Capítulo 45

10 1 0
                                    

Capítulo 45

Han pasado ya tres meses desde que conversé con Collins y que él mismo me confeso como se sentía Scott en ese momento. Reconozco su sinceridad, porque es una persona honesta y directo, además tiene la sensibilidad de hablar con calma y tratar de solventar las cosas. Sabía que ambos eran amigos, pero no pensé que fuese su mejor amigo de toda la vida y me parece genial que al menos tenga un amigo con quien contar en las buenas y en las malas.

Viendo los partidos, el rendimiento de Scott no es alejado a su realidad, hace todo perfecto, pero mantiene una imagen seria y no celebra mucho con sus compañeros. En las entrevistas habla muy poco, no responde completamente las preguntas y hace su perfil muy debajo. Su mejor amigo tiene toda la razón del mundo en lo que me dijo aquella vez.

Apago el televisor pues ya no hay nada más interesante que ver y salgo de mi casa para ir hacia la universidad y recoger mis notas. Hay un anuncio sobre una excursión para relajarnos y divertirnos, honestamente no deseo ir y me causa flojera ir a un bosque. Varios de mis compañeros de clase comentan que hay algunas actividades que andan realizando para visitar varias ciudades y divertirnos.

Voy hacia la coordinación en donde están los documentos, dicen que primero están hablando con una persona junto al director y debo esperar afuera. Me quedo sentado en una de las sillas y aprovecho de leerme el libro "Miradas sin alas" para continuar con estos personajes demasiado tóxicos que hacen que me muera de la risa por ser tan idiotas.

―Siempre leyendo novelas ―dice una chica―, te ves demasiado tierno.

―¿Soy muy evidente?

―Demasiado. Bueno, Cris, te veo luego.

Scott Jackson sale de la puerta, él se me queda viendo y yo esquivo la mirada hacia otro lado, después de un minuto se me tranquiliza un poco el corazón. Entro a la coordinación, me dan los papeles y salgo enseguida por el otro extremo. Veo que está con su guardaespaldas de siempre y charlan normal.

― ¿Listo los documentos? ―me pregunta Phill dándome un susto de muerte―. ¡Estás pálido!

―Me diste un susto horrible.

Phill mira hacia los lados y comprende porque estoy así. No comenta algo fuera de lugar y se limita a discutir sobre eso. Él se empieza a reír porque no aguanta que yo este tenso y todo tímido.

― ¡Tan lindo mi hermanito! ―Britt saluda con un abrazo a su hermano―. ¿Cómo te fue hoy? ¡Hola, Cris! ¡Hola corazón! ¿Por qué tienes ese rostro?

―Por nada ―me pongo nervioso.

― ¿Listos? ―aparece William con el short más humillante del universo. Me empiezo a reír y se me une Phill―. ¿Qué? Es el último grito de la moda, bueno, hay que comprar muchas cosas hoy.

―Pensé que ibas con Jeremy.

―Va conmigo, si no voy con él me asesina. Mañana los busco temprano.

―Seguro.

William se retira porque Jeremy lo espera en la otra entrada de la facultad. Me causa gracia la relación de ellos dos, es algo demasiado graciosa. Salen juntos desde hace dos meses, son inseparables y ya sabemos quién es el pasivo y el activo. Al menos me contenta por él que consiguió a una persona que lo ama tal y como es.

― ¿Cómo te viniste? ¿El auto por fin tiene remedio? ―me pregunta Phill.

―Me vine en autobús ―fue una experiencia interesante―. Negativo. Mi abuelo lo había dejado por mucho tiempo y aunque me sirvió por un tiempo, ya no sirve ―le explico sintiéndome vacío sin tener vehículo―. Al final lo dejé en el taller, les pedí que lo vendieran por parte y pues me pagaron de una vez.

Extraño mi Smart, nadie como el. Es tan dulce, tan inteligente y seguro necesita que su dueño le dé un cariño. Pero el destino nos ha llevado a separarnos por un tiempo. Lo sé, parezco un enfermo hablando de un carro, pero es el amor de mi vida.

― ¿Y cómo harás ahora?

―Utilizaré el bus mientras tanto y mi mamá no le gusto la idea, entonces papá la calmó y la convenció que ya soy grande y toda la cosa. Quedaron en que el bus es una opción más acertada.

― ¡Cristopher! ―es Anne―, ¿la profesora te entrego el uniforme?

―Si, eso te iba a decir. Ya retiré los papeles y pasaron toda la información hacia la facultad.

―Bien, cualquier cosa me avisas.

―Gracias, Anne. Eres un encanto.

―De nada. Nos vemos.

― ¿En qué te metiste, Cris? ―pregunta Britt por curiosidad y Scott está pendiente, él se cree ausente, pero escucha todo.

―Especialización en Medicina Forense.

― ¿Qué? Es genial.

―Si, estoy emocionado.

― ¿Señor Graham, desea que lo llevemos a su casa? ―pregunta uno de los guardaespaldas de Scott interrumpiendo la conversación―. La señora Jackson desea verlo.

―Ahmm...Seguro.

¿Por qué accedo a todo? Debería aprender a decir "NO", pero la señora Jackson ha sido muy amable conmigo y si la desprecio o le doy alguna excusa no me va a creer.

Nos montamos todos en la limosina y quedo al lado de Scott, es como sentir que todo es perfecto, y aunque tenga nervios, estoy empezando a actuar normal. Me da un sueño tremendo que ni yo mismo lo creo. Un descanso que necesito para tener batería recargada. Escucho leves susurros.

―Termina de aceptar que no puedes vivir sin él.

―Él no me aceptará tan fácil, es un chico difícil.

―Solo haz que confié en ti nuevamente.

Luego de allí no escucho más nada, es como si fuera un sueño, pero ni siquiera sé si eso es real o no. Al rato abro los ojos y me encuentro en su habitación, luce exactamente igual que la otra vez, salvo que ahora él está sentado en el puff y parece estar enviando notas de voz.

―No puedo hoy, estoy ocupado. Recuerda el viaje de fin de mes, ya tengo todo planificado y espero que no tengas ningún inconveniente.

―Lo que sea que necesites me avisas y pórtate bien con el chico. Te escribo más tarde y no lo atosigues.

―Idiota, está bien. Te veo luego.

Hago un movimiento como si estuviera despertándome para no ser tan evidente. Él se da cuenta y sonríe.

― ¿Dormiste bien?

―Supongo, ¿Qué hora es?

―Las seis de la tarde.

¡Mierda! ¡Demonios! Dormí demasiado tiempo y ahora necesito comer antes que me de la crisis. Finalmente me levanto de la cama y él me detiene.

―Traeré la comida.

Ni siquiera tengo fuerzas para discutir ni decirle que me deje en paz, vuelvo a recostarme y miro fijamente al techo. Scott aparece a los cinco minutos con la comida, huele tan bien que quiero comérmelo todo. Al probar la carne con los vegetales, lloro de la emoción, es una cosa hecha por los dioses.

― ¡Está demasiado rico! ―exclamo emocionado. Adoro comer, es lo mejor que se hacer y si engordo no me importa.

―Es una de las especialidades de mi padre.

Terminamos de comer y viene una tarta de manzana que la dejaré para más tarde. No quiero comerme todo, porque siento que la ansiedad será peor y si no tengo algo dulce después será horrible.

― ¿Por qué estabas triste en el partido del domingo? ―sé que es ridículo que lo pregunte, no tiene sentido hablar con él cuando mi corazón late muy fuerte.

―Tuve una discusión con Krist ―comienza a decir―. Me enfurecí, y pues no me pude concentrar mucho en el partido.

―Ah ―no sé qué más decir―. Bueno, se hace tarde y...

―Si, ya la cama está lista en la otra habitación.

―Si, buenas noches.

―Buenas noches.

Macho pecho peluo © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora