CAPITULO 13

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Ya era sábado, todos salían de sus casas de campaña para estirarse y empezar a hacer el desayuno, todos hacían diferentes cosas, café, pan, huevo, tocino, galletas, entre otras cosas. Luego de unos minutos estaban todos sentados en el pasto desayunando y disfrutando de ese hermoso momento, todos felices y aún había más buenas noticias.

Robert: Chicos, Kate y yo queremos decirles algo.-dice con una sonrisa -

Mia: ¿Que pasa chicos?.

Kathy: Bueno esque queríamos decirles que estamos juntos, esto es reciente, de hecho ayer confesamos lo que sentimos.-dice sonrojada-

Zack: Eso es genial, felicidades.-dice muy feliz-

Mia: Zack tiene razón, felicidades a ambos.

Verónica y Jessica: Muchas felicidades.

Jessica: Hablando de nuevas noticias Vero y yo también queremos decirles que estamos juntas.-dice con una gran sonrisa-

Todos: FELICIDADES!.

Sin nada que decir decidieron seguir celebrando a las nuevas parejas que se habían formado, luego de desayunar decidieron jugar con globos de agua y pistolas de agua también, se divirtieron como nunca, estaban felices y sin ver se les fue la noción del tiempo y al ver la hora ya eran las tres de la tarde, así que decidieron comer, habían preparado pescado y para tomar refresco que habían llevado.

Zack: Chicos nos tenemos que ir, tengo que ir a mi terapia con la psicóloga.

Mia: Cierto, que es hoy, empiecen a empacar chicos, nos vamos en diez minutos.

Sin nada más que decir comenzaron a desarmar las tiendas de campaña y a empacar, cuando dieron los diez minutos ya estaban adentro del auto y tomaron rumbo hacia la ciudad, pasaron a dejar primero a Robert y Kathy ya que se iban a quedar más tiempo juntos, después a Jessica y Verónica, por último Zack fue a dejar a Mia a su casa para poder ir al consultorio de la psicóloga, al llegar a casa de Mia ambos se quedaron en el auto sin decir nada, hasta que ella habló.

Mia: ¿Vas a estar bien amor?.

Zack: Si linda, no te preocupes, voy a estar bien, solo será otra terapia-dice con una sonrisa-

Mia: Okey, está bien. ¿Nos vemos mañana en la comida?.-dice sonriente-

Zack: Claro que si.-le da un beso largo en los labios-

Mia se bajó del auto y entro a su casa, Zack al ver que ya estaba adentro se dirigió al consultorio aproximadamente de unos quince minutos llegó, se bajó del auto y entro al consultorio, golpeó la puerta suavemente y espero a que le dijeran que pasará, a los dos segundos entro y se sentó en la silla que estaba frente a la de la psicóloga.

Psicóloga: Hola Zack, buenas tardes. ¿Cómo has estado?.

Zack: Hola, he estado bien, gracias, no ha pasado nada malo, todo lo contrario estoy más feliz que nunca, Mia mi novia es lo mejor que me ha pasado, hice dos amigas nuevas, estoy bien.-dice con una sonrisa-

Psicóloga: Eso es bueno Zack, pero siento que algo te preocupa. ¿Que es lo que te preocupa?.

Zack: Esque aveces siento que... lo que me está pasando es demasiado bueno para ser real y que... en cualquier momento la felicidad que tengo se va acabar, tengo miedo de ponerme en blanco otra vez y hacer algo estupido, tengo miedo de hundirme otra vez en la oscuridad y la depresión, siento que estoy saliendo pero no quiero volver a caer en ella.-dice con lágrimas corriendo por sus mejillas-

Psicóloga: Para eso son las terapias, con mi ayuda y todas las personas que están a tu lado apoyándote lograrás salir y no caerás de nuevo en esa depresión. ¿De acuerdo?.-dice con una sonrisa-

Zack: Si, de acuerdo.-dice sonriendo-

Psicóloga: Bien Zack, es todo por hoy, te puedes ir.

Zack: Gracias.

Sin nada que decir salió del consultorio subió a su auto y arranco sin rumbo alguno, pensaba en lo feliz que era y que nadie le quitaría esa felicidad ni siquiera la depresión, pero de un momento a otro pensamientos de tristeza empezaron a invadir su mente y comenzó a llorar y a golpear el volante, se detuvo y se puso a llorar como nunca lo había hecho, haciendo que se quedará dormido, al despertar se dio cuenta que ya era noche y manejo directo a su casa, al llegar su mamá y su hermana estaban durmiendo así que fue directo a su cuarto para caer en un profundo sueño.

Sin nada que decir salió del consultorio subió a su auto y arranco sin rumbo alguno, pensaba en lo feliz que era y que nadie le quitaría esa felicidad ni siquiera la depresión, pero de un momento a otro pensamientos de tristeza empezaron a invadir...

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ALWAYS SMILEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora