Otra Oportunidad Para Ser Feliz

Caleb

Después de varias horas de camino al fin llegué al bosque de la soledad, sin más  tiempo que perder me adentre al lugar, para mi sorpresa un camino al parecer de sal me guiaba por el lugar.

— Debo estar atento a cada movimiento, este lugar es peligroso, enseguida me encontré con la imagen de una mujer.

— ¿Quién eres? — Me puse en posición de ataque.

— ¿Alteza? Soy Leyla.

— ¿Qué haces aquí?

— Al parecer regresamos al inicio del camino — Enseguida vi al profesor Kaan y a la profesora Belma aparecer en el camino.

Todos estábamos confundidos, viéndonos los unos a los otros — ¿Y Astrid?

La profesora Belma parecía estresada y muy enojada — Sabia que no debíamos separarnos, ahora Caleb y Astrid están solos en las profundidades del bosque, deseamos ir a buscarlos pero regresamos al mismo punto.

— Sigo confundido ¿Qué ocurrió?

— Alteza Yoah fue secuestrado y citaron a Astrid en el bosque de la soledad para rescatarlo, pero todos decidimos acompañarla pero al final fracasamos y ahora ella está en peligro, este bosque está encantado por esos brujos y es obvio que no van a dejarnos pasar.

— Caleb me envió una carta pero jamás mencionó que Yoah había sido secuestrado, ¿Hay algo raro?

— Por ahora estamos desesperados, no sabemoss como ir con ellos — Comentó Leyla.

— Tal vez yo si pueda pasar.

El profesor Kaan me habló — Tenga mucho cuidado Alteza, es obvio que es una trampa.

— Lo sé, estoy seguro que ellos me dejaran adentrarme al bosque, después de todo buscan debilitarme y que mejor manera que utilizar a Astrid pero pagaran las consecuencias si le ponen un dedo encima.

Sin más tiempo que perder seguí con mi camino y tal como lo sospeche ellos me dejaron adentrarme cada vez más al bosque, ya no me cabía la menor duda que todo fue planeado, apesar de la falta de oxígeno pude continuar mi recorrido, desde muy niño me entrenaron para tener una excelente condición física, lo cual me ayudado en estos momentos.

Al final llegue y sentí que mi alma respiró al ver a Astrid junto con Caleb, me acerque a ellos y la llamé por su nombre — ¡Astrid!

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Sin más le pregunté a Caleb — ¿Fuiste tu verdad? Por eso él está aquí.

— Señorita Astrid es mi deber informarle todo a la Príncipe.

Milos intento acercarse más a mí pero Greta lo impidió — Alteza llega justo a tiempo.

Alce la voz — Ya me canse de este juego, de una buena vez ¿Qué quieren de mi?

— Es muy sencillo mi adorada hija, únete a mi ejército, cuando yo sea el Rey de Aslan tu y Greta gobernaran a mi lado, nadie jamás las va a despreciar, serán parte de la realeza de este Reino, todo mundo estará a nuestros pies.

Me reír un poco — En verdad crees que quiero que alguien como tu llegue a gobernar Aslan, solo tienes sed de poder, no deseas el bienestar del pueblo, no mereces nunca ser el Rey.

Mis palabras enfurecieron al gran Brujo, los árboles se empezaron a mover con fuerza y una ráfaga de aire se desató en el lugar, no podía ver nada — Te crees muy importante porque el Príncipe te prefiere y consideras que algún día serás su Reina, pero déjame romper tus tontas ilusiones mi niña, tu amado Milos esta comprometido con una hermosa joven llamada Alice Berrycloth.