El Romance Prohibido Del Rey (Book#3).

Epílogo.

La fiesta de máscaras en el palacio real de Villa Hermosa, todos luciendo trajes antiguos y antifaces para ocultar partes de sus rostros.

La musica clásica sonaba de fondo mientras la gente alta alcurnia socializaba.

Uno de los empleados del Rey, anuncia la llevada de su alteza real, él no tenía ánimos de fiestas pero a sus padres les pareció buena idea hacerlo como parte de su trabajo.

Caleb

Todos me hablaban y muchos con hipocresía solamente por mi titulo real, tenia tantas ganas de salir corriendo de aquí e irme lejos estaba cansado demasiado agotado sobretodo mentalmente porque nada me hacia feliz como lo había soñado desde que me coronaron quizás porque me falta lo más importante.

— Solo trata de divertirte, cariño. — Dice madre acariciando mi cabello apartándolo de mi frente, como si eso fuera tan fácil.

Le doy un sorbo a mi trago que ya me sabe horrible y lo dejo encima de la mesa, entonces cuando miro hacia la entrada allí veo una chica de cabello negro con una mascara dorada que me llama mucho la atención.

— Ni te lo pienses, Caleb. Yo la vi primero. — Dice mi amigo Jackson colocando su mano en mi pecho para detenerme.

Entonces dejo que se acerque a la pelinegra por un momento pensé que era Leah, ojala fuera mi princesa, mi chica, mi pequeña la que estuviera aquí.

Veo a Jackson tratando de ligarse a la chica pero ella no parece interesada entonces me rió por fallido intento.

Trata de agarrarle el brazo pero ella lo empuja, oh no. Rápidamente me acerco a ellos y aparto a Jackson de la chica que parece asustada.

— Ya dejála en paz y buscáte a otra.

Jackson se va exclamando una maldición y fulmina a la chica con la mirada por haberlo rechazado.

— ¿Estas bien?

— Si, gracias Majestad. — Se inclina para hacerme una reverencia pero no la dejo, esa voz dios mio no podía ser cierto, ella esta aquí.

— ¿Leah? — Quite su máscara rápidamente con el corazón acelerado porque ella esta aquí, había vuelto a mi, pero me lleve una gran decepción cuando la chica enfrente de mi no es ella, me mira confundida hace una reverencia para irse hacia otro lado de la fiesta.

No soportaba más esta agonía, no quería seguir siendo infeliz y llorar por una mujer que decidió que lo nuestro no tenia ningún futuro, a partir de ahora iba a borrar a Leah de mi mente y mi corazón porque ella tomo su decisión entonces yo también tome la mía, adiós mi pequeña bandida.

*

Un año después, todo había cambiado, las cosas han sido diferentes de que deje a Leah rehacer su vida, se que muchos me llamaran cobarde quizás lo sea pero me importa su felicidad y si yo no era parte de ella entonces me apartaría, quiero hacerme la idea que Leah no es mía y que nunca lo sera. Entonces me refugie en mi trabajo como Rey y volver a recuperar la confianza de mis súbditos, fue difícil pero poco a poco fui lográndolo y mis padres se sentían orgullosos de mí.

Decidí tomar un tiempo descanso luego de haber cumplido 19 años tenia ganas de relajarme por unos días, así tome mi avión privado y me fui a Ibiza por dos semanas donde hay playas, fiestas y mujeres ¿Que mejor manera de pensar mis vacaciones y olvidarme de todo?

Lisa reía divertida mientras se abalanza sobre mí para besarme en la mejilla caemos sobre la arena, yo también reía tomándola de la cintura intento esquivar sus besos pero ella se las ingeniaba para pegar sus labios en mi cuello.