Sanem está enfada, cuando ve a Aderen lo está abrazando. Por otro lado, Aylim, chantajea a Embre con la carpeta roja, y por si no fuera suficiente, Musafer se despierta después de que se le pasara el efecto del éter, éste lo pone en el asiento del copiloto, sin saber qué el chofer del señor Fabryk, también estaba a punto de despertarse y al darse cuenta el chofer, ambos gritan al mismo tiempo, provocando en el coche, una pelea. Ahora mismo, están todos la sala de reuniones y Can, preocupado por la situación.
-- La cosa, no pinta nada bien.-- Vendere el 20% de las acciones de la empresa y no hay, ninguna oferta aceptable. Sólo hay una agencia...que parece medianamente sería. Nos llamarán...en breve y nos dirán su decisión. Es lo que hay.
-- Pero Can, con esa oferta, no es suficiente. Venderas las acciones, para nada-- dijo Aderen.
-- Ya lo sé. Pero es mejor, que irse a la quiebra.
-- Embre. A ti te han hecho, alguna oferta? -- le preguntó Aderen, que bajaba a la sala de reuniones.
-- Por desgracia, no. Vamos.
-- A ver? Internet, redes sociales, prensa...hay que preparar, un comunicado. Evitaremos el problema del soborno, para no echarnos, más mierda-- dijo él.-- Repasa las campañas, que sigan adelante-- le dijo a Aderen.
-- Sí, claro. No hay problema. En realidad, son muy pocas.
-- De acuerdo. Empezad, ha trabajar.-- Geygey, ven un momento-- dijo ella.-- escucha. Si ves ha alguien, subiendo por las escaleras, envíame un mensaje al móvil, vale? Qué no, se te olvide.
-- Vale, pero...qué vas a hacer? -- preguntó Geygey.
-- Mejor, no te lo cuento. Ahora, tengo que hacer unas llamadas.
Pero eso, tan solo era una excusa. Lo que en realidad iba a hacer era entrar en la oficina de Embre, y buscar la carpeta roja, mientras que Geygey vigilaba por si Embre subía a su oficina hasta que lo encontró.
-- El señor Embre, es socio de Aylim? -- se preguntó, extrañada. -- con que eso, era la razón. -- y recordó, aquel momento.
"Me van ha traer, una carpeta. Cuando llegue, me la acercas. De acuerdo?
"Aamm. Esa carpeta...ya ha llegado.
" No me digas. Y, donde está?
"Aamm, pues la he puesto, sin querer, se la ha llevado su hermano, junto con más carpetas que me ha pedido.
"Joder. No puede ser.
"Qué pasa?
"Sanem. No sabes, lo que has hecho?
"Noo. Qué he hecho, señor Embre?
"Ve ha traer esa carpeta. Mi hermano, no debe verla.
Después de recordar aquel momento, ella lo coge de la carpeta, se lo mete en el bolsillo trasero del vaquero, mientras que guarda la carpeta vacía en su sitio y sale de la oficina.-- Qué quiere, Musafer? Y qué hacemos, en la asociación? -- preguntó Osman, a su hermana.
-- No tengo ni idea, pero ha dicho, que es muy urgente.
-- Paso, de entrar. Seguro que nos mete, en otro marrón.
-- Venga hombre. Ya qué estamos aquí, que más da. Entra, hombre. A ver que quiere.
-- Aahh.-- Hola, señor Abdula.
-- Quién es, éste?-- preguntó Osman, señalandolo.
-- Porqué lo tienes, atado y amordazado? -- preguntó Ayham.
-- Tranquilos. Aquí estamos seguros. El señor Abdula, está medio sordo. -- Señor Abdula. -- gritó.
-- A ver, Musa. Quién es ese?-- preguntó Osman.
-- Pues es un destacado miembro, de mafia italiana.
-- Maldito seas. Eres un desgraciado. Esto, me lo vas a pagar. Me has oído, miserable? Sueltame. Quieto. Qué estás haciendo? --le gritó el chofer, con la mordaza puesta.
-- Musa. Estas seguro, de que éste hombre, es italiano? Porque no le veo, mucha pinta-- dijo Ayham.
-- La mafia italiana, no es éste hombre. Éste es sólo, un esbirro. Tenemos que buscar a Emsio y decirle que que deje a Sanem en paz, o que le entregaremos y qué si no lo hace, entregaremos su hombre, al señor Abdula y qué le hará mucho daño.
-- Musafer. Has secuestrado, a ése hombre? -- preguntó Osman, a Musafer, agarrandole por el cuello de la camisa.
-- Pués sí. Y ha partir de ahora, voy a ser, el rival de él. Le meteré, mucho miedo. Qué se, prepare.
-- Musa. Te vas ha meter, en un buen lío, y nos va ha arrastrar a nosotros. Sueltalo-- le dijo, mientras intentaba liberarlo.
-- No. Quita hombre. Qué me ha costado mucho atarlo. No, no lo desates. Hacemos todo esto, por Sanem. Por favor. Podéis reconsiderarlo, de acuerdo?
-- Sí, sueltalo. Qué secuestro, ni qué puñetas. Vas ha acabar en la cárcel, y no vas ha poder ver salir el sol. Y menos, a Sanem. Suelta a éste señor, Musa.-- dijo Ayham.
-- No, Ayham. La mafia, no funciona así. Lo que se estila, es el intercambio. Ellos dejan en paz a Sanem, y nosotros, le devolvemos a su esbirro. El la quería asustar. No os preocupéis. Queréis, un te? Voy ha prepararlo.
-- Santo Dios. Es que soy la única persona cuerda en este barrio? -- dijo Osman.
-- Yo también, estoy cuerdo. Y el señor Abdula, visto desde fuera, también lo parece-- dijo Musafer.
-- Se encuentra bien? -- preguntó Ayham, al chófer.
-- Lo que es una locura, es esta situación. -- dijo Musafer.
-- Oiga, dígame. Necesita algo? Quiere que le traiga algo? Te? Un poco de agua? No? Necesita, ir al baño? -- le preguntaba Ayham, al chófer.
-- No sé, que dice.-- dijo Osman.
-- No quiere, ir al baño. Eh?
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Soñando Contigo
De TodoRevive la historia de amor entre Can y Sanem, en "Soñando Contigo "