Capítulo 31
Me besa la frente y se va hacia la cocina dejándome con la intriga. Se que quería decirme algo más que eso y aunque sé que algo trama, dejaré que haga lo que desee, en estos momentos me siento muy bien como para no discutir.
Sigo recostado pensando en los últimos acontecimientos. Siento como si mi vida está dando un giro inesperado y lamentablemente no sé qué hacer cuando eso ocurre porque me da más confusión de la que tengo. ¿Es una locura amar a una persona del mismo sexo? ¿Qué demonios me sucede? ¿Cómo es que de la noche a la mañana me importa Scott? No quiero volverme loco con este tema, pero no dejo de pensar en las cosas que vendrán de ahora en adelante. Sé qué mi familia quiere que sea feliz y quizás se les cumplió su sueño de verme sonreír siempre, nunca imaginé que mis padres les gustaría la idea de estar con otro chico. Todo es demasiado misterioso.
―No le des tantas vueltas al asunto, amigo ―me dice Phill acercándose hacia donde estoy. Él me conoce y sabe cómo reacciono en cada situación que se me presenta―. Recuerda lo que te dije, Cris.
Comenzamos a comer y soy la única persona que está en completo silencio. Tengo muchas cosas en mi mente que no asimilo y se me hace complicado hablar sobre mis sentimientos, pues sigo confundido, no sé si realmente me gusta, pero el miedo absorbe todos mis nervios.
Me retiro de primero y voy hacia mi habitación para descansar un poco. Estoy agotado y requiero dormir para sentirme mejor. Scott se acerca hacia donde estoy y me acaricia el cabello.
―No creas que no te he dicho que si a todo ―le digo y él emboza una sonrisa.
―Lo sé. Has estado muy raro y me preocupas.
―Solo estoy cansado.
―Algo te preocupa, Cris.
―No te lo diré, y no debes preocuparte por mí, estaré bien.
―Cris, dime qué sucede.
―Estoy bien, Scott.
―Te creeré por esta vez. Descansa, mañana nos toca viajar. ―Me besa en los labios y se retira dejándome su sabor dulce.
Soy el primero en acostarse a dormir, no sé si he soñado o no, pero me siento mejor con los ojos cerrados y así mi mente descansa un rato.
Me levanto a las cinco de la mañana y voy directamente hacia la cocina para comer, es como si hubiese soñado con comida porque el hambre que tengo no es nada normal. Me preparo unos sándwiches y busco el jugo de naranja que compre el otro día.
―Buenos días, cariño ―me dice la madre de Scott sonriéndome.
―Buenos días, señora Jackson ―le respondo cordialmente.
―Quería conversar contigo antes que los demás se despierten ―me dice con seriedad y eso me preocupa un poco, es como si fuera a decirme algo malo.
―Por supuesto.
Asiento con la cabeza y nos sentamos en la sala. Quizás tiene curiosidad sobre Scott y yo y quiera abordarlo en este momento.
―Buenos días ―Scott sonríe mucho y le devuelvo la sonrisa―. ¿Ya comiste? ―me pregunta y asiento con la cabeza―. Comemos y salimos en diez minutos.
Todos se levantan y pareciera que ya estuvieran listos para lo que viene.
―Cristopher, cariño. Vente con nosotros ―como Scott no puede desobedecer a su madre, no replica en nada, me susurra que nos vemos en el aeropuerto y me vuelve a besar de nuevo―. Ya estamos listos, nos vemos allá.
Tengo el corazón acelerado como si supiera lo que viene a continuación. Es algo tan horrible que no puedo controlar mis sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
Macho pecho peluo © (BORRADOR)
Teen FictionUn verdadero hombre que le gustan los hombres Es un verdadero macho pecho peluo Todos los derechos reservados © No se permite plagio ni adaptaciones