3a Parte

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Por culpa, de los productos, que ha vendido Isam, todo el vecindario, acaban intoxicados
Cómo es natural, todos presentan un denuncia. Por otro lado, Pollent, y Can, están en el taller de cocina, y poco después, se presentan, ella, con Gege. Al verla junto a él, arrancamos en un ataque de celos, pero después, disimula, con lo de la cocina. Sin embargo, tratando del tema de los ingredientes, él empieza a tirarle puyitas, por lo del perfume, y ella, hacer, lo mismo. Pero la discusión, no termina, sino que al salir del taller, él la coge, y la mete en el coche, a la fuerza. La noticia, llega a oídos de Leyla, que no puede creer, lo que dice. Y por último, lo que se arma en la tetería, por lo que ha pasado, y Musafer, se vuelve cómo un niño, cuando una señora, le dice que podían quedar detenidas en la comisaría.

-- No lo puedo creer. Me trae, a una montaña, y me encierra. Aunque pida ayuda gritando, seguro que nadie, me va ha escuchar. Oso! 3s un oso...salvaje. -- dijo ella, encerrada en la cabaña. " por favor. -- se escuchó, la voz de la razón--no digas, que no te gusta esto"-- Este no es, un buen momento. Así que, callate, porque no me interesa, escucharte. "No es tan malo. Estás sola, lejos de todos, y aquí, con tú Can. -- Oye. Ya no es, mi Can. Es el Can, de todas. Ya lo nuestro, terminó. "Por...favor. Ya te conozco. Quieres esto.-- Ah...sabes qué...?? Tengo mucho frío, y no tengo ganas, de hablar contigo. Entiendes? "Can puede hacerte...entrar en calor. Sólo tienes, que abrazarlo. No te resistas, más. Ya viste, como te tocó..?? Es cómo Hércules. Pero que, hombre! Qué cuerpo! Qué, determinación! -ay...que sucia, eres." Hay, hasta chimenea! Qué, romántico! --Es que...no lo sé. Es qué me subió, al coche, a la fuerza. Cómo un, salvaje. Me voy ha morir, de frío. Mejor, voy a encender, la chimenea. Qué susto!!-- dijo, al verlo entrar con bolsas con ropa.
-- Ah...?? Quieres calentarte, con la chimenea? Tienes frío? -- le dijo. Y ella, de mal humor, se sienta en un sillón. -- padece, que tienes frío. Ah..?? Mira, lo que te he comprado. Es bonita, y colorida, para que no te de frío. Mirala. No te quejarás y te quedarás muy hermosa. Y también, te compré esto, para las orejas. Orejeras. Miralas! Pontelas! Mira, que bonitas. Pontelas. Ves? Así, las tendrás, calentitas. Voy ha encender, la chimenea. Yo que tú, me iría poniendo, esa ropa, para no congelarme. Pero ese, sería, yo. Ahora, decides, no hablar. No? Te vas ha quedar...sentada. En silencio. Con cara, de ofendida. Muy bien. Pero déjame hacerte...una pequeña pregunta. Cuando...tú madre, se enfada, y no dice, ni una sola palabra, y se comunica, con señalas, y gestos, cierra la boca, y...se le pasan las semanas, sin abrir la boca. No? Una vez, me lo contaste. Tranquila! Tranquila! Sólo era, curiosidad. Sólo quería saber, si era genético. Si lo habías, heredado. Y...parece, que sí. Tienes hambre? Quieres comer, eh..?? Te hago, una carne asada? Te preparo, una buena carne? O...unas, salchichas? Sabes que me quedan, muy buenas. Con una buena, salsa. No se te antoja? O...jamón, con queso! También traje, alitas de pollo, las puedo poner, en...la parrilla, y verás, que quedarán, muy buenas. Están grandes!! No las quieres, eh..?? Si estás pensando, en escapar...lo olvidas. Estás viendo, las llaves. Pero quítate esa idea, de la cabeza. Ni lo, pienses. Ni siquiera, lo intentes. Ya empezó, ha nevar. Y si sales...sales, hay, animales salvajes. Tal vez avances, como unos 100 metros. Afuera, hay osos. Muchos osos, salvajes. Pardos, y...también, polares. Hasta hay, también, osos grises. Y pandas, también. De todo, te puede salir. No lo intentes. No intentes, escapar. Te lo digo, por tú bien. Bueno..?? Voy ha encender, la chimenea. Y luego...te prepararé, algo de comer.
"Te está leyendo, la mente, que, gentil. Tienes, que reconocerlo--le dijo, la voz de la razón.

-- Aa...y.y...que tristeza, tan grande. -- decía, Musafer-- Madrecita! Ya las han, soltado! La justicia, de este país. Por fin, han vuelto! Venid, a mis brazos. Estábamos, tan preocupados.
-- Oh...Ya están aquí-- dijo Menahad.
-- Madrecita, mia-- dijo Musafer.
-- Aayy...Mezquive.
-- Creía, que iba ha caer, en una depresión. Pero que susto! No hagáis, exto! Pensaba, que me quedaría, prono, sin madre. Pero cómo, os he extrañado.
-- Ya basta!! Basta, ya!! Ya iros a vuestas casas, todos. -- les cortó, Nihad.
-- Oye Mezquive. Pero, que, pasó? Qué les dijeron-- preguntó Menahad.
-- Tuvimos que ir, a hacer, una declaración.
-- Sí...éso-- dijo, Aysum.
-- Y qué fue, lo dijisteis? Con ésas caritas, tan hermosas. Si yo fuera, el juez, las pondría en libertad, en este momento. Y os daría, un ramo de flores.
-- Musafer.
--Eehh??
-- Las soltaron. Así qué, cállate-- le dijo, Nihad. -- Y si seguís haciendo negocios, con Isam, iréis muchas veces, a la estación de polívia-- les advirtió.
--Yo les advertí, que él, no era de confianza. Se los dije-- le dijo, Menahad.
-- Yo no sabía, lo que iba a hacer. Si lo hubiera sabido, no había engañado, a todos.
-- Por algo, le llaman el chacal.
Y se armó, otro lío.
-- Ya....Ya basta!!-- gritó Nihad -- el tipo, trajo productos falsos. Y vosotros, se los compraron. No es la primera vez, que hace ese tipo, de cosas. La policía, ya lo está buscando.
-- Pues espero, que lo atrapen-- dijo, Menahad.
-- Pues, no sé, donde se ha escondido ahora. No tengo, ni idea. Pero tal vez, Aysum, sepa algo-- les dijo, Mezquive.
-- Pero como, lo voy ha saber algo. No tengo, ni idea. Tal vez, éste, por allí.
-- No entiendo? Qué está pasando, ahora?
-- Ya...-- gritó, de nuevo Nihad-- callaos, ya. Y no compréis nada, que no les den, confianza. Ya lo visteis? Espero que esto, les haya servido, de lección.
-- Nihad!
-- Ya...no me hables. Mejor, vete-- le dijo Nihad, a Mezquive.
-- Éstos son las botellas, que tenía Mezquive.
-- Yo, dudaba mucho, cuando me dijo, que Isam, era de confiar...
-- Ya no digas nada Aysum. Todo lo que pasó, fue por tú culpa.

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