CAPÍTULO 25

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¿Qué hace él con ellas? ¿Por que ha revuelto sus cajones? ¿Por que justo ahora, el mismo día en el que tendrá que luchar con el padre de su mate para mantenerla a salvo?

Tantas preguntas, tanta angustia y preocupación de que todo se vaya al traste. Es su única oportunidad. La última de poder vivir con su cachorrita, por fin, en paz.

- ¡Dame eso!- Casi ruge lanzándose hasta él y arrebatándoselas con fuerza sin cuidado de romperlas.- Y baja la voz, ¿quieres?

Tan solo forcejean unos segundos más y se quedan así, el uno enfrente del otro con la respiración acelerada. Tratando de averiguar a donde les va a llevar todo este secreto.

- Abi no lo sabe, ¿cierto?- Cae Ethan en la cuenta al fin.

- No es asunto tuyo, niño.

Seguramente sea el mote lo que enciende algo en su interior. El recuerdo de como todos le ven. Como su padre lo ve. Tal vez el ego en su sangre de Alpha y la falta de respeto de alguien que debería estar por debajo de él.

- ¡Es mi amiga!

- ¡Y mi mate!

Una risa, seca y burlona se escapa de los labios de Ethan. Una que solo hace enfurecer más al Beta que solo piensa en saltar sobre su cuello y callarle a golpes.

- Una que no te mereces, por lo que parece.

- ¿Y quien se la merece? ¿¡TÚ!?

- Tal vez. Sin duda sería una buena futura Luna.

Si. Sabe que se está arriesgando, llevándolo al límite al insinuar que quiere quedarse con su mate. Pero la ira y preocupación corren con sus venas sin hacerle contar con el peligro de sus acciones.

- Voy a matarte.- Gruñe Edén entre susurros, sonando como una verdadera amenaza que podría ponerte los pelos de punta.- Y esta vez tu papi no va a venir a salvarte.

Las manos de Ethan se cierran en puños, tratando de controlar la ira que le generan sus palabras. Sin embargo no quiere caer en sus provocaciones. Por que sabe que son solo eso... provocaciones.

- Y dime. ¿Qué quieres que le diga si no vuelves de la pelea? ¿Cómo crees que se sentirá creyendo el resto de su existencia que su mate murió por defenderla de su padre y que no pudo hacer nada por ayudarle? - Le recrimina también en tono bajo Ethan, sabiendo que la chica está en la planta baja.- Que ni siquiera lo sabía. Que le mentiste.

El corazón de Edén se estruja en su pecho, sabiendo que, en cierto modo, tiene razón. Que ha llevado esto demasiado lejos. Pero sabiendo que no puede hacer nada más que terminar lo que ha empezado.

No piensa dejar que ese desgraciado vuelva a ponerle un solo dedo encima a Abigail. Ni siquiera que la mire. No hará a su pareja volver a pasar por los recuerdos y el terror de su pasado.

- Yo no le he mentido. Solo trato de protegerla.- Suspira contra la nada.- Ya está hecho. Iré, y ganaré la pelea.

Parece hablar en serio y nada ni nadie le va a hacer cambiar de opinión. En tal caso será él el que tendrá que hacer algo al respecto. Su sangre de Alpha le empuja a no dejar a ninguno fuera. No a nadie de su manda, por lo menos. Y por desgracia el rubio frente a él lo es.

- Entonces iré contigo.- Suelta convencido. Como si fuese así de sencillo.

- Estás loco si crees que te dejaría venir.- Resopla incrédulo ante la loca idea del muchacho que le mira seguro de lo que dice.- Eres el futuro Alpha. Si las cosas se ponen feas, la manada no puede perderte a ti.

- ¿Y si al Beta?

Edén podría rebatirle, pues ya no es el Beta, no aún. Maika lo es. Pero algo en su pecho enciende aquel lado que sigue velando por la manada. Aquel que tiene un lazo especial con los Alphas para unir fuerzas y, en cierto modo, Ethan es uno.

Sin embargo niega de nuevo, dando por zanjada la conversación, dando media vuelta y caminando hasta la salida. Esta noche debe estar concentrado y solo quiere pasar las últimas horas pegado a su mate. Pidiéndole en silencio perdón y amor.

- ¡Si no me llevas se lo diré! Abi lo sabrá antes de que puedas marcharte.

Desesperado Ethan utiliza su última baza. Pero funciona, porque el rubio se queda ahí, parado justo antes de abrir la puerta, tenso y enfadado por el chantaje.

- No te atreverías.- Dice entre dientes, girando a mirarlo con puro fuego en los ojos.

Comprendiendo que si ella lo llega a saber, no le dejaría marcharse. Y peor. Sabría que le ha estado ocultando cosas todo este tiempo, aunque sea por su bien.

- Pruébame.- Sonríe con sorna el más joven, sintiéndose victorioso.

Ha ganado. Por que, por más vueltas que le de a la cabeza, no encuentra otra opción para deshacerse de aquel niñato intento de Alpha al que tanta tirria le ha cogido.

- Está bien.- Suspira aceptando al fin.- Esta noche. Partiré a las once en punto hacia el bosque. No me hagas esperarte.

Mi CachorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora