3a Parte

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Cuando Sanem, se había enterado, de que Can, se había ido, de la ciudad, por Embre, esta se niega a ir tras él. Pero poco después, debido a la insistencia, de su hermana, decide ir, y se prepara, la maleta. Entre el jaleo, que arman ambas, Mezquive, ve la maleta, y le pregunta, si se va de viaje. Con la escusa, de ir a un viaje, de trabajo, termina de hacer la maleta. Por otro lado, Geygey, y Ayham, tienen una cena romántica, pero de pronto, aparece Musafer, con la intención, de dormir, en su casa. Tras ello, Ayham, se marcha, de la casa de Geygey, bastante furioso, y le explica, que es lo que ha pasado, con la cena. Por otro lado, la señora Huma, intenta averiguar, la dirección, donde va Can, para Embre, que sabía, lo que tramaba, su madre, le da la dirección falsa. Al poco rato, Sanem, llega al hotel, donde se encontraba, y al verla allí, no se cree, que lo haya encontrado. Ella intenta decirle, que había sido, una casualidad, para no se cree, nada.

-- Así es. Sanem, se fue esta mañana, muy temprano. Supongo, que debe de estar, alli.-- le dijo Leyla, a Geygey.
-- Fue detrás, del señor Can. Verdad? -- le preguntó.
-- Mm...Pero es secreto, comprendes? Todos deben saber, que Sanem, está enferma, y en la cama. . Nodie debe saberlo, nadie. Y sobre todo, la señora Huma, no lo debe saber.
-- Si tú, me lo contaste, todo, y con quien. Pero, por qué, me estás, contando, esto? -- le preguntó, Geygey, asustado.
-- Calmate Geygey, por favor.
-- Pero, como quieres, que me tranqulice. Me diste, todos los detalles, de tanta información? No lo contare.
-- Te lo conte,, porque, somos amigos. Verdad?
-- Sí. Eso es. Creo, que somos amigos.
-- No debes, decir, nada.
-- No puedo, decir nada.
-- Confidencial.
-- Confidencial? No puede saberlo, nadie. Es un secreto. -- suena, el móvil, de Leyla.
-- Ah...es un mensaje, de Sanem.
-- Qué dice? No. No me lo digas. No quiero, saberlo. Damelo.
--- Oh., no, Geygey. Qué dice?
-- Están, en el hotel.
-- Estoy, en el hotel. Ya vi, a Can. Todo, está bien. No te preocupes. A...y, qué bien.
-- Qué bueno. Ahora es, demasiada información. No debería, saber esto.
-- Geygey. Es un secreto. No se lo puedes, contar a nadie. A nadie.
-- Es confidencial. Es secreto. No sé lo puedo contar, a nadie.
-- Calmate.
-- No se lo puedo contar, a nadie. A nadie. Es confidencial. Es secreto. Es secreto, confidencial-- seguia diciendo, Geygey. -- es confidencial. Es un secreto. No sé lo puedo contar, a nadie. A nadie.
-- Qué, secreto??-- preguntó, Gollit.
-- Tengo que pensar, en otra cosa. Si eso, hare. Voy ha pensar...en otra cosa. En el trabajo.
-- Geygey? Buen día. -- le dijo, Gollit.
--. Buen día.
-- Qué, pasa? Por qué, murmuras?
-- Yo no estoy murmurando. Estoy hablando, conmigo mismo. Para motivarme.
-- No es verdad. Estabas diciendo, otra cosa. Qué, era?
-- No...nada de eso, Gollit. Deja de estresarme. No me estreses, por favor, Gollit. -- después, de carraspear.

-- En general, las cuentas están bien. Pero no entiendo, como aumentaron los gastos, de impresión-- dijo la señora Huma, a Aderen.
-- Señora Huma. Mire los precios, y por eso, se aumentaron, los gastos.
-- Entonces, tendrás qué buscar la manera...de recortar, los gastos, querida.

-- Nos despediran-- dijo Geygey, asustado.

-- Tiene razón, seguramente. Memdeb, puedes venir, un momento, por favor? -- le preguntó.
-- Por supuesto.

-- Ellas están hablando, de recortar, gastos. Sabes, que quiere decir, eso? Sí...eh....eh...Nos van ha despedir. Y tú serás, la primera. Bueno, eso creo-- le dijo Geygey, a Gollit.
-- De qué,estás hablando, Geygey? Tranquilizate! Obviamente, no ha dicho, nada.
-- Sí...tienes razón. Nadie ha dicho nada. Aunque, a ti, te da todo, igual. Yo me acabo...de mudar, a la casa, nueva, y necesito, mí trabajo.
-- Por favor, Geygey. Haz el favor, de calmarte.
--Yo no me puedo, calmar.
-- Callate, por favor. Me voy.
-- Si, si, vale.

--De acuerdo. Quiero, la información, con detalles. Entetendido? -- dijo, la señora Huma, a Aderen.
-- De acuerdo? -- Acompañame, Membed sí?

-- Ah...ah...ah...Estos colores juntos, se ven muy mal. Tendréis, que cambiarlos, por unos tonos, más claros. -- dijo, la señora Huma.
-- Pero claro-- interrumpió Geygey, de pronto-- la señora, tiene razón. Deberíais daros cuenta, de lo que dice. En serio, porque...sino pues...eh...le llaman-- le dijo, al sonarle el móvil. -- Está por despedir, el personal. Cuidado! -- le dijo Geygey, a un empleado.

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