11: Todo lo que dije y no quise

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Terminé de colocar mi ropa en mi lado del armario. No es que fuera especialmente grande pero nos venía como anillo al dedo a ambas. Minjeong ya había colocado todas sus cosas, en este momento estaba dándose una ducha.

Me llegas a decir hace una semana que esto iba a suceder y no te habría creído de ninguna de las maneras. ¿Yo teniendo acercamientos con Minjeong? Una locura.

Me puse el pijama de abrigo que traje. Era un pelín infantil, tenia pequeños dinosaurios y tiranosaurio por todo el pantalon y camiseta, pero era tan calentito...

Minjeong salió del baño a los minutos. Se había cambiado dentro y ya llevaba su pijama puesto. Al contrario de mí, su pijama era de un color plano y pequeñas rayas azules.

Noté como ella me daba un vistazo y sonreía.

—¿Pasa algo? —le dije sabiendo que iba a reírse.

—No, nada. Bonito pijama.

—Lo es. No puedo decir lo mismo del tuyo, muy soso —le dije burlandome.

Me giré a guardar la maleta bajo la cama y la escuché reír.

—Son más bonitos los de osos.

Le di una mirada fulminante.

—¿Más bonitos que los dinosaurios?

—Ajá —alzó una ceja sonriendo.

—¿Quieres dormir en el suelo?

Ella alzó las manos en señal de rendición.

—Tu ganas, el pijama es bonito...

—Gracias.

Ella fue a marcharse por la puerta, pero antes de salir frenó justo a mi lado y habló muy cerca de mí.

—Y te queda muy bien.

Abrí la boca para rechistarle pero ella ya se había ido de allí, esbocé una pequeña sonrisa que hice desaparecer al segundo. Me había dejado con la palabra en la boca, ¿cómo se atreve a decirme eso? ¡No la aguanto! Se supone que este viaje iba a ser para aclarar mis dudas pero no hacían más que aumentar.

—¡Karina, baja! —gritó Ningning desde el salón.

Suspiré y fui directa al salón. Estaban todas en el sofá, habían preparado la cena y teníamos varios platos con comida en la mesa.

—Qué bien os habéis preparado —comenté.

—La cena es la comida mas importante del día —dijo Ryujin.

—Seguro... —añadió Ningning riendo.

Me senté junto a Minjeong, era el único sitio libre. La verdad es que esa noche me la pasé increíblemente bien, me reí muchísimo. Viajar con mi grupo de amigas es una de mis cosas favoritas en el mundo, da igual lo mal que esté... si estoy con ellas las cosas cambian.

Después de cenar mi teléfono empezó a vibrar. Miré la pantalla.

"Heeseung <3"

Entonces mi estómago se revolvió y no de una manera buena. No es que no quisiera hablar con el, claro que quiero, pero ver esa llamada me hizo caer en cuenta de la realidad... De que estaba a punto de dormir con Minjeong durante una semana, de que últimamente me siento mas cómoda con ella, de que esto no esta bien...

—Un segundo chicas, es Heeseung.

Las miradas de Giselle y Ningning se posaron en mí.

Me levanté y salí al jardín. Dios, qué frío hacía.

once again | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora