La depresión puede ser algo horrible, algo que te lleva a hacer ciertas locuras, pero que podría pasar si llega alguien a darte la luz que necesita tu vida, podría haber un cambio o simplemente finges que hay un cambio para que los demás no lo noten.
Ya era de mañana, Zack y Mia ya estaban despiertos, pero aún seguían en la habitación de Zack, estaban esperando a que el desayuno estuviera listo para bajar a desayunar e ir a la escuela, ambos estaban recostados en la cama y abrazados hasta que Zack se puso de pie dejando confundida a Mia.
Mia: ¿Que pasa Zack?. ¿Te sientes bien?.
Zack: Si, solo me acordé de algo que te compre y te lo quiero dar, así que cierra los ojos y no los abras hasta que yo te diga.
Mia: Okey, está bien.-dice para después cerrar los ojos-
En cuanto Zack vio que cerró los ojos por completo saco el collar que había comprado en la playa, lo saco de su estuche y lo puso en su mano para que Mia lo viera.
Zack: Bien, ya puedes abrir los ojos Mia.
Sin esperar más Mia abrió sus ojos viendo el hermoso collar que Zack tenía en su mano, no lograba formular ni una sola palabra, estaba sorprendida.
Zack: ¿Que te parece mi regalo?.
Mia: Es hermoso... Dios!, es tan bonito.¿De dónde lo sacaste?.
Zack: ¿Recuerdas en la playa cuando te dije que lo que traía en mi mano era un regalo para mi mamá?.
Mia: Si, lo recuerdo, te pusiste un poco nervioso.
Zack: Bueno pues en realidad era este collar que compre para ti y pues ahora que estamos aquí me acordé y pues te lo quiero dar.-dice sonriendo-
Mia: Es hermoso, gracias Zack.-dice mirándolo con los ojos cristalizados-
Zack: De nada, pero no tienes porque llorar bonita, lo compre para ti con mucho cariño.
Mia: Esque es un detalle muy bonito de tu parte y enserio es hermoso y te lo agradezco.-dice sonriendo-
Zack: Mientras pueda te dare los regalos que yo pueda ofrecerte. ¿Te lo pongo de una vez?.-dice dándole una sonrisa-
Mia: Si por favor.-dice y se da la vuelta-
Zack se acercó y desabrochó el collar para pasarlo al rededor del cuello de Mia y una vez puesto lo volvió a abrochar, ella se día la vuelta y lo tomo con sus dedos para ver el Sol que llevaba su collar con una sonrisa.
Mia: Es hermoso, gracias, gracias, gracias!.-dice muy emocionada-
Zack: No hay que agradecer, te lo mereces, porque me has ayudado y eres como un Sol en mi vida brillas a máximo resplandor y haces que mis días estén llenos de luz.-dice tomándola de la cintura y después le da un pequeño beso.
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Luego de unos minutos ya estaban desayunando junto con la mamá de Zack y su hermana, hablaban animadamente de cosas al azar. Aproximadamente diez minutos después terminaron de desayunar y se fueron a la escuela rápido pues ya era un poco tarde, no tardaron en llegar y cada quien se fue a su salón, Zack al entrar a su salón correspondiente se encontró con Mariana quien al verlo le hizo una seña de que se acercara y se sentará con ella, el lo dudo un poco pero fue y se sentó con ella.
