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"Te amo, Tom Kaulitz".

Cada momento en que nos encontrábamos solos y juntos, era mágico, pero estar con nuestras amistades lo era aún más, como ahora, en mi casa.

-¡Te ganaré Bill!.

Le exclamó Tom con el control del play.

-Oh claro que no perdedor. -se defendió este.

Finalmente, todo había vuelto a la normalidad, o bueno, algo así, Bill y yo somos más cercanos aún como si de mi hermano de sangre se tratase, con Gustav llevamos una linda amistad de mejores amigos junto con los demás.

Lily y Georg son novios, cosa que es escalofriante, cuando me lo dijeron, casi muero de paro cardíaco, nunca imaginé a mi hermanastro y a mi mejor amiga saliendo.

Y bueno...

Tom y yo, no vamos más allá de mejores amigos, es un gran chico y ya no tiene la fama de: "Chico malo", ahora es normal, aunque eso nadie se lo cree ya que creemos que es: "Un ser no identificado de un planeta desconocido".

-¿Quieren algo de comer?.

Le ofrecí rodando por mi sofá.

-Cinco hamburguesas y dos refrescos extra grandes, por favor.

Pidió Bill y todos reímos, él y su enamoramiento con la comida.

Hace unos pocos días había superado lo de Lily, ya que el la quería con todo su corazón y de un día a otro, ella comenzó a salir con Georg.

Pero luego lo rellenamos con comida y milagrosamente, las penas se esfumaron.

-Hablando encerio. -reí.

-Cinco hamburguesas y dos refrescos extra grandes, por favor. -repitió Bill.

-No Bill, no. -sonreí.

-Cinco hamburguesas y dos refrescos extra grandes, por favor.

-¡Mierda Bill!. -¡Pareces disco rayado!.

Y gritó Maggie con una risa contagiosa.

-Iré por unas pizzas y...

-Cinco hamburguesas y dos...

-Refrescos extra grandes, por favor.

Yo imité su voz masculina, pero salió algo tan extraño que ni si quiera sabía si ese acento era acento hamster.

-Lily, ¿Me ayudas?.

Le pedí amable.

-Vete a la mierda, Emma. -Estoy en pleno juego.

Me dijo con la mirada fija en el televisor.

-También te quiero. -dije irónica.

-Yo voy. -se levantó Tom.

-Pero el juego...

Le dije mientras él me arrastraba a la cocina.

-Estaba aburrido, de todas formas ganaría -reí.

-Ibas en último lugar.

Yo dije y al parecer, los chicos oyeron y rieron conmigo.

-Bien... ¿En qué le puedo ayudar señorita?. -dijo él con: "Tono seductor", a lo que yo reí.

-Las bebidas. -sonreí. -Son dos extra grandes para Bill y las demás normales son para nosotros.

-¿Es broma verdad?. -rió.

𝘀𝗶𝗰𝗸𝗹𝘆 𝘀𝘄𝗲𝗲𝘁 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora