12: El sabor de la libertad

927 137 31
                                    

Miré el reloj de la mesilla. Las 2 am de la madrugada. Su lado de la cama seguía vacío, ¿no pensaba subir a dormir?

Resoplé y me incorporé en la cama.

No es la primera vez que discuto con Minjeong, no es la primera vez que le hablo mal desde que ha vuelto. Pero esta si es la primera vez que desaparece así. Sí, me pasé con mis palabras. La mayoría no las pensaba, simplemente estaba muy enfadada y ella... Ella estaba allí.

Me levanté de la cama y me puse las zapatillas. Bajé de puntillas las escaleras para no hacer mucho ruido pero no me hizo falta bajar más cuando la vi hecha bolita en el sofá. ¿De verdad había preferido dormir en el sofa?

Claro que sí, Karina. Después de lo que le dijiste preferiría dormir hasta debajo de un puente.

Me fijé que estaba destapada, la manta se le había caído al suelo y daba pequeños espasmos del frío. Terminé de bajar la escalera, fui hasta ella y me posé a su lado. Durmiendo parecía tan tranquila... En fin, no debí haberle dicho todo lo que le dije. Estaba demasiado enfadada y me pasé de la ralla.

Pasé la manta de nuevo sobre ella tapándola.

—Lo siento mucho —le susurré.

Suspiré y me volví de nuevo a la habitación sintiéndome peor de lo que estaba.

***

—Buenos días guapa —dijo Ryujin terminando de vestirse.

Me rasqué el ojo desperezandome en la cama.

—¿Por qué estás aqui? —pregunté soñolienta.

—Porque hay mas luz que en mi habitación y me tengo que maquillar.

—Hnmm —respondí—, ¿qué hora es?

—Las 9:30 de la mañana. Las chicas y yo vamos a ir a explorar el pueblo, si quieres venir mueve el culo.

Resoplé. En ese instante volví a recordar el incidente con Minjeong, y lo de anoche... Mierda, me debe odiar.

—¿Y Minjeong? —pregunté.

—Paseando. Se fue temprano, dijo que quería salir a caminar por aquí.

—¿No ha vuelto? —Ryujin me miró a través del espejo.

—No, no ha vuelto. No creo que venga con nosotras, me dijo de vernos por la tarde.

—¿En serio se va a pasar toda la mañana sola?

Ryujin se giró para mirarme y parecía confundida. Entonces hizo esa mirada pícara.

—¿Y a ti eso que más te da, eh?

—Pues... Porque no conoce estos sitios, ¿y si le pasa algo?

—Es mayorcita, sabe cuidarse sola. Igual son un par de horas, no pasa nada.

No, sí que pasa. Pasa porque ayer nos peleamos y no he vuelto a saber nada más de ella, pasa porque la traté fatal y no se lo merecía. Necesitaba hablar con ella.

Me levanté de la cama para arreglarme. Tardé mucho menos que Ryujin, eso seguro. Bajé a desayunar y comí un par de bollos de chocolate.

—¿Qué pasó anoche? —me susurró Ningning sentandose a mi lado.

—¿Cómo que qué pasó?

—Vi a Minjeong dormir en el sofá... ¿Qué pasó?

Suspiré, a ella no podía mentirle.

—Heeseung y yo rompimos por teléfono.

—Oh... Lo siento mucho, Karina...

—Es igual. El problema es que apareció Minjeong y me desquité con ella.

once again | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora