Capitulo 12.

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Caleb

Quería besarla ¡Maldita sea! No podía dejar de mirar esos labios que me moría probar desde hace tiempo, de solo imaginarlos besándolos los mios se que iba ser como tocar el cielo con las manos, Leah es mi prohibida tentación y quería sucumbir a ese deseo, sin importar las consecuencias pero necesitaba estar con ella porque la amo.

Sus ojos avellanas me miran con confusión y parece estar asustada, se da cuenta de mis intenciones pero tenia miedo a su rechazo porque a final de cuenta somos hermanos, no quiero que me odie si llegó a besarla, se que mi corazón se rompería si ella decide alejarse de mí, la necesito cerca así como necesito el aire para respirar, Leah es mi princesa y quería demostrárselo ¿Me arriesgo? Ella seguía esperando alguna reacción de mi parte mientras las sostenía en mis brazos y su cuerpo pegado en la pared del pasillo del baño.

Entonces me inclino hacia sus labios que casi puedo rozarlos, ella jadea sorprendida pero no se aparta, aun así siento su cuerpo estremecer, dios perdóname por esto se que es un pecado amar tu hermana como se ama a una mujer pero este sentimiento es mucho más fuerte que yo.

— ¡Caleb! — Escucho que me llama Lisa desde el pasillo, yo suelto una maldición y doy paso hacia atrás soltando a Leah. Ella suelta el aire que había estado conteniendo y me paso la mano por el cabello aun atónito que me haya atrevido besarla, aunque fue un simple roce, pude sentirlo, me gusto y volvería a intentarlo.

— Leah...— Pero me callado, cuando sus comenzaron a llenarse de lágrimas y me sentí culpable, quise acercarme a ella para disculparme y consolarla, no era mi intención confundirla con mis actos.

— ¡No! — Exclamo en un leve susurro acompañado de un sollozo, que me rompió el corazón entonces sale corriendo del baño antes que pudiera detenerla, quise alcanzarla para explicarle pero en ese instante apareció Lisa.

— Te estaba buscando. — Dice Lisa sonriendo.

— Si es que tenía ganas de ir al baño. — Me encojo de hombros restándole importancia.

— Esta bien, los chicos ya se van.

— ¿Quieres hacer otra cosa antes de llevarte de vuelta a tu casa? — Pregunto pero en realidad no tenia ganas de nada, solo quería hablar con Leah.

— No, mañana tenemos un ensayo y tengo que estudiar.

— Tienes razon, entonces te llevare a casa. — Murmuro aun serio, estaba tan furioso conmigo mismo que este momento deseaba golpear a alguien.

Salimos del pasillo del baño, mi seguridad custodiaba el lugar, les había pedido que no dejaran entrar a nadie para poder estar a solas con Leah, aunque no se porque dejaron entrar a Lisa, eso me hizo fruncir el ceño, ella tomo mi brazo como lo había hecho antes.

Ahora me arrepentía de haberla invitado, no se porque pensé que viniendo con Lisa a Leah le daría celos es absurdo pero quería demostrarle que no me afectaba verla con Zachary pero si me dolía verla con ese chico o con cualquiera que no soy yo.

Lisa no se despegaba de mí, luego tendría que hablar con ella para decirle que solo seremos amigos, no estaba pendiente de tener una relación con nadie ahora.

Nos acercamos a los amigos de Leah, mire a mi hermana que evitaba a toda costa tenía contacto visual conmigo y trague saliva con dificultad aguantando el impulso de llevarla en mis brazos y poder hablar con ella, sin que nadie nos interrumpa.

— Nosotros nos iremos, ya todo que pagado, te veré en casa, Leah.

Ella simplemente asiente con una expresión sería en su rostro sin decir nada, una punzada de tristeza me invadio en ese momento.

— Un placer conocerlos, chicos. Nos vemos en la universidad. —  Dice Lisa con una gran sonrisa.

Veo a Kelly poner los ojos en blanco y hacer una mueca de disgusto cuando Lisa se acerca a mi y acaricia mi brazo, mi cuerpo se tensa enseguida porque no me gusta las demostraciones en público, la gente suele malintepretar las cosas.

— Si, nos vemos. — Dice Kelly no mostrando mucho efusividad, su rostro esta tan serio como el de mi hermana.

No me despido de Zachary pero puedo ver que su cuerpo se relaja mientras me alejo pero aun seguía furioso de que le haya dado su chaqueta a Leah y sobretodo que se atreviera a besarla delante de mi, no importa si fue en la mejilla e igual me había molestado. Yo quiero ser el único que pueda besarla y tocarla, no él. Después me encargaria de arreglar cuentas con ese chico.

Cuando estuvimos en el auto, Lisa iba hablando sin parar pero mi menta estaba en otro lado, aun pensando en lo cerca que tuve que besar a Leah, de sentir sus labios por primera vez aunque fue un simple roce, inconscientemente me llevo mis dedos a mi boca mientras solo su hermoso rostro esta en mi mente.

— ¿Has escuchado, Caleb?

— ¿Que? — La miro confundido, su mano toca la mía que esta encima de mi pierna, sus pequeños dedos en mi piel, me incomodan ya que esta demasiado cerca de mí.

— Estas demasiado distraído ¿Que pasa? ¿Fue algo que hice?

— No, Lisa. No tiene nada que ver contigo, es que es todas las reuniones y cosas que tengo que hacer que me tienen distraído.

— Me lo imagino pero sabes que puedes confiar en mi, para eso estamos los amigos. — Lisa sonríe y sigue acariciando mi mano, trato de sonreír pero no puedo estoy demasiado tenso.

Dejo a Lisa en su casa y ella me agradece por llevarla al cine, luego llego al castillo, saludo a mi familia y después subo hacia las habitaciones y camino en dirección al cuarto de Leah, por suerte ella había llegado antes que yo, así que toco la puerta pero no la abre.

— Por favor, Leah. Abre la puerta, quiero hablar contigo.

— Dejame en paz, Caleb. — La escucho decir del otro lado.

Leah

No tenía ganas de hablar con Caleb, ni mucho menos de lo que paso en el centro comercial, ese momento raro en que él iba a besarme pensé que estaba alucionando pero fue real, mi hermano me iba a besar ¿Por que? No lo se.

Mi teléfono comenzó a sonar, se trataba de un mensaje, cuando lo lei, sentí que la sangre de mi cuerpo se enfriaba.

Desconocido:

Hola princesa Leah ¿Te gustaría saber todo sobre tu pasado? Pues entonces yo te dire la verdad, la verdad que te han estado escondiendote desde hace años.

-F.

¿Que verdad? Esto es extraño.

El Romance Prohibido Del Rey (Book#3).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora