SINCE I SAW YOU [changlix]

17.

—Hola buenas tardes, ¿Aún se puede entrar al teatro?

—Lo siento, ya cerraron las puertas y por orden de los profesores, nadie puede entrar luego de que las puertas fueran cerrados, pero puedes ir a la sala de espera, pronto terminarán— la mujer le sonrió comprensiva.

Changbin suspiró rendido, habia llegado tarde.

Desde que había comenzado el mes, no había visto mucho a Felix y eso no le estaba gustando para nada, faltaba un mes y una semana para la presentación del pecoso, asi que ahora tenia ensayo todos los días y después de la escuela se iba directamente a la escuela de baile.

Lo había anotado en el calendario de su casa, tenía uno en el living ya que su abuela los coleccionaba, asi que fue difícil decidir en que calendario lo iba a anotar, habia de muchas formas y colores.

Las idas a la escuela por las mañanas no habian cambiado, iban todos los días juntos, los tres sin falta. Pero ya no volvian juntos ni mucho menos jugaban por las tardes, al menos, en lo que llevaba hasta el momento, sabía que Felix iba a estar mas ocupado con sus ensayos ya que cada vez faltaba para su presentación de la obra. ¡Pero no pensó que tanto! Hasta Jeongin se sentía triste porque no veía mucho a su amigo, pero estaba orgulloso. Felix estaba dando todo de él.

Agradecia internamente vivir frente a su casa, ya que algunas veces veía a Felix llegar por las noches a su casa después de sus ensayos, todo cansado, a paso lento, sudado y con las mejillas rojisimas de tanto bailar. Le daba un poco de gracia ya que caminaba como un zombie, a paso lento. No habían hablado mucho últimamente así que tenia algunas cosas para contarle, iba todos los días a la sala de música a pasar el rato, tocaba algunos instrumentos o iba a escribir algo, hasta tenia pensando en tomar algunas clases de instrumento. Había estado practicando mucho guitarra y recordando algunas canciones que tocaba, asi que podía tocar algunas para mostrarselas a Felix. Jeongin por otro lado estaba feliz porque su castigo había terminado, se había anotado a clases de canto, así que también iba a sus clases después de la escuela, algunos días, claro.

Así que le tocaba a Changbin volver a casa solo la mayoría de veces, le gustaba un poco ya que se ponía a pensar o iba escuchando música, pero sinceramente extrañaba a sus amigos, amaba el silencio pero a veces necesitaba un poco de ruido.

...

Se encontraba en la sala de música como todos los días después de clases tocando algunas melodías con la guitarra y un recuerdo fugaz pasó por su cabeza, recordando que hoy había un ensayo abierto de la obra para los padres o amigos que querían ver el avance de los ensayos en el teatro, así que con un impulso que no sabía de donde había sacado y un poco de nervios, agarró su mochila, guardó sus cosas y se dirigió a la salida para ir a verlo.

Esperaba no llegar tarde.

Habían pasado dos horas desde que había llegado, no sabia que más hacer, había ido al baño, comió una manzana que llevaba en su mochila, sacó sus cuadernos para revisar sus tareas e incluso se puso a hacer sus tareas ahí mismo, se paró y comenzó a caminar en círculos porque ya estaba cansado de estar sentado ¡Y nadie seguía sin salir! No sentía sus piernas de lo acalambradas que estaba, solo quería ver a Felix porque no conocia a nadie y la mirada de la hija de la recepcionista lo estaba poniendo incómodo y nervioso. Había terminado sus tareas y por un lado veía algo positivo, no tendría que hacerlas cuando llegue a casa, así que era un punto a favor, lo único que le quedaba era revisar su cuaderno donde escribía las letras que se le venían a su mente, de paso así mataba el tiempo.

Estaba leyendo y revisando lo que había escrito y corrigiendo algunas cosas, hasta incluso se concentró, se dio cuenta que habia una pequeña anotación muy borrosa en la esquina de una de las hojas