Macho pecho peluo © (BORRADOR)

Capítulo 32

Capítulo 32

―Scott tiene novio, Cristopher.

― ¿Novio? ―me empiezo a poner nervioso. Caigo en cuenta que en el aeropuerto cuando fui a buscar la billetera, él mismo me dijo "Todo amigo de mi novio, es mi amigo"

―Nosotros pensábamos que habían terminado hace tiempo, pero aún siguen juntos ―comenta el padre de Scott y quedo sin entender cómo es que Scott tiene novio y yo ni pendiente.

―Lo vi en el aeropuerto el día en que mi mamá se le quedó la billetera, pensé que no estaba hablando en serio.

―Nosotros pensábamos lo mismo, cariño.

Trago saliva y me quedo mirando todo el camino pensando en todo lo que sus padres me acaban de decir. Sé que aún tengo mucha confusión, pero es inevitable no sentirse mal ahora que lo han confirmado. La verdad que cae muy mal.

Llegamos y ayudo a bajar las maletas. Intento contener la calma para luego conversar con él y aclarar muchas cosas. Todos están felices, mientras mi estado de ánimo no está del todo bien, no sirvo para aparentar y me gusta demostrar mis emociones cuando algo me molesta. Phill se me queda mirando y me arrastra hacia una tienda donde venden suéteres para poder hablar.

― ¿Ahora cuál es el problema? ¿Qué te dijeron los papás de Scott?

Le hago un resumen para no extenderme y él me escucha atentamente sin opinar. Cuando termino mi relato, su rostro cambia de expresión.

―Tranquilo, no estás sólo, hermano. Vamos antes que se preocupen los demás, lo único que te digo es que hables con él y como te dije la otra vez, ser claro es lo mejor y así no te engañas a ti mismo ni sufres.

―Chicos, es hora de irnos ―Britt aparece y nota algo extraño en nosotros―. ¿Están bien?

―Si, sí.

― ¿Seguro?

―Consejos de cómo no marearse, tú me entiendes.

Ella se ríe y sale primero que nosotros.

Sigo pensativo, realmente no sé qué hacer, es una situación que nunca espere que pasará, aunque anteriormente me hubiese encantado demasiado y estuviera feliz de la vida. Ahora no sé cómo describirá lo que siento por dentro.

―No estés nervioso, es solo el arranque. Tengo todo preparado por si te mareas, no quiero que vuelva a suceder lo mismo y necesito que estés sano.

Apoyo la cabeza de la ventana y veo como las nubes están cerca de nosotros, es primera vez que disfruto de ver el cielo en vivo y directo. No sé cómo empezar la conversación, abordarlo, que se sienta que lo tengo presionado es difícil para mí.

Le pido que nos alejemos de los demás pues necesito decirle algo y no quiero que los demás escuchen. Si él sospecha pues está cavando su tumba y si se está haciendo el pendejo creyendo que tendremos sexo por primera vez se equivoca. Nos sentamos uno frente al otro, esto tiene que ser rápido y sin dolor, porque si se extiende mis sentimientos saldrán a través de lágrimas.

―Scott ―le digo con calma, las cosas se empiezan diciendo de esa forma para que no sospeche nada. Él asiente en modo de respuesta como si me dijera "dime" ―. ¿Cuándo me ibas a decir que tenías un novio? Cuando lo vi en el aeropuerto pensé que estaba bromeando conmigo.

―Cris, Cris, eso fue hace tiempo. Él y yo no somos nada.

―No te hagas el idiota, Scott.

―Bebé, escúchame, por favor. No es el momento de hablar sobre esto.

― ¡No me llames así! ¡Si es el momento de hablar!

―Bebé, escúchame. No es eso y necesito que te calmes porque dices cosas que no son.

― ¿Cómo quieres que me calme?

―Cariño, cálmate en serio.

―Prometiste ir a Hawái con mi familia solo por el simple hecho que me ayudarás a pelear, acepté salir contigo, me engañas con ese tipo y aun así me dices que me calme. ¿es en serio? ¿tengo cara de idiota, Scott? ¡Dime!

―Cris, escúchame. No me puedes reclamar nada cuando eso no es así.

―SI TE LA ESTOY RECLAMANDO PORQUE ME MOLESTA QUE NO SEAS SINCERO CONMIGO. TE LO TENÍAS GUARDADO DESDE HACE DÍAS, SCOTT.

―LO LAMENTO, CRIS. SOY UN IDIOTA.

―SI, ERES UN IDIOTA.

¡Maldición!