Algo Más || Christopher Vélez [+18]

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– Hola – mimi se sentó al lado del chico que trasteaba con su guitarra, el ni la miró, pero si asomó una sonrisa, siguió con sus acordes, simplemente la compañía de ambos hacía que todo fuese menos complicado, aunque no hablaran nada de nada. No importaba.
Mimi sintió ese impulso que te da cuando sientes demasiada ternura. El de comerte a besos a alguien, así que fué hacia su mejilla, lastimosamente Erick se apartó. La cara de la chica cambió de repente.

– Chris podría aparecer de un momento a otro, esta dando vueltas por la casa.

– Sólo te estoy dando un beso en la mejilla, a demás, ¿Que mas le da?

– Mimi, quedamos que en secreto, ¿vale? No podemos hacer esto aquí.

– Erick vives aquí. ¿Dónde si no? – la chica se alejó un poco de él – Si te has arrepentido solo tienes que decírmelo y tan amigos.

– No me he arrepentido, mimi, pero ya sabes que es complicado –

– ¿Complicado por qué? Tu me gustas y yo pensaba que te gustaba de la misma forma...– la chica bajó la mirada – ¿Que pasa, Erick?

– Mimi, yo...no quiero que nadie se entere de nuestra relación de momento, ni Chris ni Angie ni tus padres ni nada.

– Tengo dos teorías por la cual quieres eso y a cada cual es peor, así que espero por lo que más quiera estar equivocada – una lágrima bajó por su mejilla – o tienes otra por ahí o te estás avergonzado de mí.

– Mimi, no digas tonterías por dios, ¿Cómo me voy a avergonzar de ti? – Quiso tomar sus manos pero ella no se dejó – solo no es el momento de que nadie se entere.

– No había nadie aquí y me has rechazado un beso en la mejilla, de algo tienes miedo y no pienso parar hasta descubrir que es – se levantó del sillón dónde ambos estábamos tumbados – No pienso dejar que me escondas, Erick. Yo valgo mucho como para eso.

Acto seguido salió de allí, entró a mi habitación, estaba terminando de prepararme, hizo un gesto divertido al verme maquillando mis ojos.

– Si tu nunca te maquillas, ¿Quien eres tú?

– Lo probé el otro día cuando salimos de fiesta y me gustó, por lo menos el eyeliner no me queda mal.

– Eso fué porque Chris te llamo guapa –

– Nena, eso fue porque me llamé guapa a mi misma, no me hace falta un hombre que me llame guapa para yo arreglarme –

– Te encanta mi hermano, ¿A qué si?

– aún no se si es por suerte o por desgracia, supongo que el tiempo lo dirá

– que monadas por dios...–

– ¿Estás lista? – Chris apareció por la puerta, me giré hacia él. Que guapo estaba con esos jeans negros camisa blanca y el chaleco vaquero. La gorra negra hacia atras le daba el toque. Uff. Intenté no mirarlo mucho para que no se notara el babeo. Terminé de retocarme el pintalabios y me giré hacia él.

– Quedamos en que tu no ibas a ir.

– Bueno, resulta que tu madre me ha vuelto a mandar un mensaje esta mañana diciéndome que trajera hielo, así que ella da por hecho que voy,no la voy a decepcionar mi amor, apurate, nos están esperando –

Tras enseñarme las llaves del coche salió de allí, se me salió una sonrisa de tonta en la cara.

– Me parece que va a ser por suerte – Mimi dió un pequeño brinco – Diviértete amiga– tras un pequeño abrazo me despedí de ella y salimos de allí.