ALWAYS SMILE

CAPITULO 43

Habia pasado tiempo desde lo ocurrido, Zack ya no sonreía nuevamente, estaba mal, la depresión y esa oscuridad que lo consumía regreso, cuando sus amigos llamaban para hacer llamada de grupo, no se unia, no siempre contestaba los mensajes y lo más importante, cada vez que Mia le llamaba o le mandaba mensaje no contestaba, también estaba enterado que una que otra vez, Mia llamaba a su mamá para saber sobre Zack, pero ella nunca le decia nada.
Era de mañana, Zack estaba en el patio trasero de su casa y estaba escuchando música, hasta que sintió como su mamá se sentó a un lado de el, se quitó los audífonos y presto atención.

Zack: Hola mamá.

Jennifer: Hola cariño. ¿Cómo estás?

Zack: Bien, eso creo.—dice intentando sonreír—

Jennifer: Sabes que no me tienes que ocultar lo que sientes... ¿Verdad?

Zack: Lo sé, es solo que es difícil para mi, no le hice nada a Mia, ahora está enojada y todo lo que me dijo, me dolió, no la culpo, pero estábamos bien y que diga todo eso, me destrozo nuevamente.

Jennifer: Nadie sabe porque lo hizo y sabes que ha llamado a Anna para saber que es lo que pasa, pero tú no quieres que le digan que es lo que paso.

Zack: Así está bien mamá, no quiero que estén enojados con ella o algo por el estilo, es lo que menos quiero que pase.

Jennifer: Bien, si eso es lo que quieres está bien... ¿Sabes a quien me encontré la semana pasada?

Zack: ¿A quién?

Jennifer: Me encontré con Carla, dice que está en California, solo vino de visita a saludar a sus papás, se que esto es algo muy delicado, pero tal vez necesitas irte de aquí por un tiempo, cambiar de aires, disfrutar más de la vida y dejar lo que paso en el pasado y sanar.

Zack: Mamá, ya hemos hablado de eso, siempre es lo mismo, no estoy listo y no puedo dejarlas solas a ti y a Fer.

Jennifer: Nosotras estaremos bien, además, Max y Anna siempre están aquí con nosotros, no te preocupes mucho.
Ve a California, sana las cosas que tengas que sanar y mientras lo haces puedes pasar tiempo con Carla, tiene demasiado tiempo que no se ven.

Zack: ¿Estás segura de que estarán bien?

Jennifer: Claro que sí y sobretodo, no vamos a estar solas.

Zack: Gracias mamá.—dice con lágrimas descendiendo por sus mejillas—

Jennifer: No tienes nada de que agradecer y lo sabes cariño, ya no llores.

Sin nada más que decir, se acercó a el y le dió un abrazo, ambos fundidos en un abrazo que sin necesidad de palabras decían lo mucho que se querían.