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Coloque mis últimas maletas dentro del auto, llevaba como 3 maletas si necesitaba algo más lo compraría donde estuviera, mi plan solo era ver a Georg por un mes establecido, tendría una conversación seria con el, al terminar podría irme de viaje alguna playa oculta donde pueda disfrutar de la tranquilidad, en verdad lo necesitaba, llevaba mucho tiempo siendo la cabeza de la empresa tenía demasiadas responsabilidades que a veces siento que ya no puedo.

No tanto por el trabajo eran más por los rumores que siempre decían de mi, nunca tenía contento a nadie y no es algo que me interese pero siempre hay un momento en la vida que nos da un bajón y nos lleva a reflexionar es esto lo que quiero de mi vida, claro no tuve elecciones solo me hize cargo y ya, además si no lo hacía Georg sería obligado a tomar mi puesto dejando atrás su sueño por la banda, mejor sacrificaría mi vida para salvarlo a el, me gusta verlo muy feliz.

La diferencia de horas entre NY y Magdeburgo eran de 6 horas aproximadas sumando que son casi 9 horas para llegar.

Conduje llegando al aeropuerto donde me hacía esperando Josua, era un hombre maduro de 33 años, muy alto con figura muy bien cuidada era el típico hombre por el cual las mujeres se enamorarian, lo cual no era mi caso.

Ayudo a bajar mis maletas llevándome hacia donde seria mi vuelo.

—. Señorita ya esta todo listo, se anunció su retiro por un tiempo, las notas amarillistas no tardarán en salir así que manténgase alejada de situaciones incómodas, y si no yo me las arreglo para salvarla — esto último lo dijo con burla rompiendo la tensión.

Abraze su cuerpo sorprendiendolo, nunca había tenido contacto con el desde que trabajaba para mi siendo ya varios años, su cuerpo terminó por acoplarse al mío.

—. Extrañare NY después de todo aquí en vivido más tiempo que en mi hogar, dile a Methw que me mantenga informada de todo lo que pase con los hoteles que si es necesario me marque todos los días, yo estaré bien te lo prometo — rompí el abrazo en ambos.

—. Entendido señorita.

Lo vi alejarse llevándose mi auto eran 4:30 de la mañana, viajar de madrugada era lo mejor para mi a esa hora no había mucha gente ni paparazzis.

Solo faltaba 30 minutos para el despegue del avíon así que me apure a realizar todo el papeleo de embarque.

Mi cuerpo se sujetaba con fuerza al cinturón de seguridad, hace meses que no viajaba pero el sentimiento de morir en un avión siempre estaban, despeje mi mente y cerre mis ojos esperando el despegue.

Porfin había aterrizado mi teléfono portaba las 3 PM pero recordé que aquí son horas de diferencia así que probablemente serían como 9 PM, y lo confirme al bajar del avíon el cielo ya estaba demasiado oscuro.

A lo lejos se veía un hombre con un cartel enorme donde estaba mi nombre fui hacia el donde se encargo de mis maletas, me llevó en auto hacia el hotel de hace años que no veía, al entrar era muy diferente a los que había estado trabajando, era muy deprimente el color casi no había gente ni siquiera en recepción, rode los ojos, solo a mi se me ocurria dejarle el control de estos hoteles a Georg era de suponer que no lo haría, esa sería otra conversación pendiente con el.

Espere más de 20 minutos parada en recepción enserio esto ya me estaba desesperando, detestaba que me hicieran esperar claro que si se enteraran que era hermana del dueño rápido me atenderán pero eso es lo menos que quería, estos meses nadie debía saber quien soy, me abstengo a los periodistas.

Sostuve mi teléfono leyendo el mensaje de Josua

JOSUA:

Señorita su auto llegara mañana a primeras horas a la ubicación actual enviada.

Metw

Maddallen por favor cuídate por haya hazme saber de todo lo que pase, no te metas en problemas recuerda que eres un figura pública perfecta ante los ojos de todos, una mujer honorada, te mantendré informada de cómo vas las cosas por acá, intentaré no molestarte a menos que sea necesario, un besos  nos vemos pronto.

Respondí a cada uno.

En verdad era deprimente este lugar y la habitación ni se diga, aventé mis maletas a un costado, empezaría a desempacar, terminé dando casi la 1 Am, me recosté cansada quedando dormida al instante.


































Alndia siguiente como siempre madrugando a las 7:00AM ya se me había hecho costumbre, mis rutinas de ejercicio de ahí directo al trabajo, tenía que madrugar para que el día me rindiera si no, no alcanza a realizar todos mis objetivos.

Revise la dirección de la información sobre donde estaba hospedado Georg teniendo su propio hotel donde obtendría todo gratis prefería otro que cabezota era.

Marque los números de su teléfono, estaba muy nerviosa hace años que no hablábamos, sonaba hasta que porfin escuche su voz ronca, se ve que tenía una gran resaca por encima y que lo había despertado.

. Digaa— su voz tan ronca me dejo atónita.

—. Ten temprano y de malas — hable enojada, escuche un oh dios hubo unos segundos de silencio hasta que respondió.

—. Maddallen. — surruro sorprendido.

—. Quien más imbécil —.

—. Como tienes mi número es imposible.

—. Deberías saber que para mi nada es imposible

—. Si estoy seguro que lo es, que es lo que quieres — y de nuevo esa voz de disgusto, en verdad no entendía porque tanto odio

—. Más vale que le bajes a ese tono conmigo te recuerdo que soy tu hermana mayor, y no voy a permitir faltas de respeto — escupi molesta.

—. Maddallen te fuiste sin decir adiós, no me vengas con este discurso ahora —podia escuchar su voz rota.

—. Sus supieras todo lo que tengo encima entenderias, no sabes nada de mi pero en cambio yo si de ti— deje en claro.

—. Ja mira la empresaria Maddallen la que no le faltan comodidades ni siquiera dinero la que siempre ha vivido en oro viene a decirme que su vida es una mierda, nisiquiera sabes lo que es sufrir tienes tu vida arreglada — sentí mis ojos aguarse, en verdad el no sabia nada de mi vida nunca le quise contar nada para no preocuparle.

—. No me llames mi vida es mejor sin ti Maddallen.

Corto la llamada dejándome con la palabra en la boca, cada una de sus palabras me lastimaron, quería llorar pero mis ojos no me lo permitían, siempre ocultando mis sentimientos, lo mismo fue cuando mis padres murieron calle mis sentimientos por Georg sabía que no podía derrumbarme frente a él, yo era su único apoyo y el en verdad la paso muy mal con la noticia.

Tendría que descansar mañana seria otro día largo, donde tendría que darle la cara.

First Love(Tom Y Bill Kaulitz) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora