Capítulo 11

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Carllie Ovens:

Liam se marcha y llega un mensaje de Katerine.

Kate:
Baby, mándame la dirección que ya ando en San Diego.

Carllie:
Ya te la paso.✓✓

Keterine vendrá y arreglará la oficina a mi modo, le dejé ideas para que comprara algunos adornos y le pasé algunas de mis fotos esta mañana para que las colocara en un marco y así tener fotos mías en mi oficina.

Son la una de la tarde y tengo hambre así que pediré algo para almorzar. Vi las recetas y se me antojo arroz con pollo a la miel mostaza y ensalada de aguacate, pepino y tomate. De bebida limonada frozen de menta fresca.

Sigo en mi iPad pasando algunos que otros documentos y ordenando la lista donde las personas quieren hacer cambio a otra ciudad o país. Aún no lo he publicado pero necesito ordenarlo por cuidad y cada persona manda la solicitud para el cambio.

No pasa mucho tiempo cuando Katerine me llama que ya está en el estacionamiento y que ya sube.

Le marco a Gemma para que la dejara pasar y ella acató la orden.

Luego de un rato toca la puerta y hablo para que entre.

Sus expresiones cada vez que me ve son demasiada buena.

Me levanto y la recibo.

—Holaa Kate. ¿Qué tal estuvo el viaje?— Digo caminando para abrazarla y en eso vienen las personas que la ayudan a subir las cosas que trajo.

—Demasiado bueno, tenía tiempo que no iba a otra ciudad. Tanto trabajo bueno, imagínate.— Sonríe y trae una de las cajas.

—Efectivamente, el trabajo quita todo el tiempo.— Rio. —No quieres nada para pedirlo en la cafetería? Ahorita me traen el almuerzo.

—Comí no hace mucho, más tarde pedimos postre.— Me guiña el ojo.

—Vale.— Sonrío y me llega el mensaje de la cafetería que ya está lista la comida y que ya vienen.

Y los que estaban subiendo las cosas ya terminaron y se retiran.

Mientras que Katerine saca los adornos y algunos objetos Gemma me llama y le contesto que pueden pasar.

Tocan la puerta y respondo, luego se abre la puerta y me levanto para recibir lo que pedí.

—Muchas gracias.— Sonrío sin mostrar los dientes.

—No hay de que señorita.— Sonríe y se dirige a la puerta para luego cerrarla.

Quiero un cambio total de la oficina, cambiaré mi escritorio a otro sitio, los sofás en otro lado, así que le digo a Kate lo que tengo en mente y ella me da otras ideas más.

Mientras ella va haciendo todo lo que tiene que hacer yo me siento a comer y voy interactuando con ella.

Me trajo muchos lápices, lapiceros, marcadores, resaltadores, materiales que se usan diariamente. Trajo lámparas para el escritorio y fuera del escritorio, un reloj que pareciera un teléfono pero solo marca la hora y es bellísimo, una impresora pequeña perfecta para sacar cualquier cosa. Muchas cajitas de cristales para colocar los materiales de trabajo y algunos cuadernos para tenerlos cerca. Hay también un mundo pequeño que conectado se mantiene dando vueltas, alfombras peluditas para colocarlas cerca de mi escritorio, luces led para colocarlas alrededor de la repisa de los libros, las fotos que le mandé a sacar, plantas artificiales para algunas esquinas y muchísimas cosas más.

Cuando termino de comer le ayudo en algunas cosas y vuelvo a mi escritorio para seguir haciendo la lista que tengo que publicar.

—¿Y dónde dormiré?— Volteo y ella se acomoda.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora