Sanem, que por fin había comprendido que quería que el se marchara, decidió ir a su casa para decirle que lo ama, pero lo que no pensaba es que Polet fue quien abrió la puerta. Había llegado tarde?
--Buenas noches--dijo Polet.
--Hola, soy Sanem. De la oficina del señor Can.
--Sí. Creo que buscas a Can,.pero ahora, no está en casa.
--Usted es la señorita Polet?
--Sí...
--Bueno, si el señor Can no está, volveré otro día.
--No mujer. Ya que has venido, pasa.
--No quiero molestar. Es mejor, que me vaya.
--No..Si no molestas, y Can, llegará enseguida.
--Que significa, enseguida? Ha hablado, con el?
--No. No hemos hablado. Es que querido, darle una sorpresa sabes? Vienes por algo importante?
--No. Qué va. Una cosa, del trabajo--dijo al ver la maleta.--ya hablaré con él, en otro momento.
--No, no. Pase, por favor. Le esperaremos, juntas. Ven.
--Entonces, aún no se ha ido. Tiene aquí, las maletas.
--Ah no. Esas maletas, son mías.
--Entonces, si no se ha ido, volverá cuando usted esté aquí. Parece, que se quedará mucho tiempo.
--Ah,.ah. Será verdad. Se va a asustar mucho, cuando las vea. Pero también hay material de trabajo. Ah...he preparado algo para picar. Vente, so tienes hambre.
--.No sé, porqué he venido--se dijo.--Dice que acabo de llegar, pero le ha dado tiempo a hacer de todo.
--Son cuatro cosillas, que he improvisado y no he tardado nada. A Can, le gusta.
--Creí que a Can, le gustaba mas las...barbacoas. No esto, tan exótico.
-- Aahh. Voy a llevar esto al salón, y vuelvo, vale?
-- No sé qué hago aquí, como un pasmarote-- se dijo, otra vez.
-- Aamm, que te apetece tomar. Quieres, una copa de vino?
-- No...gracias. Sólo un vaso de agua. Sólo agua, gracias-- dijo cogiendo la jarra.
-- Veo que sabes bien, donde está todo. -- dijo Polet
-- Aahh, es que hemos echo sesiones de fotos aquí. Trabajo de recadera, en la agencia, de aquí, para allá. Es solo eso. Le puedo llevar....
-- Sí, sí. Llevate este.
-- Pero es así? No habrá, que cocinarla?
-- No...se sirve, así. Tranquila.
-- Me gusta la carne, poco hecha. Pero no si tanto. Está cruda. Que interesante.
-- Esta carne, se come cruda. Es tartar.
-- No lo había visto, en mí vida.
-- A Can, le encantan. Vamos, para allá?
-- Vale." Dicen, que te vas a marchar. Es cierto? -- recordaba él, su conversación con ella.
" No lo sé.
" No te vayas. De verdad quieres irte, para siempre? Y cuando?
" Cuanto antes. Aquí, no tengo nada.
Pero él, rompió el billete. No quería irse.-- Con tanto trabajo, no tengo tiempo para nada. Vengo de vez en cuando, pero me enteré que estaba bajo de ánimo, decidí venir.
-- Y...porqué, está mal?
-- No lo sé. Can, ha cambiado mucho, últimamente y si se lo pregunto, no me lo va a decir. Estoy segura. Tu sabes, si le ha pasado algo? Tiene problemas?
-- Bueno, no sabía que decirle. No me cuesta nada. Sólo soy, la chica de los recados.
-- Aayy!
-- Pero usted...que es su novia, le conocerá mejor.
-- La verdad, es que Can y yo, no estamos juntos, y eso, quiero arreglarlo.
-- Qué quiere decir con eso, Señorita Polet? Achis-- estornudo.
-- Aahh, puedes tutearme.
-- Polen.
-- Estoy abusando de tu confianza, pero se que no vas a contar, nada de esto. Hemos hablado, como amigas.
-- Ya. En realidad, nos vimos una vez. En la fiesta del 40 aniversario.
-- Es cierto. Estuve allí con Can, pero tenía que irme al día siguiente. Seguro, seguro, que nos habíamos conocido.
-- Así que, tu te dedicas al mundo de la moda? O al mundo, de la publicidad?
-- Nada de eso. Lo mío, es física.
-- Fi...física? Eres fisioterapeuta?
-- Aahh, no, verás .soy experta, en física acuática. Científica.
-- Científica? En serio? Si, claro. Con ese físico, que tienes tan perfecto...perdona, pero no me imaginé, que te dedicaras a la ciencia.
-- Pues...así es.
-- Perdona si voy un momento, a hacer una llamada?
-- Sí, claro. No hay problema. Aquí, te espero.-- Osman, que es eso?-- preguntó Nihad.
--
Albóndigas veganas.
-- Pero, que grandes!
-- Pero, si son de prueba. No, para venderlas
-- Si queremos venderlas, tenemos que hacerlo a las medidas de estándar. Venga, tienes que volver a hacerlas.
-- Eso -- dijo Ayham. -- Tú, tienes que reacerlo. Que yo tengo muchas cosas que hacer en mí web. Tu tienes, que amasarlas, porque el secreto, está en el amasantun.
-- Pero Ayham, no nos ibas ha...vaya.
-- Quien es?
-- No es nada.
-- Sí quieres, lo cojo yo.
-- No, no. Tu sigue. Ese es mi trabajo.
-- Ah, vale. Vale.
-- Dime Sanem.-- contestó Osman.
-- Hola. Necesito el consejo, de un hombre. No sé, lo que estoy haciendo.
-- Pero, dónde estás?
-- Estoy en casa en casa del señor Can, quería irse al extranjero y iba ha decirle, que no se marchara, pero ahora no sabía que decirle, si me preguntaba y que después de tantas mentiras, no puedo confesarle mí amor, sabes? Estoy echa un lío. No sé, que hago aquí.
-- Estás enamorada. Dices tonterías,. Sal de ahí.
-- No puedo. He conocido, a su novia Polet he insiste en que me quede.
-- Pero en lío, te has vuelto a meter? Voy, ha buscarte?
-- No, no vengas. No sé, si porqué he venido yo. No sé si Can se ha marchado ya, pero si vuelve, seguro que reconciliaran. Es increíble, la verdad. Es que lo tiene todo. No sé, que hacer.
-- Sanem, fuiste ha decirle que estabas enamorada, y no pudiste y le dijiste a la cara que no le querías.
-- Pues si.
-- Pues sal de ahí. El no te reclama.
-- No.
-- Puede estar dónde quiera, y con quién quiera. No es, asunto tuyo. Déjate de tonterías. Ahora, procura mantener la calma y vente para acá.
-- Está bien. Disimulare. -- Polet, yo me voy. Seguro que el señor Can, va ha tardar. Buenas noches.
-- Seguro, que no quieres esperar, un poco más?
-- No eehh. Es tarde, y tengo, que irme.
-- De acuerdo.
-- Aahh, por cierto. Me he quedado impresionada, con la carne cruda. Al principio, no lo sabía. No lo había visto, en mí vida. No sabía que se podía comer carne cruda.
-- Algún día, te invitaré ha comer algo de mis recetas.
-- Encantada de conocerte. Buenas noches.
-- Lo mismo digo. Buenas noches, Sanem.
-- Al final, no se ha ido-- se dijo Sanem, al verlo entrar.
--Sanem, Polet. Que ha pasado aquí?-- preguntó Can, al verlas
-- Quería, darte una sorpresa.
-- Ha venido, de visita?
-- No. He sido, yo. No quería, esperar.
-- Por qué has venido, Sanem?
-- Por nada. Una cosa del trabajo. Nada importante.
-- Sanem, me ha dado compañía, mientras esperaba.
-- Ah.
-- Hemos estado charlando. Un placer, conocerte.
-- Igualmente. Buenas noches.
-- Aahh. Ahora vengo.
-- Sí, claro.
-- Sanem, espera. Sanem, para un momento. Sanem, no me hagas gritarte. Para de una vez. Haz el favor.
-- Sí, dime.
-- Por qué, has venido?
-- Por...nada. Ya está. Ya...lo he resuelto.
-- Qué, querías? Qué has, resuelto.
-- Ya te he dicho, que no es nada. Tranquilo. Nada importante.
-- Sanem, espera. Si no es, algo importante, porqué has venido hasta aquí? Explícame el motivo, por favor.
-- Eemm. Es que no se como decirlo, y además no es el momento. Polet, te ha hecho la cena con su carne cruda y todo.
-- Sanem, no sabía que iba a venir. Ha sido, una sorpresa.
-- De verdad?
-- Sí.
-- Para mí, también era una sorpresa, y para ella. Nos hemos encontrado, en la puerta. Nos hemos presentado y nos hemos saludado.
-- Estás bien?
-- Sabes? Siempre me preguntas, si estoy bien. Puede que sí. Perfectamente, la verdad. No me pasa, nada.
-- Ya hablaremos.
" Ya la has vuelto, a liar. Mira que eres torpe hija, si estás convencida, alejate de el con él,--le dijo, la voz.--y deja de ponerte en evidencia.
--Cállate, haz el favor. Cállate. Bien, se acabó el señor Can. Ah, a partir de ahora, seré una Sanem distinta.--se dijo.
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Soñando Contigo
CasualeRevive la historia de amor entre Can y Sanem, en "Soñando Contigo "