Caleb
Los labios de Leah, mi hermana. Estaba tan cerca de los míos que podían sentirlos y quería probarlos pero que sería un error hacerlo por mucho que lo deseo. Así preferí desviar mi rostro hasta su mejilla ahí depositar un beso por unos segundos, pude escuchar un largo suspiro de su parte como si estuviera conteniendo el aire luego la suelto apartandome de ella y sonrió nervioso, sin saber que exactamente hacer o decir, me paso mi mano detrás de mi y por fin decido mirarla a sus ojos avellanas y ella tiene las mejillas rojas nunca la había visto tan sonrojada, se veía realmente hermosa.
Coloca un mechón de su cabello detrás de su oreja y voltea dándome la espalda para poder mirar el mar sin decir nada, lo cual agradecí porque no tenia ninguna explicación a lo que paso hace unos minutos atrás.
Me acerco a ella y toco su espalda con un leve toque automáticamente su cuerpo se tensa y de nuevo siento esa culpabilidad en mí.
— Lo siento, Leah por lo de...— Ella me interrumpe con un abrazo que me pareció incomodo.
— No te disculpes, Caleb. He olvidado lo que paso, mejor continuemos como siempre hemos estado, te quiero mucho. — Dice acariciando mi mejilla y cierro los ojos unos segundos por su caricia, ella podía tranquilizarme siempre lo hacía.
— Gracias por perdonarme, Leah. Se que no eres una niña y tienes derecho de tener amigos, es solo que no quiero perderte.
— Nunca vas a perderme, porque eres la única persona en la que confió y mi mejor amigo, nadie podrá reemplazarte. — Escuchar esas palabras me hace sentir feliz de que Leah aun este conmigo ahora que soy Rey sentía muchas presiones, debía gobernar un país y no es nada sencillo, me tenia preocupado de que no pudiera hacerlo bien.
— Es bueno saberlo porque ahora más que nunca te necesito. — Sosteniendo sus manos fuertemente con las mias.
— Se que lo dices por lo de tu coronación, lo harás bien Caleb no solo confió en ti sino también nuestra familia y hasta ahora todo ha ido excelente, No estés preocupado, bobo. — Me sonríe mientras me acerco a ella para darle un beso en la frente y colocar mi brazo alrededor de sus hombros.
— Y ¿que tal es Zachary? — Su nombre me causaba desagrado.
— Caleeeb...— Dice en tono de advertencia.
— Solo quiero saber si un buen chico, eres mi hermanita y no quiero que ningún idiota se aproveche de ti.
— Tu nunca vas a dejar esos celos de hermano. — Dice riéndose sacudiendo su cabeza.
— No, jamás lo haré. Solo quiero lo mejor para ti.
— Pues Zachary es agradable pero es muy rápido para decir algo, tengo que conocerlo mejor. — Se encoge de hombros.
— ¿Te gusta como novio? — Esa pregunta me costo hacerla porque odio la idea de verla besando algo chico.
— No, bueno no lo se. — Dice con timidez mirandome esperando alguna reacción de mi parte, claro que me enojaba que quisiera tener algo con ese idiota de Zachary. — Es muy pronto apenas nos conocimos hoy además no se si tenga novia.
“Oh favor Dios que si tenga, que si tenga”. Aunque nunca le había preguntado a mi hermana sobre si ha tenido novio siempre trataba de cuidarla de los chicos pero no se si ha dado su primer beso o haya tenido se... Ni siquiera podía decirlo, Leah aun es señorita, de eso estoy seguro.
— ¿Has salido con un chico antes?
— ¿A que viene todo este interrogatorio, Caleb?
— Solo quiero hacer conversación contigo. — Me encojo de hombros esperando que no se enojara por ser insistente.
— Bueno no enloquezcas porque te conozco perfectamente, si salí con un chico hace un tiempo.
¿Que mierda? Enseguida mi ceño se frunce y quiero golpear el árbol a puñetazos ¿Por que yo no sabia de ese chico? Si estoy enojado y sobretodo celoso...Si jodidamente celoso lo admito.
— ¿No dirás nada?— Me mira sorprendida. — Wow Caleb, la verdad me sorprendes pense que ibas a enloquecer. — Se echa a reír y yo río también pero sin una pizca de humor, no quería que ella se diera cuenta que me había afectado.
— Nunca me contaste. — Murmuro ahora muy serio.
— No, porque se que papá y tu iban a hacerle la vida imposible así que preferí no decirlo además no duró mucho, me di cuenta que no lo quería en realidad.
— Creo que es hora de irnos, Leah. — Ella se dio cuenta de mi malhumor y simplemente asintió y comenzamos a caminar del risco para ir al auto.
Estaba enfadado y celoso de que ella haya tenido novio nunca lo supe, eso quiere decir que se beso con ese chico y quizás él la toco, no podía quitar esa imagen de mi cabeza, iba averiguar quien era y también de paso haré lo mismo con Zachary porque no quería que Leah estuviera en peligro, haría todo lo fuera para protegerla.
Cuando llegamos a casa, cenemos con la familia, a veces veía de reojo a Leah que hablaba animadamente con Julieta aun seguía un poco distraído por lo que paso en la playa.
Porque estuve a punto de besarla, lo de su novio y Zachary. Eso me tenia mas aturdido que mañana tenia mi primera presentación con la asamblea para dar un discurso como mis deberes de Rey.
Cuando enfocó mi vista hacia otro lado, mi madre me esta mirando y como si quisiera decirme algo pero no se atreve, creo que se ha dado cuenta que he estado en la cena observando a Leah.
Me levantó de la silla se me había quitado el hambre, todos se sorprende cuando comienzo a caminar hacia la salida.
— ¿Que pasa, cariño? — Mi mamá se levanta y camina hacia a mi. — ¿Te encuentras mal? No terminaste tu cena. — Dice apartando el cabello que tapada mi frente como hacia cuando era niño.
— Estoy bien, es que estoy cansado eso es todo. No te preocupes, mamá.
— De acuerdo, entonces ve a dormir. Buenas noches, cielo. — Me da un beso en la mejilla.
Salgo del comedor sin mirar a nadie mas solo quería ir a mi habitación para dormir y olvidarme de este día de mierda, cuando entro me quito de ropa quedando en bóxer y me cepillo los dientes, luego que termino, salgo del baño para meterme en la cama y cubrirme con la sabana.
No se en que momento me dormí pero abri los ojos soñoliento ya que había sentido que alguien esta en mi habitación cuando volteo a ver quien es el intruso me sorprendo de que sea Leah que esta acostada a mi lado completamente dormida (Hacia mucho tiempo que ella no venia a mi cuarto a dormir desde que eramos niños, usualmente lo hacia cuando tenia una pesadilla) tenerla entre mis brazos con su cabeza apoyada en mi pecho, mi corazón se acelero aun más, había poca luz pero aun podía detallar su hermoso rostro, con cuidado de no despertarla levanto la mano para acariciar su mejilla y bajar a sus labios.
Se que esta mal desear a mi propia hermana pero es un sentimiento que llevo sintiendo desde hace tiempo y cada vez se hacia más fuerte, quería tenerla solo para mi y yo pertenercele a ella.
Me inclino poco a poco hasta su rostro, sin moverme demasiado. Hago lo que había querido desde hace que nos fuimos de la playa que es besarla.
Un simple roce de sus labios en los mios, me confirmo lo que temía admitir.
Que estoy enamorándome de Leah.
La foto del multimedia es Kelly.
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El Romance Prohibido Del Rey (Book#3).
RomanceLa tercera parte de la saga de la familia real Bomer. CALEB BOMER Y LEAH BOMER