El combate entre ellos podía parecer innecesario, pero ambos lo sabían que no era el caso, él necesitaba ser detenido antes de volver a perder el control, el minotauro quería emoción y probarse contra el que en su vida pasada fue el aventurero que le dio un motivo para vivir fuera del calabozo, su búsqueda de la renart que veía en sus sueños lo llevo a encontrarlo a él, sabía que era poderoso, pero quería ver que tan lejos podía llegar antes de luchar contra la que veía como su adversaria, como su rival y obedeciendo, envió el primer corte, su hacha de combate chocó contra la espada provocando que toda la ciudad pareciera sacudirse antes de que él retrocediera al sus pies no poder pegarse al suelo por la fuerza del ataque.
Él confiaba en su fuerza, en su poder, pero no en su mente, era débil, siempre lo supo, su mayor debilidad era él mismo, siempre oculto tras una máscara de poderío que podía fingir gracias a su [Estado], pero ahora que había alguien capaz de desafiarlo se dio cuenta de que nunca fue fuerte en ese aspecto, siempre dependía de alguien para mantenerse fuerte, primero del espíritu, después de su tía, de Artemis al principio y ahora de Haruhime y su Familia, era gracias a ellos que lograba mantenerse fuerte. Apenas sus pies tocaron el suelo, él se lanzó al ataque, Lucifugus brillaba en su mano y la espada chocó con la gran hacha de combate provocando que la ciudad pareciera temblar otra vez.
No era tan difícil como con el dragón, pero tampoco lo consideró fácil, su enemigo simplemente peleaba como si fuera su espejo, cada corte, cada puñetazo incluso las patadas y los acercamientos, todo le resultaba igual, de no ser por el hecho de que la diferencia de fuerza y velocidad era considerable, él habría pensado que llego su rival, supo que no fue así, a fin de cuentas, el minotauro, Asterius, ya tenía a su rival, cierta renart que él quería que lo salvará, era egoísta, pero tampoco tenía muchas opciones, por lo que solo lucho. Lucifugus chocó una y otra vez contra el hacha, cada impacto sacudiendo la ciudad, cada paso que daban los acercaba al lugar donde se suponía que las personas estaban siendo evacuadas, para los demás el enfrentamiento podía ser épico, inigualable, para esos dos fue solo algo de trámite.
- (Si te dejo, así como estás, ella será completamente derrotada sin posibilidad de crecer) – era lo que él pensaba de manera continua.
- (Quiero ver que tan lejos ella me puede hacer llegar en este estado) – eran los constantes pensamientos de Asterius.
Los aventureros no tardaron en llegar al lugar donde ellos luchaban, ninguno decidido a abandonar lo que buscaban, ninguno fue capaz de retroceder ante el deseo que revoloteaba en sus mentes, golpe tras golpe, choque tras choque, ambos simplemente llamaron mucho la atención, provocando el primer rugido del minotauro, los aventureros que intentaron acercarse terminaron petrificados por el miedo que aquel rugido despertó en sus corazones, incluso los aventureros de mayor nivel no pudieron evitar dar un paso atrás solo pudiendo ver el combate, uno que los hacía respetar al único aventurero que en ese momento era capaz de oponerse a tal monstruo.
Ella estaba viendo todo, aquel rugido no la había afectado como a los demás, había sentido el miedo varias veces y en lugar de sentir que debía huir solo quiso correr hacia adelante, pero no podía, no después de ver los ojos rojos brillar y la sonrisa poco a poco extenderse de una manera aparentemente divertida, ella quería unirse, quería luchar también, sobre todo cuando vio a aquel minotauro, su corazón latió con fuerza al saber, al sentir que había encontrado a alguien que debía superar para poder estar un paso más cerca de la persona que amaba.
Ambos contendientes aumentaron la velocidad de sus ataques, el suelo se sacudía con cada golpe y la personas comenzaban a querer animar a aquel aventurero que hasta hace poco veían con malos ojos, ojos que en ese momento no eran capaces de seguir la velocidad del combate, el cual, con cada segundo que pasaba se volvía más rápido, un giro y él había enviado veinte cortes, un bloqueo con el hacha de combate y el minotauro envió casi la misma cantidad de cortes con su arma, el suelo fue destrozado a causa de ello y el viento se movió con violencia con cada swing que ellos hacían.
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Aquel de ojos rojos
FanfictionOjos rojo rubí resplandecieron durante la noche, las puertas cerradas no simbolizan un obstáculo para él, con un salto que considero simple puso en el suelo un objeto que tuvo mucho cuidado por evitar que desapareciera, sonrió con diversión al dejar...