7: Roto a pedazos

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Se suponía que Minjeong vendría conmigo y con Ryujin a comprar las películas, eso es lo que se planeó, pero al final no apareció por allí. Según Ryujin le había surgido un problema y no pudo venir, aunque no mencionó cuál sería ese problema que me olía a excusa.

No me importó, la acompañé yo y acabamos cogiendo un par de películas que parecían interesantes. Yo hice lo mismo para el piso. Lo peor de todo esto es que me pasé el resto de día pensando en Minjeong.

Aquel encontronazo que tuvimos, cuando la tuve a centímetros de mí, cuando estuvo apunto de besarme... No dejaba de pensar en todo eso y me hacía sentir aun peor, porque Heeseung me llamaba preguntándome que tal me había ido el día y le tenía que responder como si nada estuviera pasando, cuando sé perfectamente que sí lo hace.

No se lo merece. Sé que no ha pasado nada, y que no dejaría que sucediera nada mientras él siguiera a mi lado, pero tener todos estos pensamientos era una manera indirecta de engañarle aunque no lo estuviera haciendo.

Faltaban pocos días para el viaje a Noruega, ya tenía todo listo con los chicos. Llegué a la cafetería donde estaba ya Ryujin, Ningning y Heeseung.

—Hola chicas, hola —le di un beso en los labios a Hee.

—Hola Rina, estábamos hablando de la obsesión que tenemos cada uno con el café.

—Yo os gano de seguro —respondí.

—Eso les había dicho —respondió Heeseung riendo—. Por cierto, ahora que estáis todas aquí... Me ha llamado el entrenador poco antes de entrar.

—¿Qué te dijo?

—Que si puedo irme todo este mes a Londres a entrenar con su equipo —dijo aguardando una sonrisa.

—Espera... Si te han dicho eso significa que...

—Me quieren en el equipo —dijo exaltado.

—¡Heeseung! —dije emocionada. Me lancé a sus brazos y le abracé con fuerza.

—Eso es genial Hee, llevas años soñando con esto —comentó Ningning.

Ryujin y Ningning estaban sonrientes, yo también aunque sabía qué significaba eso. Me aparté del abrazo y me quedé sentada en su regazo.

—Pero hoy es 30... ¿Cuándo te vas?

—Se supone que tengo que coger el avión mañana por la mañana.

—Oh... —dije sorprendida.

—Esta todo bien, es solo un mes —dijo dándome un beso en el hombro.

Es sólo un mes ahora, pero le han cogido en el equipo. A la vuelta de vacaciones tiene que mudarse a Londres y era algo que me entristecía.

—Espera espera, ¿y el viaje? —preguntó Ryujin.

—Voy a tener que pasar.

—Heeseung pero ya tienes los billetes de avión —dijo Ryujin.

—Por eso te pedí que los sacaras con cancelación.

Le di un vistazo a Heeseung.

—¿Ya imaginabas que esto iba a pasar?

—No pero quise prevenir, ibais a comprar los billetes ya y no estaba seguro aún.

—¿Por qué no me contaste nada? —dije un pelín ofendida.

—Porque no quería emocionarme de más, no era seguro.

Asentí y me quedé cabizbaja.

No soy de relaciones a distancia, siempre he pensado que son demasiado duras, demasiado dolorosas. Definitivamente teníamos que hablar porque sentía que todos los planes se habían vuelto patas arriba.

once again | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora