Macho pecho peluo © (BORRADOR)

Capítulo 9

Capítulo 9

Mi corazón palpita tanto que pareciera que se fuera a salir. Scott me intimida demasiado, me produce ansiedad y no sé cómo responder a su mirada. Intento no verlo, pensar que no está allí, pero cuando caigo en cuenta por enésima vez, continúa mirándome los labios como si quisiera arrancarlos de mi cuerpo.

—Debes ir al baile, Cris.

—No iré.

Me levanto sacudiéndome sus manos de mi cuerpo. Comienzo a pasear por toda la habitación creando un plan para no ir y que nadie se entere de nada. Luego me siento de nuevo en mi cama y grito bajo mi almohada.

—Te lo digo en serio. Estos momentos de adolescencia solo pasan una vez, deberías ir y disfrutar con tus amigos.

—Phill está con Britt, dudo mucho que me hagan caso si voy. Phill es mi único amigo, no tengo más.

—¿Quieres que te acompañe sin que te moleste? Prometo dejarte y me voy, lo juro.

—Scott, odio que las personas le den vueltas al asunto y me mientan. No te irás si me acompañas y estarás acechando si algo malo me pasa. Puedes ir conmigo, pero cuando lleguemos te quiero a 500 metros de distancia.

Sonríe y me trae el esmoquin. Vuelve a cerrar los ojos y cuando ya estoy listo los abre, me ayuda con la corbata y el peinado. Según él debo estar presentable ya que es mi último día y debo lucir fabuloso. Por mi me pondría lo que usa Zeus en Hércules y listo. Odio tanta formalidad.

Mi familia empieza con el alboroto cuando salgo con Scott vestido elegantemente. Mi mamá como es un fastidio nos toma una foto y salgo mirando hacia otro lado, después nos hacen una sesión de fotos como si nos fuéramos a casar y tengo que fingir. Esto es un fastidio totalmente. No soporto esta humillación.

—Diviértanse y no se vengan tan tarde —me aconseja mi mamá.

—Cuídalo, muchacho —le dice mi papá a Scott.

¿Por qué me humillan de esa manera?

Scott ha traído un auto súper llamativo y entramos en discusión porque no deseo montarme en él sino en mi pequeño auto.

—Cris, si te montas en este lucirás fabuloso y quizás las chicas lo adoren —hace un esfuerzo cuando dice "chicas". Creo que le cuesta demasiado admitirlo. Acepto para que sea feliz por hoy.

Arranca y llegamos en menos de 15 minutos. Él se queda en el auto mientras yo me bajo y veo a todo el mundo poniendo los ojos en mí. Esto no me gusta.

Scott entra por otro lado para que nadie sospeche nada y me gusta que entienda las cosas. Al menos no está tan fastidioso.

—¡Dios mío! ¡Que bello estás! —me dice William impidiendo que vea a mi mejor amigo—. Sabía que vendrías.

—Gracias, William —le digo y el hombre se paraliza por completo como si le hubiese dicho algo romántico.

—SABÍA QUE TE RENDIRÍAS A MIS PIES.

Se va con sus amigos para contarles. Yo aprovecho de esconderme entre la multitud y voy hacia Phill que está con Britt sentado en una mesa charlando como dos tórtolos. Los saludo y me quedo allí bebiendo. Veo a Scott hablando con el director y mirando hacia los lados para ver si me ve. Al final sabe que lo estoy mirando y sonríe.

La música se activa y todos salen a la pista para bailar. Yo me quedo en la misma mesa solo y feliz del montón de comida que hay. Scott se sienta a mi lado.

—Hay muchas chicas aquí sin pareja, deberías bailar con ellas —me sugiere intentando ser amable.

—Si estás aquí y Will ya le ha dicho a todo el mundo que vine pues no creo que quieran bailar conmigo.

—Estás demasiado hermoso, Cris. Admite que tienes chispa y no sé qué haces para causar tanto revuelo.

Frunzo el ceño y quiero ahogarme en un vaso de ponche.

—¡Venga, mariposita!

La fuerza de Will me jala hacia la pista de baile y no sé cómo hago para que comprenda dos cosas: odio bailar y no me gustan los hombres.

—Will, escucha. No quiero bailar sí.

—No lo haremos. Vamos a otro lugar.

Scott se queda dónde está y justo necesito que se ponga fastidioso conmigo. ¡Maldición!

—Will, en serio...

No me deja terminar hablar. Maldición. Esto es horrible. Seguramente le molesta que Scott esté conmigo y está celoso.

¡YA QUISIERA QUE LAS CHICAS FUERAN ASÍ CONMIGO, UNA FILA PARA QUERERLAS A TODAS! Pero en esta vida me toca que los hombres estén conmigo y se peleen por mí. ¡AHHHHH!

William me lleva hacia afuera, justo al campo de fútbol.

¿Por qué me pasa esto a mí?