Tenías que ser tú

Capítulo 42

Este capítulo está dedicado a Erikacarolina31, gracias por el apoyo y por el interés que seguir leyendo la historia, lo aprecio mucho. Te quiero. ❤️

Carllie Ovens:

La semana pasó como un rayo, un mes aquí en Texas y es increible como pasa el tiempo. No hace falta contarles detalles por detalles de mi día a día ya que siempre hago lo mismo y cuando Liam viene salimos y la pasamos bien, amo su compañía.

Estamos entre semanas y no paramos de estar comunicados, todos los días hablamos y como me encanta su voz, nunca lo había dicho, adoro su voz. 

Liam:
—¿Ya te estás arreglando para ir a la ginecóloga?— Pregunta.

Carllie:
—Si, estoy casi lista. Ya he hablado con la doctora y nos recibirá, Brianna aprovechará también.— Digo colocando me labial.

Liam:
—Por lo que me dijistes, es la que recibe a tu cuñada siempre, ¿No? No vaya ser un hombre y se enamore de lo que es mío.— Rio con todas las ganas.

Que celoso el hombre, que celoso.

Carllie:
—Te dije que es una mujer y una de las más buscada, o sea, hace un trabajo excelente.

Liam:
—Eso espero, que estés en buenas manos.— Sonrío.

Siempre buscando lo mejor para mi, amo esa parte de él, en realidad, amo todo de él.

—¡Carllie, ya te estamos esperando!— Grita Brianna desde abajo.

Liam:
—Ve, me vas avisando.

Carllie:
—Vale, te amo.

Liam:
—Te amo más.

Corto la llamada, tomo mis cosas y bajo hacia donde están los chicos.

—Al fin. ¿Hablabas con Liam?— Asiento. —Ni a distancia lo deja en paz.

—Cállate, Austin. Critica tu relación y no la mía.— Ríe. Se que lo hace para molestar.

Brianna solo ríe por nuestras peleas estúpidas y así salimos de la casa. Al llegar al auto detengo a mi cuñada, mi hermano casi entra y hablo.

—Austin.— No recibo respuestas. —¡Austin!

—¿Qué pasa?— Rodea el carro para vernos. Tiene cara de asustado. Contengo la risa.

—Ábrenos la puerta.— Señalo las puertas. 

—¡Nojoda! ¿Es en serio, Carrlie? Te encanta preocupar a uno, coño.— No aguantamos y nos echamos a reír.

Se que pudo haber pensado muchas cosas, como; las miradas que sentía en San Diego...

—Tienes que ser caballeroso. Liam me la abre.

—Mmjumm— Brianna produce ese sonido. Sonrío.

—Si eres mal pensada.

—Yo no soy Liam, pero les abriré la puerta para irnos y dejarlas hacer sus cosas y no verlas más, ya me tienen harto.— Dice abriendo las puertas sin nosotras dejar de reír. —El payaso de ustedes pues.

—Te estresas muy rápido, amor.— Entramos al auto y Austin sube luego.

—Ustedes me hacen estresar.— Sonrío.

Pasan 23 minutos e íbamos hablando por todo el camino hasta llegar.

—Me avisan cuando salgan para venirlas a buscar.