Algo Más || Christopher Vélez [+18]

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– ¡¿Qué mierda haces con eso?! – mimi fue a quitárselo pero la paré.

– suelta eso ya – Chris se acercó a ellas, las cuales miraban todo con una sonrisa – No me hagas sacártelo a la fuerza.

– No sería la primera vez que me quitas algo a la fuerza, me encantaba cuando arrancabas mi camiseta y la rompías.

– Llevas puesto mi collar y mis pendientes. Devuélvemelo por favor.

– ¿Este? – Vanessa lo señaló – Esto es mío, no tuyo.

– Chris me lo regaló para declararse, es mío.

– Fíjate si es triste que chris me regaló la misma caja. En una de las discusiones se lo devolví. Por ende es mío originalmente. Pero bueno no te preocupes, aquí te los dejo – se deshizo de los pendientes y se los colocó a mi chica en la mano. Mis nervios empezaron a subir como la espuma al escuchar eso. Era verdad. A medias. Y sabía que me iba a caer una bronca porque no me iba a escuchar. Sentí la mirada de todos encima de mi.

– Lo puedo explicar – tragué saliva al ver la cara de Angie – No es la misma caja. Es otra.

– ¿Así es como te declaras con todas? – lágrimas y lágrimas bajaban por sus mejillas.

– Mi amor no, solo tienes que escucharme –

– Mi amor – sonrió falsamente – como llamas a todas – colocó las joyas en las manos de la chica – ilusa y tonta es lo que soy – salió de allí, obviamente corrí detrás.

– Eres una zorra – mimi se quiso tirar a ella pero erick la arrastró de nuevo – ERICK SUELTAME QUE LA MATO.

– Dame las gracias que le abrí los ojos.

– Es lo que yo digo – Alba añadió – Limpiadora y Cantante no pegan ni con cola.

– Os vamos a hacer la vida imposible aquí perras – Vanessa le lanzó un besito a mimi, que aún estaba luchando por soltarse.

– No entres en su juego mimi – la arrastró hasta llevársela – saldrás perdiendo tú.

Mientras tanto, caminaba detrás de de angie intentando explicarle.

– Lo que ha dicho no es verdad, eso no es de ella, lo compre para ti, el de ella lo vendí. Angie por favor – quise tomar sus manos pero ella no me dejo – sabes que te quiero.

– Me quieres pero haces lo mismo conmigo que con las demás, me has regalado el mismo puto collar que a la otra – su voz se cortó lo que hizo que mis lágrimas calleran – Me siento tan poco especial.

– Eres especial, sabes que lo que siento por ti no lo siento por más nadie. Lo sabes. Te quiero.

– Con las palabras no me basta, necesito que me demuestres que no soy una más, chris –

– No lo eres, por favor no te alejes de mi.

– Vamos a tomarnos un tiempo, ¿vale?

– No, no vale, no me hagas esto por favor – le rogué, pero tampoco podía hacer nada más, ella estaba igual de destrozada que yo – Sabes que quiero estar contigo, que me acompañes a...

– Me voy unos días con mi madre...¿vale? Necesito espacio para pensar.

– Oruguita, te prometo que si te quedas lo arreglaré –

– Tienes muchas cosas que arreglar, chris – acarició mi cara – cuando las arregles vuelve a buscarme, ¿vale?

Sin más salió de allí, dejándome roto. Llorando, la acompañe a la puerta con lágrimas en los ojos, bajo la atenta mirada de los demás.