El último atardecer || Loki Laufeyson

Capítulo 31: Año nuevo

Mi día favorito del año había llegado: el último día del año.

Aquellos días estaba muy nostálgica. Diciembre estaba lleno de días especiales: Navidad, mi cumpleaños, Año nuevo... Pensar que estas tres iban a ser las últimas de mi vida me hacía pensar qué harían los demás cuando yo no estuviera. Cierto, me daba más miedo el qué pasaría con ellos son mí que mi propia muerte.

—¡Harley, mi amor! —canturreó Dan tras la puerta—. Estás lista ya, ¿verdad?

—Me estoy maquillando, pasa.

Si algo sabía Dennis era vestirse para ocasiones especiales. Llevaba una gabardina negra con diamantitos en ella y con el torso descubierto. Unos pantalones de purpurina plateada y unas botas negras de charol.

—Estás flipante, tío.

—Lo sé —se miró en mi tocador dándose aires—. Disculpa, ¿y tú? No te has mirado bien, cariño.

Me volví a mirar en el espejo. Lucía un vestido verde esmeralda con corsé. La falda era mucho más larga por detrás y tenía los hombros caídos.

—Me estoy imaginando lo que Loki te va a hacer esta noche —sonrió pícaramente.

—¡Dennis!

—¡Te has puesto rojísima, tía! —carcajeó—. Por favor, si ya le has cogido la cosa. ¡Pena daría si hubieras muerto virgen!

—Anda que... cuánto apoyo moral, Dan.

—Sí, lo que sea. Date prisa, no vamos a llegar para la alfombra roja de tu padre.

Agarré el bolso verde y salí con Dan riendo.

•••

—¡Señorita Stark, mire a la cámara!

—¡Señorita, por favor!

—¡Harley, mira aquí, por favor!

—Harley —Dan me miró sonriente—, ¡eres famosa, nena!

Dennis puso una mano en mi cintura y posó conmigo ante las cámaras. Hicimos poses formales y graciosas hasta que llegaron algunos de los demás.

Posé con mi familia y luego solo con mi padre. Ambos respondimos preguntas para la prensa. Me coloqué junto a Natasha, Yelena y Wanda para otra. Después se unieron también Jane y Dennis. Thor tiró de mí y me hice fotos con él, Steve, Bucky y demás. Tuve tiempo también de pararme con Peter, MJ y Ned.

Y llevaba 45 minutos en la alfombra roja cuando me encontré con Loki. Él me miró tal como Dennis dijo: pensando en todo lo que quería hacerme esa noche.

—Qué hermosa señorita —sonrió al verme. Me tomó entre sus brazos lentamente, pero no con delicadeza, sino como dejándome con las ganas—. ¿Ha venido sola o acompañada?

—Esperaba a alguien —susurré sensual—. Pero... puedo quedarme contigo hasta que aparezca.

—Sería un honor —contestó.

No pude más con el jueguito y lo besé en los labios. Mis manos estaban en sus omóplatos, y las suyas se aferrarnos a mis caderas, pegándome a él.

Me separé lentamente cuando el público empezó a gritar como si fuéramos la pareja del año. Posé con Loki para un par de fotos y entramos al edificio.

Todo era oscuro, con las luces neón de un lado a otro. Los camareros pasaban llevando champán a todo el mundo mientras el escenario aún se encontraba vacío y con las pantallas encendidas con el logotipo de los Vengadores.

—Hay mucha gente —murmuró Loki, pegándose a mí.

—Deja solo que den el discurso y las campanadas. Luego nos iremos a... donde quieras —dibujé  en su pecho con mi dedo, sobre la camisa.

—Te noto hoy muy...

—Hormonal. En Midgar nos dicen así —rodeé su cuello con mi brazo y él bajó las manos frotando mi cadera—. Llevo pensando en esta noche desde que empezó el mes.

—¿Acaso te quedaste con ganas en Halloween?

—Para nada —negué riendo—. Fue perfecto. En cuanto todo empezó, me sentí como pez en el agua. Contigo es todo mucho más fácil. No siento mariposas, todo lo contrario. Me siento más segura que nunca.

Él esbozó una sonrisa. Me abrazó con ternura mientras la música sonaba y me acogió entre sus brazos. Tenía su mentón sobre mi cabello y escuchaba su corazón latir, transmitiéndome su calidez.

El resto de la noche a penas vimos a los demás. Papá dio su magnífico discurso y subí con él a la hora de las campanadas. Brindamos con champán y nos volvimos a separar. Tomé algunas copas con las chicas tras eso. Eran como las 2:30 cuando Loki me miró desde la penumbra iluminada de neón.

—Bueno, creo que os dejo —sonreí a las chicas, dejando el Roncola en la barra.

—Ten cuidado. Si te pilla tu padre, se acabó la fiesta —contestó Natasha.

—Al menos usa protección, no queremos más desgracias —Yelena rodó los ojos.

Reí y me despedí definitivamente. Marché hacia la esquina en la que se encontraba el apuesto dios de las Mentiras. Salimos por una de las puertas de emergencia y tuve que parpadear repetidas veces antes de acostumbrarme a la iluminación.

•••

Aquella noche, como una bienvenida tanto para el año como para nosotros dos, nos abrimos el uno al otro. Volvimos a desvanecernos en mitad de la noche con la sola presencia de las estrellas.

Las luces de los fuegos artificiales a través de la ventana iluminaban nuestros cuerpos. El cabello revuelto, compartiendo risas y promesas de amor.

Pero sabía que nada era eterno. Porque yo me iría y él se quedaría. Y en aquel momento, cuando estábamos juntos, cuando estábamos bien, me sentía culpable por no haberme ido a tiempo.

—¿Qué te pasa? —él me miró—. Estás muy seria.

—Estoy bien —acaricié su cabello entre mis dedos—. Pero me gustaría que esto no acabase nunca.

Me arrepentí al instante, cuando vi su mueca de culpabilidad.

—¡No, no! Oye, no me mires así.

—Harley, yo tampoco quiero perderte —me miró a los ojos—. Confiaste en mí antes de que yo mismo lo hiciera. El día que te vayas, yo no sé si... —tragó saliva.

—Loki, mírame —le obligué a verme a los ojos—. Esta no es nuestra última noche. Prométeme que no te lamentarás hasta que me vaya.

Él me miró dudoso, como si no supiera si podría cumplir del todo esa promesa. Pero, finalmente, dijo:

—Te lo prometo.

Y volvió a besarme.

[NOTA DE AUTORA]

Hola, amores. Cap corto, lo sé, pero es que tuve que cambiar una escena igual que en el capítulo de Halloween. Espero que os haya gustado el capítulo y que estéis disfrutando de la historia. Nos vemos.