Capítulo 15

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Carllie Ovens:

Escucho a lo lejos una puerta abriéndose fuertemente. ¿Verdad que uno odia que estemos durmiendo y nos despierten de esa manera? Puess, este momento lo estoy odiando.

—¿Durmieron juntos?— Escucho aún de lejos, creo que a ¿Alejandro? A ¿Austin? O es ¿Alexander? Estoy más dormida que despierta y no reconozco la voz pero sé que es un hombre.

Siento a Liam moverse y girarse hasta darme la espalda y ver hacia la puerta mientras yo me estoy despertando aún.

—¿Usaron protección?— Ya reconozco la voz y ese fue Austin.

Liam solo ríe y jala más la sábana hacia arriba. Yo me volteo, me estiro y abro poco a poco los ojos.

—Noo, todos ustedes serán tíos.— Protesta Liam.

—¡Si, claro! Más les vale que se hayan cuidado no quiero ser tía.— Contesta Charis.

—¡Ayyy yaa, por favor, déjenme dormir!— Grito y gruño a la vez.

Quiero seguir durmiendo, quiero levantarme tarde porque a mí me encanta dormir y cuando estoy en cama es un poco difícil levantarme. Una vez levantada nada me para y amo mantenerme trabajando y aprovechar el tiempo en cosas productivas.

Cuando estoy durmiendo estoy fuera de preocupaciones y eso por un lado es bueno.

—Ustedes tienen que ir a trabajar y nosotros tenemos que irnos.— Contesta Austin.

Me acuerdo que no los veré por un tiempo y me levanto de repente hacia donde está Austin y lo abrazo, luego tomo a Alejandro y también lo jalo para abrazarlo. Ellos se ríen por hacer eso y me abrazan.

—No se vayan, los quiero conmigo.— Hago puchero aunque sé que no me ven ya que son más alto que yoo.

Sinceramente los extrañaré, cada vez que llega este momento me pongo un poco sentimental porque soy así, sentimental con algunas cosas.

Cuando estoy con ellos me siento completa, siento que me no hace falta nada aunque nos pasemos un día entero sin hacer nada, soy feliz con ellos. Cada vez que vienen o cada vez que voy hago de esos momento buenos recuerdos y los guardo en mi corazón para recordarlos siempre. Tal vez sea el miedo que algún día no estén conmigo ya que son policías y a veces tienen enfrentamientos, sí, están entrenados pero es otro de los miedos más grande que tengo, no me gustaría imaginar mi vida sin ellos me romperían el corazón en mil pedazos y creo que sería la herida más grande y la que tarde más en volverse a reconstruir y sanar por completo.

Ellos son luz en la oscuridad y cuando he estado perdida simplemente me alumbra.

—Tenemos que irnos enana, tenemos trabajos así como tú tienes.— Austin habla y me alza la cara para verlo y sigo haciendo puchero.

—Cuando quieras puedes ir a Austin y te recibimos con gusto mi vida.— Dice Alejandro viéndome.

—Mucho sentimentalismo ¿No?— Habla Charis y la miro para hablar.

—Cállate estúpida.— Sonríe.

—Ya pues, cada quien tiene cosa que hacer.— Dice Kate retirándose.

—Sii, yo voy ir recogiendo todo.— Habla Alex y sale.

—Te acompaño.— Contesta Charis.

Austin me da un beso en la frente y los suelto.

—Ustedes levántense ya, nos vemos abajo.— Austin me señala a mi y luego a Liam.

—Okk.— Digo en voz baja y se retiran.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora