Lo que siempre soñé.

De vuelta en casa.

Cuando Build abordó el avión un sentimiento de paz invadió su cuerpo, ya no había marcha atrás en algunas horas por fin estaría con las personas que lo quieren, dejaria de pensar y preocuparse por los hijos de Bible, y  eso aunque lo hacia sentir un poco culpable en realidad lo necesitaba, necesitaba tiempo para él solo, para descansar y sobretodo para pensar. Envío un mensaje para avisarle a su novio que el avión estaba por despegar y apagó su teléfono.

El viaje se le hizo eterno, ya quería estar entre los brazos se su mamá y que le dijera que todo estaría bien, salir con sus amigos, ir de compras, dormir hasta muy tarde y llenarse con la deliciosa comida mexicana.

Cuando por fin llegó a México ya lo estaba en esperando sus cuñadas y sobrinos. En el pasado Build era muy apegado a todas ellas, siempre pasaban tiempo juntos, las quería como sus hermanas mayores, siempre estaban para apoyarlo en todo y se cuidaban mutuamente y aunque estuviera lejos siempre se preocupaban por su bienestar.

En cuanto sus sobrinos lo vieron salir corrieron desesperados gritando su nombre a todo volumenn con flores para recibir a  su tío favorito.

Había pasado tanto tiempo que Build olvidaba como se sentia ser querido por alguien más que su pareja, sonrió ampliamente y regaló abrazos y besos a todos los niños que ahora lloraban de la emoción junto con su tío.

Caminó  a encontrarse con sus cuñadas quien también derramaba algunas lágrimas de felicidad porque estaría nuevamente la familia completa.

-Oh por Dios Build, haz perdido algo de peso- dijo Estefania abrazándolo 9abrazaba afusivamente.

- No te preocupes nos encargaremos que los recuperaras pronto- continuó Jade  mientras lo apartaba de los brazos de la otra mujer para ahora estrujarlo en su pecho.

- Ven acá hermano pequeño te hemos extrañado mucho- lo interceptó Aurora para abrazarlo y llenarlo de mimos.

- Yo también los he echado de menos, pero ahora ya estoy aquí y tenemos que divertirnos mucho- dijo Build  emocionado limpiándose las lagrimas hasta que una voz lo interrumpió.

-Tío,mis primos ¿No vendrán? -  preguntó Sebastian su sobrino mayor.

- No pequeño ellos no vendrán, quizá más adelante - contestó sorprendido forzando una sonrisa.

- ¿Porque? Teniamos muchos deseos de conocerlos- preguntó Dario, otro de sus sobrinos

- Si tío, los abuelos nos obligaron a tomar clases de inglés para cuando vinieran- dijo enojada Victoria la menor de los tres, mientras hacía una mueca que le parecia adorable.

-Bueno no se enojen, quizá para la próxima vez ustedes pueden ir a visitarlos y losnllevare a ver los elefantes ¿Qué les párese? - preguntó con una sonrisa que se convirtió en carcajada ante la efusiva respuesta de los niños.

Antes de llegar a casa sus sobrinos insistieron en ir con su tío por un helado y este a pesar que moría de sueño no se negó pues queria acoplarse al horario rapidamente. Decidieron  ir a un centro comercial y comprar helado de yogurth el favorito de Build al que le agregó frutas picadas y algo de cereales, se acomodaron en una mesa a disfrutar de su postre entre risas y carcajadas.

Los niños le mostraban todo lo que habían aprendido en el año, dese nuevos pasos de ballet hasta nuevos golpes de karate, sin olvidarse de los trucos de magia fallidos que siempre sorprendian a Build, eran unos pequeños con muchas habilidades.

Cuando por fin llegaron a la gran casa todos los empleados corrieron a abrazarlo felices por su regreso,

- ¿Dónde están mis papás?- preguntó al no verlos.