Capitulo 9 «Jugar».

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Con torpes pasos y uno que otro tropiezo caminaron hasta la habitación, al traspasar la puerta JungKook estampó el cuerpo del mayor contra la madera, sus manos moviéndose con una rapidez que solo otorga la adrenalina. Pasó por sus hombros llevándose con el roce la bata de baño que aún cubría a JiMin dejándo su piel blanca completamente vulnerable a sus ojos.

Y no tardó en comérselo con la mirada, mordiendo su labio y paseando sus manos por los costados de su cintura.

JungKook estaba tan ensimismado con la vista frente a él que no prestó atención alguna cuando JiMin desató el cinturón, continuando con el botón y por último bajando el cierre. Antes de que sus pantalones fueran bajados, con ayuda de sus propios talones se deshizo de los molestos zapatos... Llevó sus dedos a los labios propios para retirar el aro de su perforación.

Pero JiMin le detuvo — No lo quites.

El pelinegro frunció los labios — Voy a lastimarte como aquella vez...

— ¿Desde cuándo te importa eso? — preguntó mientras tiraba de la camiseta por encima del menor para quitarla.

— Lo dices así y me haces quedar como un monstruo ¿Sabes?.

Con una sonrisa traviesa, acercó su rostro a la mandíbula del otro y dejó un pequeño mordisco que le tensó — ¿Y cuando fue que me queje de ello? — Rodeó el cuello contrario con sus manos y se paró de puntitas para llegar al lóbulo de su oreja, dónde lamió con morbo —... si lo hice — abrió sus labios y soltó la respiración caliente sobre su piel y bajó con besos húmedos hasta la mandíbula — castigame Jk — pidió con voz lujuriosa.

La erección del menor vibró sintiendo la ropa interior un poco más ajustada — No juegues así enano — aún después de la advertencia lo alzó hasta que esté enroscó sus piernas alrededor de su cintura, los brazos en su cuello y le besó nuevamente.

JiMin se elevaba hacia arriba con suavidad frotando su sexo totalmente despierto en el duro y trabajado abdomen de JungKook,  el contacto tan placentero le hacía soltar gemidos gustoso sobre la cavidad del pelinegro. JungKook con ahínco le sostenía las nalgas.

Caminó hasta la cama y se dejó caer con el otro, le soltó los labios para jugar ahora con su cuello... JiMin quería pedirle que por favor no dejara marcas de chupetes en él, pero la acción parecía difícil más cuando en un movimiento rápido el menor bajó quitándose el pantalón no sin antes sacar un condón junto a la ropa interior, quedándose de rodillas entre sus piernas, supuso que poniéndose el preservativo, y todo rastro de control en él desapareció cuando la humedad de la boca de JungKook envolvió su miembro... Solo pudo deshacerse en jadeos abriendo más sus piernas y curvando su espalda.

Y JungKook disfrutaba tenerlo de aquella manera... Abrió más su boca y bajó cerrando los ojos sintiendo como la punta del pene erecto y venoso rozaba su garganta, ahueco sus mejillas succionando y la saliva comenzó a escurrirse.

En el momento en que comenzó un movimiento de adentro hacia afuera los gritos de JiMin se hicieron más agudos e intentó mover sus caderas. Lo necesitaba...

Pero JungKook le detuvo con sus manos fuertes en su pelvis — Quédate quitó precioso — y disfrutó escuchar las quejas del otro.

Cómo si fuera un depredador acechando a su presa se levantó lentamente y se acomodo entre las piernas de JiMin, todo aquello mientras disfrutaba de la vista.

— Cuando dije que me castigaras, no me refería a eso — le dijo mirándole a los ojos mientras sus piernas apretaban el cuerpo sobre él.

— No juegues con fuego — llevó sus dedos a su propia boca y los humedecido, todo bajo la atenta mirada del mayor y llevó los mismo a la entrada.

Cambio de papel «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora