Capítulo 10

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Capítulo 10

—¿Qué hace ese idiota contigo? —me pregunta sin hacerme nada.

—Yo no estoy con nadie.

—Cris, Cris. Cuando vas a entender que eres mío y de más nadie. No me gusta compartirte.

—No soy tuyo ni de nadie, Will. ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Qué te bese? ¿Eso es todo? ¿Ese es tu gran plan?

Tengo el corazón que se me sale porque no aguanto que jueguen conmigo como si fuera un puto peluche.

—Quiero tenerte para mi solito.

¡Maldición! Este hijo de puta nunca se cansa.

—Lamentablemente me iré, Will.

—Eso no me preocupa. Puedo buscarte como sea y cuando sea. Eso es lo de menos. Solo quiero estar contigo y punto.

—¡Will, tienes que ver esta pelea! ¡Muévete! —lo llama uno de sus amigos y él se me queda viendo como si quiera decirme algo.

—¡Dame un segundo, Rob!

Los amigos se retiran y estamos solos nuevamente. Él sigue mirando mis labios igual como lo hace Scott. ¿Es que no pueden besar a otra gente? ¿No tienen más nada que hacer? Eso me enfada.

Will coloca sus manos en mi cuello y la tensión se me está subiendo. Siento que mi corazón, mis piernas y mis manos están que arden, porque no aguantan tanta presión junta. Nuestros labios están demasiado juntos y no quiero que pase nada. Intento mirar hacia otro lado y es imposible, me tiene acorralado completamente y no sé qué hacer para que deje de hacerlo.

—He esperado este momento toda mi vida, Cris —me dice mirándome fijamente a los ojos.

¡No, por favor! ¡No lo hagas! ¡Me produce náuseas y vómitos! ¡Qué asco! ¡Por favor! —grito en mi mente.

Will está hablando con uno de sus amigos, aún sostiene sus manos enormes en mi cara y con mis pensamientos no escucho la primera parte.

—Hermano, la pelea fue épica. Te la perdiste. Menos mal que Stefany logró agarrar a su novio, porque si no hubiese sido peor la cosa.

¿Stefany tiene novio? ¡Maldita! No aguanto en reemplazarme la estúpida esa.

—Nos vemos en la pista, hermano.

Los amigos se vuelven a ir y estamos solos, con el frío infernal más horrible del universo. A veces quisiera tener calor todo el tiempo, estar caliente. Odio el frío, me estresa y no me gusta para nada.

Sin pensarlo ni dos veces, Will une sus labios con los míos, no sé cómo se siente. Es una sensación muy extraña. Es como besar a un perro. No lo sé. Lo único es que no puedo quitármelo de encima. Al terminar él sonríe satisfecho como si le gustara y yo me quedo en blanco. Después de una breve pausa vuelve a besarme otra vez y más lento. Quitarme a un fortachón es difícil, porque tiene más peso que yo y sus brazos son mis piernas y mis brazos juntos. El beso me desagrada completamente, pero él si lo disfruta como si fuera lo máximo.

—Estoy tan enamorado de ti, Cris.

¿Eso es novedad?

—Mañana te paso buscando, amorcito.

Y se va dejándome solo y con su olor en mi boca. Empiezo a botar saliva una y otra vez. Quisiera en serio vomitar. Besar a un chico es horrible. La experiencia más patética que he tenido.

Scott, Britt y Phill se acercan hacia donde estoy a la media hora.

—¿Es cierto que lo besaste? —me dice Phill sonriente.

—No quiero hablar de eso, Phill.

—Al menos te quitaste un peso de encima.

—No lo creo.

—¿Besaste tan mal?

No quiero responder eso, todavía siento que necesito enjuagarme la boca y no tener ese feo sabor.

Mi amigo y Britt se van hacia la fiesta de nuevo y me quedo a solas con Scott quien está muy serio y no habla. Ahora se cree mudo.

Macho pecho peluo © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora