Astrid se dio cuenta hacia donde miraban mis ojos — Alteza permitame presentarle a mi hermana Greta Thynne.
Greta me hizo una reverencia — Es un placer conocerlo Alteza.
— Igualmente Greta es un gusto conocerle.
Astrid se giro a verme — Si me disculpa Alteza debo retirarme, Greta es nueva en la Academia, es mi deber enseñarle parte de la escuela, mañana inician las clases, quiero que este familiarizada con el lugar.
La tomé de brazo — ¡Espera! Deseo hablar a solas contigo Astrid.
— Será en otra ocasión Alteza ahora debemos irnos.
Vi a Astrid tomar la mano de Greta e irse de la cafetería, se veía tan diferente, parecía sin emociones, sus brillantes ojos verdes ahora son tan fríos, sin alegría.
**********
Llegamos a los dormitorios de mujeres, Greta aún estaba algo llorosa
— Lamento haberte causado problemas Astrid, no creí que alguien conociera el pasado de mi madre.— No te preocupes mi primo es un completo idiota.
— Aún así no quiero que sufras por mi culpa, me mantendré alejada de ti.
En mi primera vida yo fui la primera en humillar a Greta por su origen, en cuanto mi primo Darrell me contó sobre el oscuro pasado de mi madrastra no dude ni un segundo en dejar al descubierto a Greta, para mi desgracia en todo momento estaba Milos defendiendola, justo como pasó hace rato en la cafetería, a pesar que los sucesos fueron distintos a mi otra vida el resultado fue el mismo, Milos llegó al rescate de Greta.
Suspire y mire a Greta — Tranquila no es necesario que te alejes de mi, es importante que entiendas que aquí no todos los estudiantes les agrada tener a Diums a su alrededor.
— ¿Diums?.
— Asi se les llama a la gente como nosotros, que somos mitad Magos, ellos dicen que no somos dignos de estudiar en esta Academia, hace años no se les permitía a los Diums estudiar en Ars Mysticum, el abuelo del Príncipe Milos decidió cambiar esas horribles normas, después de todo nosotros también somos seres mágicos.
— Me esforzare en mis clases, no dejaré que nadie nos humille.
— Siendo excelentes alumnas es la mejor forma de demostrarles que somos igual de poderosos que ellos, cambiando un poco de tema en el Instituto somos un total de seis estudiantes Diums, dos de ellos acaban de ingresar a la escuela al igual que tu, supongo que mañana los conocerás, por ahora ve a descansar.
— Gracias Astrid por toda tu ayuda — Ella me dio un abrazo y se fue.
A la mañana siguiente tenemos clase de defensa personal, aquí no solo entramos nuestros poderes sino también nuestro cuerpo, para que un Mago sea poderoso su condición física debe ser muy buena.
Eso me recuerda que mi cuerpo aún es débil, tengo quince años después de todo, en mi primera vida dedique muchos años de entrenamiento físico, anhelaba ser la mejor, al parecer necesito empezar de nuevo con mis ejercicios de fuerza y resistencia.
Llegue con mis compañeros de clase, enseguida me dispuse a ejercitar mi cuerpo y durante media hora corri por todo el campo hasta que decidí descansar un poco, me detuve un momento para tomar aire y un poco de agua, mire a Greta, ella seguía corriendo, su condición física es impresionante, por algo llegó a ser la mejor Alumna de su generación en Ars Mysticum.
Estaba tan concentrada observando a Greta que no me percate que alguien estaba a mi lado — ¿Sigues enojada conmigo?
Gire la vista y me tope con él rostro de mi mejor amigo Cody, los ojos se me llenaron de lágrimas, en mi vida pasada él intento ayudarme en varias ocasiones, lo acusaron de traidor y al igual que yo perdió la vida, él siempre fue incondicional hacia mí.
Lo abrace y comencé a llorar como una niña pequeña, el acaricio mi cabello — Perdóname Astrid, se que has tenido días difíciles y no pude estar a tu lado, mi padre me prohibió asistir al funeral de tu madre, últimamente la conducta del señor Thynne en el Palacio no ha sido la adecuada y con ello se ha ganado a varios enemigos.
Él me abrazo con fuerza y me consolaba, nunca creí que mis emociones me dominaran tan fácilmente, siempre me culpe por la muerte de mi mejor amigo.
De repente Cody me aparto de su lado
— Alteza.Ahí me di cuenta que Milos también se encontraba con nosotros, limpie mis lágrimas y gire hacia Milos e hice una reverencia.
— Les recuerdo que en Ars Mysticum mi titulo de Príncipe no cuenta, entonces no es necesario que se dirigan hacia mi con tanta fomalidad.
Cody le respondío al Príncipe — Con todo respeto Alteza nadie en esta escuela se atreve a llamarlo por su nombre, después de todo usted es él futuro Rey de Aslan.
Reflexionando un poco, la única que se atrevía a llamarlo por su nombre era yo, al final de cuentas crecimos juntos, tal vez ahora le parce raro que sea tan formal con él.
Milos se acercó a mi — ¿Estas bien Astrid?
— Todo bien gracias.
— No parece, te ves mal, puedo hacerte un poco de compañía en lo que te tranqulizas.
— No es necesario Alteza, Cody esta conmigo, porfavor continúe con su entrenamiento.
Vi a Milos fruncir el ceño, era obvio que le molestaba mi actitud, pero es necesario tomar distancia con él.
— Entonces te dejare en la compañía de Cody, solo te recuerdo que tenemos una charla pendiente.
— Si Alteza.
Milos se fue, Cody me miraba impresionado — No puedo creer lo que acabo de presenciar, ¿acaso rechazaste al Príncipe?
— No.
Cody soltó una pequeña risa — Astrid no mientas, ¿Se puede saber que paso?
— Nada.
— Se te olvida que somos mejores amigos, algo paso entre ustedes, tienes que contarme la verdad.
— Simplemente me percate que le molesta mi presencia, lo mejor será alejarme por un tiempo de él — tomé el brazo de Cody — Ya no quiero hablar más del tema, me gustaría presentarte a alguien nuevo.
— Hablas de tu nueva hermanita.
Asentí con la cabeza — Los rumores si que corren rápido en la escuela.
— Astrid me sorprende tu actitud, ¿Qué acaso no te molesta que tu padre se casara con otra mujer? Yo en tu lugar ni siquiera le dirigiría la palabra a la pelirroja.
— Greta no tiene la culpa de las acciones de su madre.
— Vaya no me esperaba esta respuesta tan madura de tu parte.
— Solo quiero una vida tranquila Cody, no deseo pelear con nadie.
— Esta bien pero no me mires de esa forma.
—¿Cómo?
— Tu mirada refleja tristeza, deseo ver a la chispeante Astrid Thynne, más tarde te invito una rebana de pastel de fresas el cual es tu favorito, sin duda eso levantara tu ánimo.
— Gracias amigo, por ahora continuaré con mi entrenamiento, si el profesor Kaan me ve mucho rato sin hacer ejercicio me bajara puntos.
Cody me sonrió y se alejo de mi — Te veo más tarde Astrid.
Hoy fue un día de entrenamiento pesado, mañana él profesor nos explicara varias técnicas de defensa personal, llegué a mi habitación tome una ducha y me puse mi uniforme, una linda falda tableada color azul celeste con blanco, blusa blanca y un chaleco azul marino a juego. Por la tarde son las clases de magia en los salones del castillo.
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Otra Oportunidad Para Ser Feliz
FantasiaAstrid Thynne le entrego todo su amor a Milos Devereux Hyde Rey de Aslan, soñaba con ser su Reina y gobernar a su lado, por desgracia él no correspondió nunca a sus sentimientos y se casó con su hermanastra Greta. En su desesperación se unió a la ma...