NARRA MIA
Estaba terminando de prepararme para ir con Mark al evento misterioso en el que tendría que hacerme pasar por su novia. No estaba entendiendo nada de esta situación y sobre todo tenía dudas sobre a qué se dedicaba Mark cuando no estaba tocando con nosotros o de fiesta ligando.
Me calcé los tacones y me dirigí al espejo que estaba apoyado en la pared para ver cómo me quedaba el conjunto. Me sentía rara vistiendo tan elegante, pero a la vez me veía bastante guapa.
Me gustaría poder ir a hablar con Noah para distraerme un rato mientras Mark llegaba a buscarme y así tratar de espantar mis nervios, pero estaba trabajando, por lo que estaba completamente sola.
Salí de mi habitación y me dirigí al salón. Me senté en el sofá y encendí la pantalla de mi móvil para ver qué hora era. Ya quedaba nada para tener que irme y yo empezaba a arrepentirme de haber aceptado la propuesta de Mark.
Cuando me lo dijo, pensaba que sería una cena con sus padres o algún plan del estilo, pero ahora no tenía ni idea de qué era lo que me iba a encontrar.
Estaba perdiendo el tiempo en mi teléfono cuando el timbre me indicó que ya había llegado el momento, estaba segura de que se trataría de Mark. Cogí el bolso y me dirigí a la puerta para abrir.
Al encontrarme con el chico rubio no pude evitar quedarme sorprendida. Nunca le había visto en traje, pero le quedaba increíble, aunque le prefería con el estilo que llevaba en su día a día. El tatuaje de su cuello quedaba más oculto por culpa del cuello de la camisa.
—¿Vamos? —preguntó y yo asentí.
—Espero que no vayamos en la moto porque con el vestido no lo veo muy viable.
—Tranquila, he venido en coche. —Guardó una de sus manos en el bolsillo del pantalón mientras esperábamos a que el ascensor abriera sus puertas—. Además, si mi padre me ve llegar en la moto, me mata.
Entramos en el ascensor y cuando salimos a la calle esperé a que Mark saliera del portal para poder seguirle hasta donde había aparcado el coche.
El joven sacó las llaves del vehículo del bolsillo y tras pulsar un botón, las luces de un deportivo que estaba aparcado justo enfrente se encendieron. Le lancé una mirada de incredulidad y él cruzó la calle como si aquello fuese lo más normal del mundo.
Seguí sus pasos y subí al coche.
—Mark, ¿me puedes explicar qué es todo esto?
—Es el coche de mi padre —respondió con total naturalidad y lo encendió.
—¿Perdón? —A mi mente le estaba costando procesar toda aquella información—. ¿Quién es tu padre?
—Ahora lo vas a ver.
Esas fueron las últimas palabras que intercambiamos. Mark fue tarareando algunas canciones que iban sonando en la radio mientras conducía y yo estaba en shock ante todo aquello. Lo de la ropa ya había sido demasiado, pero aparecer con un deportivo ya eran palabras mayores.
Unos quince minutos más tarde ya habíamos llegado al lugar. El rubio aparcó el coche y al bajarse le entregó las llaves a un señor que también iba en traje. Le dijo algo y me hizo un gesto para que me bajase yo también del coche.
—¿Preparada? —preguntó cuando llegué a su lado y yo solo asentí, aunque solo quería salir corriendo de allí—. Pues bienvenida a la empresa de mi padre. —Señaló el rascacielos que se encontraba frente a nosotros.
Entramos en el interior del edificio y Mark me guio hasta el ascensor. Una vez dentro pulsó el botón que nos llevaría hasta la última planta.
—¿Nos ibas a decir en algún momento que eres tu padre es alguien tan importante? —pregunté sin ser capaz todavía de salir de mi asombro.
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Rockstar
General FictionLlevaban años tocando todos juntos y su sueño era llegar a tocar en grandes escenarios sus canciones frente miles de personas. Sin embargo, un día, la banda se deshace, pero eso no impide a Mia abandonar su sueño y hacer todo lo posible por consegui...