EPÍLOGO

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8 años después

Llegue a casa después de una jornada completa de trabajo, estaba reventada, el trabajo de médico cansa demasiado.

Y si. Al final lo conseguí porque chris no paró hasta que un año después de los hechos entrará en la universidad.

Pero ahora no puedo hablar de eso, estoy reventada de trabajar y todavía tengo que hacer una cosa que determine el fin de mi vida tal y como la conozco.

Abrí minimamente la puerta. Chris estaba dormido. Bien. Menos presión. Me dediqué a meterme en el baño calladita, saque el test que tenía en el bolso y que acababa de comprar.

Llevaba un retraso de una semana y ya estaba empezando a entender porque demonios necesitaba tanto aquellas galletas de chocolate que vendían en el hospital. Respiré hondo y me dedique a hacerme el test. Solté un suspiro intentando relajarme.

Estaba asustada por mi pero igualmente estaba emocionada. Me dedique a esperar quince minutos dando paseítos al lado del baño, sentí como la puerta del baño se abría.

– Hola mi amor – Chris apareció frotando sus ojos, beso mi mejilla– son las tres de la mañana, vamos a la cama, quiero dormir contigo.

– Vete tu cielo, yo te alcanzo ¿vale?

– ¿Estás bien?

– Si, Estoy decidiendo si me ducho o no, esque no se si huelo mal, no quiero molestarte –

– llevamos ocho años juntos, ¿Crees que me va a molestar que huelas mal? Venga va, quiero abrazarte y darte mucho cariño.

Le sonreí, dejé un par de besos en su mejilla, pero el cronometro sonó, ya habían pasado quince minutos. No encontré la forma de hechar a Chris, así que me acerqué al test.

– ¿que es eso? – se asomó al momento, soltó un grito ahogado al ver el test, el cual, no decía más que "Calculando, calculando, Calculando" de manera intermitente.

– Llevo una semana de retraso y quiero comerme hasta lo que no se come, puede ser que esté embarazada, sorpresa.

– ¡Ollie! – corrió a buscar al perro – ¡QUE VAS A TENER UN HERMANITO! ¡QUE VAMOS A SER PADRES OLLIE! AHHHHHHH

– CHRIS TODAVÍA NO HE...– la boca se me cerró cuando vi el resultado del test, le di la espalda y mire a chris.

– ¿Si? – me preguntó ilusionado, yo asentí, volvimos a mirar el test sin creérnoslo.

– Angie – Chris me miró con una sonrisa, sus ojos estaban tan iluminados por su ilusión que me estaban dando ganas de llorar – Este sí es mío, ¿verdad?

– pues claro bobo de quien va a ser – dije mientras le abrazaba, deje miles de besos en su mejilla – No quiero a otro que no seas tu.

– No sabes lo feliz que me estoy sintiendo en Este momento – acarició mi estómago, bajo su cabeza hasta mi tripa – papi no te conoce y ya te ama con todo su corazón.

– Aún no hay nada – me reí tiernamente – es demasiado pequeñito todavía.

– es mi bebé – volvió a colocarse a su altura, volvimos a abrazarnos – ¿Vamos a dormir?

– si, estoy reventada la verdad –

Esa noche dormimos increíble, es una de las noches que extraño, porque pasaron cinco años más y Chris y yo seguimos juntos, más enamorados que nunca, sinceramente no pasa un día en el que no me sienta más enamorada de él.

Cinco años después nos reunimos todos para celebrar el cumpleaños de nuestro hijo, Ángel, cumplía cinco años. Celebramos una fiesta con algunos niños de su clase en nuestra casa, chris estaba en la puerta, recibiendo a los invitados.

Algo Más || Christopher Vélez [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora