Flashback 2

762 128 1
                                    

—¡Tachan! —Karina alzó la voz al traerla a ese gran parque.

—Oh wow... Este lugar es enorme...

—Te lo dije. Es cierto que las calles dan un poco de mal rollo pero es precioso.

—¿No es aqui donde se rodaron algunas partes de Skins? —preguntó curiosa. Karina sonrió.

—Efectivamente. No sabía que te gustaba Skins.

Minjeong se sentó sobre el cesped y Karina la imitó.

—Nos acabamos de conocer, es normal que no lo sepas.

—Cierto.

—¿Cual es tu serie favorita? —preguntó Minjeong.

Karina se quedó pensativa.

—Hmmm.... Creo que Friends, y de animacion Shin Chan.

Aquello hizo reír a la rubia.

—¿Shin Chan? ¿En serio?

—¿Algo que decir en contra? —dijo completamente seria.

Minjeong alzó las manos en señal de rendición.

—Que es la mejor serie del mundo.

—Así me gusta —sonrió.

—¿Has vivido siempre en Bristol?

—Sí, nací aquí, aunque mis padres son de Corea.

Minjeong alzó las dejas sorprendida.

—Oh... Eso es genial.

—Sí, es guay. ¿Y tú? ¿De donde vienes?

Minjeong se hizo hacía atrás y se acostó en el cesped. Karina la miraba curiosa y la imitó.

—Vengo de Estados Unidos.

Minjeong no parecía muy segura en esa respuesta, pero Karina no le dio importancia.

—Oh, americana.

—Bueno, algo así, pero mis padres también son coreanos.

Ambas se quedaron mirando el cielo, las nubes y sus formas curiosas, ambas estaban completamente a gusto y no entendían bien por qué.

Un hombre se posó a su lado y le dio una calada al cigarro, la tiró al cesped y la apagó con el pie. Las dos nos quedamos mirándole con cara de incredulidad.

—La gente no tiene ninguna vergüenza —comentó Karina.

—Encima tabaco... No sé como la gente puede fumar, es repulsivo, además de que te mata por dentro.

—Adicción supongo —comentó Karina.

—Pero tu la comienzas, tu la empiezas.

—Algún tipo de problema les debe ocurrir, ya sea ansiedad, tristeza, depresión... Siempre es por algo.

—Sí, puede ser.

Las dos se quedaron así unos diez minutos más, simplemente respirando el aire puro y descansando.

—¿Qué quieres hacer después? —comentó Karina.

—Sorpréndeme.

Karina giró su rostro y se encontró con el de Minjeong casi de golpe, sonrió. Su dia estaba siendo completamente aleatorio, diferente a la rutina a la que llamaba vida, pero le estaba empezando a gustar....

once again | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora