Capítulo 15

21 2 0
                                    

Capítulo 15

Ya cometí el delito de besar a dos hombres, espero que no me metan a la cárcel por eso o sería demasiado perturbador para mí. Al llegar al aeropuerto siento un cosquilleo extraño como si ya todo se esfumará de mi mente. Siento que soy libre, sin nadie que me atormente ni me fastidie. Esto cada vez se pone mejor.

Phill y yo esperamos en la sala porque llegamos tan temprano que nos puede dar chance de ver dos películas en el cine y beber toda la noche, okey no eso es exagerado. Quizás nos dé chance de hacer otras cosas, pero sinceramente no quiero hacer nada y solo dejar que los minutos pasen rápido para irme de aquí.

Ya han pasado un cuarto de hora y he visto gente despedirse, irse, regresar, comer, charlar, leer un libro, entre otros. Generalmente tengo paciencia, pero esto ya me tiene estresado.

Ahora...esperando el bendito avión que no quiere arrancar porque supuestamente hay una falla o algo. ¡TODO ME PASA A MI!

—¡Maldición! —grito y la gente se me queda viendo como si estuviera loco de ira. Pues no están equivocados me siento traicionado por la patria. Es como un engaño de mal gusto.

—¡Cris! —es Scott. ¡Ahhhhh! ¡Maldita sea! ¡Déjame en paz, por favor!

—¿Qué? —le digo de mala gana.

—Creí que ya te habías ido como andabas apurado.

—Se nos ha retrasado el vuelo y debemos esperar. No sabemos si nos iremos hoy hacia nuestro destino —interviene Phill y me provoca ahorcarlo y dejarlo sin vida para que deje de ser tan bocón. Ese no es su problema, que nos deje en paz y se vaya—. ¿Y tú haces aquí?

—Firme con los Águilas negros y justamente voy hacia Inglaterra. Me acaban de llamar —le dice Scott a Phill.

Jugará con el equipo que me gusta. Este idiota sinceramente me cae demasiado mal.

—Nosotros también vamos hacia allá —dice Phill.

—Puedo llevarlos en mi jet privado, si quieren.

—¡No hace falta! Esperaremos nuestro avión —digo con el ceño fruncido. Este tipo es un estorbo en mi vida y debo acabar su ilusión lo más pronto posible o seguirá causándome molestia.

—Yo si iré.

Me llevo a Phill hacia donde están unos asientos, lejos de Scott para reclamarle porque dice eso.

―Phill, sabes bien que no quiero saber nada sobre Scott. No insistas en que este con él, por favor. Ya es demasiado vergonzoso para mí.

―Ya vamos retrasadísimos y en el jet iremos más rápido.

― ¿Quieres ir con él a ver si te acepta como su cuñado?

―No seas idiota, Cris. Una cosa no tiene nada que ver con la otra, hazme el favor de madurar de una vez y aceptar una ayuda de vez en cuando. Siempre tienes que ser dramático y exagerar en todo.

Varias lágrimas se salen de mi mejilla causándome una gran tristeza y vergüenza. Que Phill me diga la verdad me arruina por completo mi autoestima. Analizando siempre ha estado pendiente de mis problemas que son mínimos y ni siquiera le he dado un empujón en los suyos.

—Esperaré el avión. Adiós.

Subo las escaleras mecánicas con melancolía y frustración. Jamás hemos peleado y esto me duele mucho. Es mi mejor amigo y ahora no sé qué seremos a partir de ahora. Me siento en una de las sillas para contemplar el avión que lo están reparando.

—Cris —es Scott—, ¿estás bien?

No le respondo ni siquiera con la cabeza. Estoy consumido en una tristeza que nada me hará feliz. Rompo a llorar de nuevo como un niño pequeño y Scott está viéndome. Esto es vergonzoso, pero no me interesa para nada. Siento un abrazo y es de él. Lo rodeo con mis brazos sin preocuparme por nada y mi llanto continúa más fuerte que nunca.

—Bueno, ya tengo la camisa mojada.

Me separo de él y le pido perdón por llorar en su camisa. Sonríe.

—No te preocupes. No llores, sí. Todos los amigos se pelean y eso es normal. Phill te admira y se ve que te quiere y se preocupa por ti. Tú decides si quieres que te lleve a tu destino, no me interpondré en tu camino.

—Gracias por el pastel, Scott. Estuvo riquísimo —le digo agradeciéndole el gesto y él sonríe.

—Si, salió espantoso, pero me alegra que te gustará.

—Iré con ustedes —decido lo que mi corazón está diciéndome. Todo pasa por algo y como dice mi madre es mejor prevenir que lamentar. Scott carga mi equipaje con una sola mano y me hace sentir inútil. Tiene demasiada fuerza.

Llegamos a la zona de despegue. El jet de Scott está situado en una zona exclusiva del aeropuerto, al verlo pienso que es una belleza, demasiado lujo y lo que merezco en la vida. Hay un par de tipos con traje negro custodiando la entrada del mismo. Le dicen algo a Scott y observo que uno de ellos me mira como si fuera a matarme.

—Marco y Jam —me los presenta. Marco me mira con el ceño fruncido y me da escalofríos.

Ambos tipos asienten y me dejan pasar. El interior es mucho más lujoso de lo que pensé y tan genial que podría vivir en este jet si quisiera. Siento que cada cosa que tiene Scott de carros y aviones, me podría casar con ellos sin importar si son de hierro.

Phill se ha quedado dormido y prefiero no molestarlo y ni siquiera discutir el tema mientras duerme.

En minutos Scott aparece y se sienta en el asiento del frente de mí. Saca dos platos y le coloca sándwich con queso y sirve dos vasos llenos de un líquido espumoso.

El jet arranca y siento que voy a vomitar. Esto me marea y eso que he viajado en cientos de aviones en diciembre cuando visito a mis abuelos en Londres.

—Respira y no comas nada. Esto es solo el arranque, cuando estemos volando ya te sentirás mejor.

Empiezo a respirar agitadamente.

—Quiero vomitar —le digo en voz entrecortada.

Me da un pote de basura si es el caso que vomite allí. Siento que mi cabeza da demasiadas vueltas y estoy a punto de caer al suelo. Esto me pasa por no prevenir y dejar que mi corazón actuará porque está fastidiándome la existencia.

Vómito. Es asqueroso. Scott se empieza a reír.

—Te ves tierno —comenta—. Allí está el baño deberías cambiarte y lavarte la cara.

—Acompáñame.

—¿Por qué?

—Porque necesito tu ayuda.

Vamos hacia el baño y allí me empiezo a quitar la ropa. Scott me observa como si fuera un pecado mortal lo que estoy haciéndole. Me lavo la cara estando en ropa interior.

—Vístete rápido, Cristopher. Me estás tentando.

En un movimiento brusco nos caemos los dos y caigo encima de él. Menos mal que no peso tanto porque si no le hubiese facturado el brazo.

—Disculpa, es solo que...

—Me gusta la vista que tengo. Me podría quedar así.

Me levanto antes que su mirada me intimidé más. Me cambio rápidamente y salimos del baño. Phill no ha despertado y los tipos de lentes oscuros están jugando un juego de mesa.

—Debes comer, estás pálido.

—Si.

Comemos en silencio los sándwiches y me quedo pensativo en lo que me ha ocurrido el día de hoy. Peleo con Phill, nos vamos a Inglaterra con Scott, vómito, caigo en su cuerpo, me da vergüenza haberlo abrazado en el aeropuerto. Trágame tierra y toda la puta generación.

Macho pecho peluo © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora