14

243 13 11
                                    

- ¿Que nos pasa? - pregunté con voz melosa mientras abrazaba la sábana de chris, vi que tenía la mano estirada, así que coloqué mi mano encima de la suya, el giró su cabeza para mirarme
- Por mucho que intente sacarte de mi cabeza estas ahí, solo quiero estar a tu lado.

- Tú me encantas Angie - acarició mis dedos - Pero sabes lo difícil que es tener algo conmigo.

- Quedamos que amigos hasta que uno de los dos cumpla sus sueños.

- con derechos. Así que puedo comerte a besos si quiero - se acercó a besarme, tras un par de besos en mis labios me dejó mil besos en mis mejillas.

- Para, Chris - le dije entre risas, el carcajeó y se apartó - me haces cosquillas.

- ¿Te acuerdas lo que me dijiste ayer?

- ¿Que?

- Que yo era un momento humilde y blah blah blah -

- ya se lo que me vas a decir - comenté divertida, él volvió a reírse y besar mi mejilla - no pude resistirme a ti, así que déjame.

- Nunca más va a volver a pasar - dijo imitando mi voz

- Me voy - quise levantarme pero no me dejo, se tiraba encima de mi para que no pudiera levantarme - ¡Quita, no puedo respirar! CHRISTOPHER

- Di que vas a dormir comigo -

- Antes duermo en el balcón -

- Pues te ahogas.

- ¡Vale! ¡Vale! - dije entre carcajadas - ¡Me quedo!

- Muy bien - me acompañó entre risas, se quitó de mí, pero no me quitó la mirada de encima, luego de unos segundos mirándome me besó de nuevo

Sinceramente estaba una nube, sin tener ni idea de lo que iba a pasar pero me dejé llevar. El hace que se me olviden todos mis problemas, hace que se me olvide todo lo triste que estoy por la muerte de mi padre. Todo lo malo me hace verlo de otra manera, y eso me gustaba. Me gustaba mucho.

- ¿Quieres que te acompañe mañana al almuerzo con tu madre?

- ¿Cómo lo sabes?

- Tú madre me lo dijo antes - río tiernamente - me ha invitado.

- Mira que lo sabía - me reí - cuando me sugirió que te invitara ya lo había hecho ella. Es mucho.

- Bueno, eso significa que le he caído bien -

- Eso es porque no ha pasado más de un día contigo, dale tiempo y no te aguantará -

- Igual que no me aguantas tu, ¿no? - Me habló de forma coqueta - Si sabes que te mueres por mi.

- ¿No será al revés? - me levanté de la cama y fuí hacia su armario, cogí una camisa suya y me volví a tumbar en la cama.

- Sea como sea aquí estamos. Ya no hay vuelta atrás - me dió un piquito - No pienso dejarte escapar. A menos que tú quieras, claro, no estoy loco.

- Quedamos que nada de enamorarnos, sabes que lo dificulta todo - me coloqué encima de el - me lo estás poniendo difícil de cojones.

- ¿y que quieres que haga?

- No ser tu - me escondí en su pecho y debajo de las sábanas, mientras sentía sus brazos acariciando su piel. Necesito que esto sea eterno.

- Eso es un poco difícil, pero si quieres me cambio el nombre a Roberto Vélez y así no sería yo -

- No cambiaría nada, solo el nombre -

- Me pongo un nombre feo, al estilo anacleto o Beneharo - carcajeó - me mame con esos nombres que feo.

Algo Más || Christopher Vélez [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora