First Love(Tom Y Bill Kaulitz)

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La luz de la recién mañana me alumbraba por todo el rostro, inmediatamente hizo que tallara mis ojos abriendolos con lentitud viendo el causante de la luz cegadora, un pedazo de cortina que había dejado mal puesta la noche anterior dejando un gran espacio sin tapar, me senté sobre la cama sonriendo con mucha alegría, nunca había sentido tanta felicidad como la que ahora estaba sintiendo, antes únicamente era despertarme todos los días con trabajo que realizar, eran mis únicos pendientes día con día, no salía o hacía cosas extravagantes y cuando lo hacía era sólita en mi casa sin que nadie pudiera fotografiarme o incluso peor gravarme realizando algún tipo de pecado que arruinará mi nombre bien cuidado por mi.

Mi habitación consistía en un gran espacio color violeta que yo misma había pintando para perder un poco de tiempo, fotografías en la pared llenas de un Georg de pequeño se veía retierno y tan precioso, claro en algunas salía junto conmigo aunque eran muy pocas aún las conservaba en tan buen estado, en otras salia con mi padre y mi madre junto con Georg y yo, éramos una gran familia llena de mucho amor algo que sobraba de más era la ternura con las que nos trataron y la gran vida que nos obsequiaron.
Siempre que los recordaba me daba tanto sentimientos de tristeza, soy tan sentimental que como siempre terminaba llorando sobre la cama sola, lo mejor era no pensar en cosas tristes si no continuar adelante, triunfando en mi vida como así ellos hubiesen querido.

Continuó con el detalle de mi habitación, también tenía un balcon que conectaba con el patio trasero siempre me había encantado esta parte de mi habitación me daba tanta paz salir y respirar un poco de aire , coloque mis manos frente a la barra aspirando con fuerza el frío viento cerrando mis ojos disfrutando del silencio, y mis pensamientos de nuevo habían tomado posesión de mi cabeza, esta vez era diferente todo, tenía a mi lado a Georg, había conocido a Tanny mi primera amiga de confianza y había encontrado un buen amigo como Gustav, estaba experimentado el amor, no de la manera que esperaba pero no podía decir que me arrepentía porque disfrutaba de la cercanía de Bill y Tom, el solo recordarlos me hacía  sonreír como tonta demostrando lo perdidamente enamorada que estaba de ambos

Mire sorprendida a Bill que me saludaba alegremente desde el otro costado de mi habitación, asi es, cada uno tenía un balcón era lo genial de estas habitaciones, su linda sonrisa iluminaba mi día, era tan risueña que descontrolaba mi corazón, estiraba su brazo saludando energéticamente para que pudiera notarlo le devolví el saludo mandandole un beso, su rostro a pesar de no tener nada de maquillaje seguía siendo aquel tipo atractivo que era de ensueños, más atrás de Bill, Tom se recargaba sobre su balcon frotando sus ojos bostezando con mucha pereza, inmediatamente poso sus ojos sobre mi apareciendo esa sonrisa coqueta en sus labios, recorría mi cuerpo pervertidamente sin pena, frente a mi tenía ambos hermanos gemelos que empezaban a peliar con las miradas para obtener mi atención, mande un beso a ambos haciendo que se calmaran por ahora.

El sonido de la puerta me forzó a desviar mi vista de ambos, al abrirla me encontré con Mili informándome de la llegada de un hombre, recordé las palabras de Georg, su manager de los chicos había llegado. Baje las escaleras hacia la gran sala encontrándome con un hombre aproximado de 34 Años era tan alto demasiado apuesto era muy varonil con un cuerpo muy bien cuidado, sin duda sería un gran partido para alguna chica hormonal, pero para mí era un hombre más, no sentía nada de curiosidad por el.
Al instante que visualizo mi llegada se levantó del sillón enmarcando una gran sonrisa fugaz.

—. Un gusto,Chris manager de la banda — levanto su mano a mi dirección compartiendo el saludo.—Tu rostro se me hace cónocido de alguna parte —me miro detalladamente tomando su mentón pensando y cuando finalmente lo descubrió, abrio sus ojos muy extensamente —Claro la socia élite —reí ante su sobrenombre , nadie me había llamado así —. Pero como una mujer tan reconocída y tan aclamada hace a lado de unos chiquillos alocados —pregunto interesado en saber la respuesta.