Cambio de papel «Yoonmin»

Capitulo 56 《Cien días》.

TaeHyung se removió y buscó con su mano a un lado de la cama, al no encontrar a nadie despertó de inmediato y tomó asiento. Fue tan repentino que su cabeza pálpito y tuvo que parpadear varias veces para que aquel mareo cesara... Los recuerdos de la noche anterior le azotaron y solo consiguió cubrir su rostro con las manos y se dejó caer nuevamente soltando chillidos ahogados.

De seguro HoSeok se sintió tan molesto por el repulsivo olor a alcohol que fue a dormir a la otra habitación. Lo sabía, había sido molesto... Pero necesitaba tanto decirle al mayor como se sentía.

La puerta se abrió — Ya despertaste por fin...

Tae mordió su labio y su corazón saltó emocionado al escucharlo, pero aún se sentía tan avergonzado — Lo siento.

HoSeok dejó la bandeja de comida en la mesita y se sentó a su lado tocándole la pierna con una sonrisa — ¿Por qué te disculpas?.

Apartó las manos y le miró tomando asiento — Por ser tan molesto...

— Nadie dijo que lo fueras...

— Pero ni siquiera pudiste quedarte aquí.

— Yo estuve aquí contigo toda la noche... vele tus sueños mientras dormias en mis brazos.

— ¿Dormimos juntos? — sus mejillas tomaron color y pudo sonreír —... Hobi.

— Desperte más temprano... — llevó su mano acariciandole el cabello despeinado con aquella sensación en su pecho — vamos a almorzar.

Abrió sus ojos — ¡¿Almorzar?!.

HoSeok no pudo evitar reír — Son la una de la tarde.

— ¡¿La una de la tarde?! — gritó y aunque su cabeza dolía no le importó — Jiminnie y JungKookie me van a matar.

— No te preocupes cariño... ya les llamé muy temprano.

Entonces pudo relajarse un poco pero frunció el ceño.

— ¿Como te sientes hoy?.

— Aparte de las náuseas y del dolor de cabeza me siento bien por que estoy contigo — gateó sobre la cama hasta llegar más cerca del pelirrojo —... gracias por cuidarme.

El mayor no pudo evitar abrazarlo de inmediato y soltar un suspiro — Te amo mucho Tae... mi Tae.

— Mi Hobi...

《◇》

JiMin inhaló el aroma de los árboles mientras cerraba sus ojos y era alcanzado por la cálida luz mañanera, sostenía una mochila en su espalda, llevaba agua, comida, y una muda de ropa... ¿Hace cuánto no iba de excursión a la montaña?, si, hace mucho, ni siquiera recuerda la última vez que vino.

— ¡Demonios! — se quejó el otro que venia más atrás con la espalda inclinada como si el bolso pesase una tonelada, su rostro soltaba gotas de sudor y sus piernas temblaban —. Mierda voy a morir.

JiMin rodó los ojos mirándole desde arriba, estaba tan concentrado en tomar fotos que no se dio cuenta cuanto se había adelantado — Pero si apenas hemos caminado por diez minutos Yoon...

— ¿Te parece poco? — intentó tomar aire, y con mucho esfuerzo alcanzó la botella de agua tomando una gran cantidad —... ¿Recuerdame por qué acepté? — preguntó llegando por fin cerca de JiMin.

Y este en respuesta le tomó una foto en aquel estado tan deplorable — Porque pasaríamos todo un día solos — retomó el camino.