos y noté como ella se sentaba a mi lado, su respiración estaba agitada de haber corrido.

—¿Qué pasa? ¿Es por Minjeong?

La miré automáticamente como si aquello hubiera sido una ofensa para mí, que de hecho lo fue.

—Desapareció, Ningning. Tu más que nadie sabes lo mal que lo pasé, lo mucho que lloré.

Ningning se pasó la mano por la cabeza y asintió.

—Lo sé, tienes razón... Lo siento... —negó— Pensé que al haber pasado tantos años no te importaría.

Aparté la mirada de ella y la posé en el suelo. Supongo que tienes razón, no debería importarme.

Pero lo hace.

—Yo también lo creía Ning, pero lo que he sentido al verla...

—¿Aún la quieres? —preguntó Ningning confusa.

—¿Qué? ¡No! —¿cómo podía decir eso? Heeseung es mi novio—. Sentí algo, pero fue odio. Sentí rabia al verla, que un nudo se atoraba en mi garganta... Sentí asco, no quiero ni verla.

—Vaya... Realmente la odias.

Asentí.

—No quiero que se acerque a nosotras, Ningning —dije rotunda.

Ella asintió.

—¿No te da curiosidad saber por qué se fue sin avisar? —la miré seria—. ¿Qué? A dia de hoy sigo confundida hasta yo.

—No me importa. Sea cual sea el motivo, se marchó sin despedirse. Si es patético que te dejen por nota o por mensaje, ella no me dejó ni eso. No tiene corazón, no se merece ni que la escuchen.

Ningning asintió.

—Esta bien. ¿Quieres que llame a Heeseung?

—No, da igual... Estoy bien.

—Vale Rina —asintió—. Los chicos deben estar en Jam's, ¿quieres que me asome yo y veo si Minjeong sigue estando allí?

—¿Es muy infantil hacer eso? —pregunté con miedo. Ella esbozó una sonrisa.

—Nah, yo te pediría lo mismo.

—Esta bien, mándame un mensaje.

Ningning se fue de nuevo hacia la cafetería y yo respiré hondo. Maldita sea, se suponía que yo debía estar comiendo con los chicos tranquilamente, como si fuera un día más... Que es lo que es.

Me senté en el banco y saqué el teléfono esperando el mensaje de Ningning. Vi que tenía un mensaje de Giselle.

"El viernes vamos al cine!!! Es una orden"

Esbocé una sonrisa, en medio de aquello noté que algo me tapaba la luz del sol.

—Hola, Karina.

Esa voz...

Alcé la mirada como pude, la persona seguía a contraluz, pero cuando mis ojos se adaptaron y la vi me levanté de inmediato.

¡¿Qué mierda quieres?!

Minjeong dio unos pasos hacia atrás, parecía asustada. La verdad es que hasta yo me asusté, su rostro parecía demasiado cansado. Sus ojeras eran notorias y oscuras, se notaba que había perdido peso desde la última vez que la vi, y no parecía saludable. Un lado de mí sintió preocupación, confusion, curiosidad... Pero el otro se cargó de rabia a rebosar.

once again | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora