Triste verdad

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En cuanto Cody me dio el mensaje de parte de la directora Thea me dirgi enseguida a encontrarme con mi padre, llamé a la puerta, la voz clara y fuerte de la directora me indicó que pasara
— Adelante.

— Buenas tardes — Me percate enseguida que mi padre no se encontraba solo, sino que Nisa la madre de Greta estaba a su lado.

La directora Thea miró a mi padre — Le vuelvo a repetir señor Thynne, la señorita Greta oficialmente se encuentra expulsada de nuestra honorable Institución.

— ¡Es una injusticia! — Grito mi padre.

Nisa lloraba sin parar — Mi pequeña esta desaparecida, seguro que fue una trampa, ella es una buena chica.

La directora me miró — Astrid es testigo junto con él Príncipe Milos que su hija Greta está en malos pasos, no podemos permitir un comportamiento tan ruin dentro de nuestra Academia.

Mi padre giro a verme y sin darme la oportunidad de saludar o hacer algún movimiento me abofetio sin remordimiento, yo estaba en shock, tenia muchas ganas de llorar, después de todo el rechazo de mi padre es algo que me dolerá siempre.

La directora se puso en medio de los dos — Señor Thynne ¿Qué le sucede? Astrid no merece este castigo.

— Ella es una traicionara al igual que su madre, estoy seguro que ella inculpo a Greta apropósito, di la verdad Astrid o dejas de ser mi hija.

— Padre yo te juro que no miento — Dije cada una de estas palabras mirándolo fijamente a los ojos.

— Astrid la paciencia se me agota, confiesa la verdad.

— Es la verdad, ¿Porqué no puedes creerme? Soy tu hija, Greta no es nada de ti.

— Ella ha demostrado ser mejor hija, te conozco Astrid, planeaste todo este caos para culpar a la pobre de Greta.

La directora volvió a intervenir 
— Señor Thynne la señorita Greta es culpable, sino fuera el caso ¿Porqué huyo? Es lógico que esconde algo, usted de sobra sabe que usar magia oscura o estar en contacto con Brujos es traición a Aslan.

— Creo en la inocencia de mi hija Greta, es mi última palabra, me retiro, no tiene caso perder mi tiempo en este lugar.

— Padre espere porfavor, deseo hablar con usted en privado.

— Nisa esperame afuera — Le indico mi padre a su esposa, la directora Thea también salió del lugar.

— Vas a confesarme la verdad.

— ¿Porqué me odias tanto? ¿Qué hice mal? Además mencionaste a mi madre, la llamaste traidora ¿Porqué?

— No estoy para tus tonterías Astrid, me retiró.

— ¡Alto! Exigo la verdad padre.

Enseguida el me tomó del brazo fuertemente infringiendo dolor en su agarre, quedamos cara a cara — De verdad quieres sabes porque te odio tanto.

No aparte la mirada ni demostré dolor, tengo que ser fuerte si deseo sobrevivir en esta vida — Sí.

Él se empezó a reír de forma siniestra, jamás había visto a mi padre comportarse de esta forma, me hace sentir escalofríos — No eres mi hija biológica, tu madre fue una cualquiera que tuvo varios amantes, es la única verdad.

Enfurecida le grité — ¡Eso no es verdad! Mi madre siempre fue una buena persona y ahora quieres ensuciar su memoria, eso no lo voy a permitir.

— Ya me enteré que eres un mago Dual, no tienes curiosidad por saber ¿Porqué tienes dos habilidades mágicas?, de verdad eres tan ingenua al pensar que la hija de un simple humano pueda tener tanto poder.

— La familia de mi madre es muy fuerte de ahí mi poder mágico.

Volvió a reír y su agarre se hizo más fuerte provocando que yo hiciera un gesto de dolor — No seas ilusa, es imposible que un Mago Dium pueda tener dos habilidades mágicas, no importa que tan poderosa sea la familia de tu madre, es ilógico, sino me crees averigua con tu querida profesora Belma, ella te dará las respuestas.

Yo estaba sin creer cada una de las palabras de mi Padre, aunque eso explicaría su odio hacia a mi, no soportaría saber que en realidad mi madre lo traicionó, debe haber una explicación a todo este enredo.

Mi padre me soltó y antes de salir de la oficina me dijo las siguientes palabras  — Terminare de pagar tus estudios y en cuanto cumplas la mayoría de edad dejas de ser mi responsabilidad, no regreses a la casa, este será tu nuevo hogar hasta que te gradues de la escuela.

No esperaba menos de Thomas Thynne, no entiendo porque mi madre se casó con él, necesito averiguar la verdad y la única que puede responder a mis preguntas es mi tía Belma.

Salí de la dirección y fui directo a la sala de profesores — Puedo pasar.

Al verme la profesora se paro de inmediato de su asiento — Astrid ¿Qué te ocurrió? Estas toda hinchada de la cara ¿Quién te hizo esto?

Ella se veía molesta  — Dime la verdad ¿Quién se atrevió a pegarte?.

— Fue mi padre.

Ella abrió aún más los ojos de la impresión — ¡Qué! ¿Cómo se atreve? Ahorita mismo voy a hablar con él ¿Dónde está?

— No hace falta, él ya se fue.

— No me importa voy a ir a buscarlo, no debió ponerte un dedo encima.

— Ya no importa, ahora solo quiero respuestas y él me dijo que usted sabe la verdad.

Con lágrimas en los ojos le conté como mi padre me confesó que no soy su hija, ella no se sorprendió con la noticia lo que significa que es verdad que no soy hija de Thomas Thynne.

— Creí que mi padre había perdido el buen juicio, pero por su reacción veo que es verdad, ¿Quién es mi verdadero padre? Merezco saber la verdad.

— Astrid disculpame por no ser sincera contigo, me entere que no eras hija de Thomas cuando fue el duelo de magia entre Darrell y tu, ahí la directora nos explicó que era imposible que un Mago Dium fuera tan poderoso, por lo tanto desconozco quien en realidad es tu padre.

— ¿Les explicó? ¿Quién más sabe esta historia?

Ella permaneció en silencio — Mínimo necesito saber quien más sabe que no soy hija de Thomas.

— Ese día estábamos presentes, el profesor Kaan, el Príncipe Milos, la directora Thea y yo.

— ¿Milos? Él sabía la verdad y no se atrevió a decirme nada.

— Astid porfavor entiende, si callamos fue porque no queríamos provocarte un dolor irreparable.

Molesta le contesté — Y por eso me ocultaron información importante, es una tontería, saben lo horrible que fue escuchar esas palabras de quien creía que era mi padre.

— Astrid perdóname, te juro que nunca quise que te enterarás de esta forma, pensé que Thomas no estaba enterado de que no eras su hija biológica.

— Voy a ir hablar con Milos — Salí furiosa de la sala de profesores, nadie tiene derecho a ocultarme esta clase de información, es mi vida, soy la única que puede decidir sobre mis asuntos personales.

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