Capítulo 44

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Carllie Ovens:

Me despierto con dolor de cabeza y veo a las chicas al mi alrededor.

—¿Cómo estás? Te desmayaste, Cae.— Dice Charis, llorando.

Suspiro. —¿Puedo decir bien?— Comienzo a llorar. —¿Por qué tienen existir personas así, que quieren destruir a los demás? Él...— Limpio mis lágrimas. —Él no tiene nada que ver en este problema. Y si Liam está ahí, ahorita en un puto hospital, la culpa es solo mía.

—No, no te culpes por algo que no hicistes.— Kate me intenta animar pero nada me hará cambiar de opinión.

—Si, es mi culpa porque sé que clase de persona era quien me amenazaba. Cuando Juan me lo advirtió tenía que haber dejado a Liam, aunque me doliera porque te juro, que no iba a doler más de lo que me está doliendo ahorita.

Me estoy deshaciendo en lágrimas, me estoy perdiendo en una laguna y no encuentro como salir y ser fuerte.

—Tienes que ser fuerte porque debes de estar a su lado, él estará bien.— Me abraza Charis, haciéndome cariño en el cabello.

—¿Fuerte? No conozco esa palabra emocionalmente, Charis.— Me separo de ella y me levanto del mueble. —¿¡Por qué coño estoy lejos de él!?— Agarro un garrón y lo tiro al suelo con una fuerza increíble. —¿¡Por qué la distancia tiene que separarnos!? ¿¡Por qué algo tiene que interponerse en nuestras vidas!? ¡Solo quiero ser feliz y no puedo! ¿¡Acaso solo nací para sufrir!?

—No te mereces esto, Cae. Todo pasará.

—Entonces, ¿¡Hasta cuándo durará mi dolor y mi temor!? A ver si aguanto ese tiempo porque siento que no puedo más.— Me siento en el mueble y las lágrimas dichosas salen y salen.

Lloraré dónde sea y como sea porque el nudo en la garganta es más grande que la pena.

—Carllie, no hables así. Claro que puedes, él te necesita.

—¿Y estoy con él en estos momentos? !Le estoy fallando, necesito volver!— Charis me vuelve abrazar y también siento sus lágrimas caer. —!Antes tenía pesadillas y soñaba con esa porquería, pero ahora, estoy soñando despierta y mis pesadillas se hacen realidad! ¿¡Tengo que correr y esconderme para que no me hagan daño!? ¿¡Tengo que alejarme de todos porque por mi culpa pueden terminar como Liam!?

—No, no. Juan lo que quiere es que tú te sientas así, pero no es nada de lo que piensa y tampoco es tu culpa, deja de decir tonterías.— Dice Brianna. —Ya le avisé a Austin, vendrá cuanto antes.

—¿Que te dijo Alex?— Le pregunto a Charis.

—Ya lo metieron por emergencia, perdió mucha sangre.

¿Por qué él? Es el hombre más tierno y hermoso que existe, él no se merece nada de lo que ahora está pasando.

Acaricio mi vientre y no dejo de llorar. —Tu papá estará bien, él te cuidará y te contará muchas historias de nosotros, las aventuras por las cuales hemos pasado y los obstáculos que hemos atravesado.— Charis me coloca un vaso de agua en la mesa pero la ignoro y le sigo hablando al bebé. —Tu serás su princesa o su príncipe y él mejor padre del mundo para ti.

—Respira mi vida, tienes los ojos ya hinchados.

—Charis, ¿Ya compraste los vuelos, verdad? No había necesidad de decirte que los compraras.

—Si, amiga tranquila.

—De aquí no vas a salir.— Dice Austin detrás de mí y me levanto.

—¿Qué has dicho?— Voy hacia él molesta.

Tenías que ser túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora