Flashback 4

788 116 13
                                    

Cajas de pizza por el suelo, me dolía la tripa de reír a carcajadas. Estar con Minjeong hacía que todo lo que creía que era importante dejara de serlo.

—¿Sabes? Empecé el día y mi único plan era leer. No sé que ha ocurrido para acabar aquí.

—Mi plan era perderme por la ciudad si te consuela.

—Un poco —dije riendo.

Agarré la cerveza y le di un sorbo largo.

—¿Quieres? —ofrecí.

Ella asintió y de la pasé, le dio otro sorbo.

—¿Jugamos a algo?

—Ni se te ocurra decir el juego de las preguntas —dije y ella rió.

—No, es muy típico —contestó—. Mira, cierra los ojos.

—¿Para qué? —fruncí el ceño.

—¿Confias en mí?

Suspiré. No sé por qué pero sí, lo hago.

—Sí.

—Pues cierra los ojos.

Cerré los ojos y me quedé en silencio, entonces ella empezó a hablar.

—El juego se llama Sorpresa.

—No me da muy buena espina esto —dije riendo.

—Shhhh —dijo riendo—. Cuando diga sorpresa tienes que abrir los ojos, ¿lo entendiste?

—Pero no tiene mucho sentido.

—Lo tiene.

—Bueno, vale. Juguemos.

Entonces todo se quedó en silencio, estaba esperando cualquier tipo de broma, cualquier tontería que me hiciera reír, pero entonces noté unos labios posarse sobre los míos y mi corazón se aceleró.

Era un beso suave, un beso dulce... Y no dudé en seguirselo aun teniendo los ojos cerrados. Se me olvidó por completo el juego hasta el momento en el que ella se separó de golpe y habló.

—Sorpresa —susurró sobre mis labios.

Abrí los ojos poco a poco encontrándome con su rostro a centimetros de mí. Tragué saliva, cada detalle de su rostro era precioso.

—¿Te he sorprendido, verdad? —susurró de nuevo.

Mis manos fueron hasta su rostro y la acaricié con el pulgar lentamente. No sé que me estaba pasando con ella, nadie me hizo sentir tantos sentimientos juntos en la vida, pero un impulso se apoderó de mí y me lancé de nuevo a besarla.

Nuestros labios jugaban seguidos de nuestras lenguas, sus besos eran demasiado suaves, no me cansaría nunca de besarla. Mis manos pasaron por su pelo atrayéndola más a mi, ella mientras agarró mi cintura y me trajo a sí misma, acabando sentada sobre ella.

No podía dejar de besarla, no quería que parara nunca. Sabía donde iba a terminar esto y no me importaba, quería que sucediera.

Ella bajó sus labios a mi cuello y empezó a dejar besos húmedos sobre él.

—Ah....

Mis gemidos iban en aumento, no quería que dejara de tocarme en ningun momento, queria que sus manos pasaran por cada rincón de mi cuerpo. Sus labios fueron bajando por mi clavícula, entonces ella agarró el top que llevaba y me lo quitó de una sentada. Mientras me besaba el torso pasó sus manos por mi sujetador y me lo desabrochó dejando mis pechos al aire.

Su boca fue directa a jugar con uno de ellos y no pude evitar retorcerme en placer.

Ah... Joder...

Ella siguió lamiendo y jugando con ellos, entonces su mano bajó y empezó a mover sus dedos por encima del pantalón, estimulando mi clitoris sin aún quitarme la ropa. Nunca jamás había sentido tanta excitación como la que estaba sintiendo en esos momentos.

Ella mordió mi pezón levemente y gemí de nuevo.

—Como no pares de hacer eso... —dijo besándome—. No soy consciente de mis actos...

Sonreí hundida en placer.

—No pares...

Ella me agarró de la cintura y me acostó sobre el sofá, dejó un trazo de besos por mi estómago hasta llegar al pantalón y me lo quitó de golpe, incluyendo la ropa interior. Había quedado completamente desnuda frente a una desconocida que había conocido esta mañana, era una completa locura, pero yo solo queria que siguiera tocándome sin parar.

Ella bajó hasta mis piernas y sin yo decir nada, le dio una lamina lenta a mi clitoris.

—¡Ahhhhh! Si..gue...

Ella empezó a lamer y jugar con lentitud, me estaba torturando y lo sabía, agarré su cabeza atrayéndola aún más a mí y ella empezó a aumentar el ritmo. Estaba tan caliente que sentia que me correría en cualquier momento, entonces ella introdujo dos dedos en mi interior y gemí del placer.

—Verte así es lo más excitante que me ha pasado jamás... —me dijo.

—Ah... Entonces por fa..vor, no pares...

Ella siguió estimulando con su lengua a la vez que me penetraba con sus dedos, mis piernas estaban temblando del placer, mi espalda empezaba a curvarse. Notaba mi cadera moverse sin ningún sentido al notar tanto placer, hasta que poco después me corrí.

—Ahhhhhhhh....

Mi pechó subía y bajaba, la excitación en mí persistía aún habiéndome corrido hace menos de un minuto. Ella me miró a los ojos y fue directamente a besarme y yo en ese mismo instante supe que esta chica me iba a volver loca.

once again | winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora