Prólogo.

3K 99 1
                                    

2020:

Carllie Ovens:

Estoy cansada por acostarme tarde y se me había olvidado que tenía clases a primera hora. Tuve que aguantarme el tráfico que había y sinceramente perdí mi paciencia rápido.

Llegué al estacionamiento, tomo mis cosas y me bajo del carro. Voy a la clase un poco retardada así que apresuro mis pasos. Camino hacia mi casillero tomando algunas de las cosas importantes para mi clase y cuando me volteo, está el.

La persona con la que menos me quería encontrar y tampoco quería ver, porque como lo dije, se me agotó la paciencia hace mucho.

Hace ya 9 meses estuve en una relación con Kendal Scott, con el que creí que duraría para siempre pero no fue así. Porque sí, era tan amable y cursi conmigo que me embobé tanto.
M

e lo decían una y mil veces, que en cualquier momento se iba a terminar de dañar nuestra relación pero no lo creía. Hasta que fue así, tristemente no era la princesa que me decía sino que sin darme cuenta terminé siendo un personaje de las princesas del maravilloso mundo de Disney.

No puedo decir que era la mejor relación porque poco a poco me fue desilucionando y decepcionando. ¿Me dolió? Sí, como no tienen idea. Opté por una psicóloga, quien me ha ayudado mucho y he salido adelante.

Y aunque mi mejor amiga Charis me regañaba y me lo restregaba en la cara muchísimas veces, estuvo y siempre ha estado para mí. Gracias a esa tonta también aprendí mucho.

Camino por el pasillo sin ponerle atención y tratar de olvidarme que está allí. Pero siento que me persiguen, así que me desvió y tomo otra dirección para no salirle con 500 patadas hasta golpearlo.

Paso al salón y siento muchas miradas encima. ¿Qué? Tampoco me demoré tanto que digamos. Hablo lo siguiente:

—No entiendo tantas miradas. ¿Acaso vengo mucho más bonita que ayer?— Me acuerdo que vengo estresada y que debería de calmarme pero hablar sarcásticamente es lo mío, así que triste.

Me coloco en unos de los asientos que veo por la parte de atrás y anoto las cosas más importantes que la profesora está diciendo.

Luego de una hora, termina la clase. Guardo mis cuadernos y todo lo que saqué. Cuando escucho hablar a mi mejor amiga.

—¿Estresada y mal hablada hoy, no?— Me mira y sonríe.

—Pues si Charo, creo que es uno de los peores día de mi vida.— La llamo así de cariño, al principio no le gustaba pero me tuvo que aguantar hasta que se acostumbró.

—Exagerada como siempre. Deberíamos salir luego de las clases, a una fiesta, tal vez a un bar, no sé. Algo que te quite ese estrés.— Sonríe más.

—Salgamos, necesito divertirme.— No lo dije de mal forma pero me mira como si hubiera dicho "quiero que alguien me coja".

—Te veo luego entonces.— Nos retiramos del salón.

Ella se fue a su otra clase, está estudiando Medicina. A mí también me gusta, pero preferí Psicología y Administración de Empresas.

Sí, quise estudiar dos carreras a la vez y me va bien, a parte de que trabajo. <<Por eso ando tan loca. No, mentira>> Los horarios me quedan tan perfectos aunque no lo creas.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora