Capítulo 10

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Takemichi cayó en cuenta que no se había presentado en ese momento, nervioso dijo:

-Soy Hanagaki Takemichi

Una fuerte carcajada llenó la habitación. Cuando se calmó el rubio respondió cortes:

-Soy Draken

El pelinegro se sentía curioso acerca de cómo se habían conocido esos dos porque Manjiro no lo había mencionado en estos últimos días. Quizá era porque no eran tan cercanos como él pensaba. La duda lo carcomía por lo que después de pensarlo preguntó:

-Draken-kun ¿Cómo se conocieron ustedes dos?

El niño se quedó callado y pensativo. Takemichi dijo:

-Si no me lo puedes decir no importa-moviendo las manos frente a él

Por algún motivo sabía que debía aclarar esta situación. Quizá era porque había notado la interacción entre esos dos. Intentando contener la risa dijo:

-No seas tonto-apenas terminó la frase soltó otra sonora carcajada.

Sus ojos reflejaban una profunda admiración al hablar de él, prosiguió:

-Hace un par de días uno de los superiores de preparatoria que me tenían bajo su mando me obligó para que fuera a buscar a un tal "Mikey" a la escuela primaria. En mi mente imaginaba que si estos tipos lo mandaron a llamar era porque se vería imponente, quizá más alto y músculo. Cuál no sería mi sorpresa al ver a un escuálido y diminuto niño responder a mi llamado preguntándome qué estilo de pelea manejaba. Mi corazón dio un salto creyendo que lo mandarían al hospital por su arrogante actitud. Estando a pocos pasos de ellos tomó un gran impulso dándole una patada al líder de esa pandilla y retando al resto quienes huyeron despavoridos. Fue genial.

Viendo los ojos azules brillantes de admiración del pelinegro junto a él agregó:

-Luego de eso, me dijo que yo era demasiado increíble como para estar sometido a tipos como eso y se hizo mi amigo.

Escuchando esto Takemichi soltó una risita. Este era después de todo el invencible Mikey que él conocía. En un tono serio dijo mirándolo directo a los ojos:

-Por ese motivo cuando te vi siendo atacado decidí intervenir. Sé que eres importante para él como para llamarte su amigo, así que no podía dejarte a la deriva.

Takemichi sabía que lo que decía Draken era cierto porque dentro su corazón, Mikey era una de las personas más importantes. En eso recordó que era tarde, se levantó de prisa de la cama tomando sus cosas y salió corriendo mientras gritaba hacia el rubio:

-Draken-kun, espero verte de nuevo

Estaba tan apurado por llegar a casa que no se detuvo a pesar de cansancio que tenía. Cuando llegó a su casa su madre lo regañó nuevamente por llegar con moretones. Presentía que se estaba metiendo problemas y que no sentía la confianza suficiente para contarle, pero en eso el niño dijo:

-No me estoy metiendo en peleas, mamá. Sólo que unos niños me estaban intimidando y me defendí.

Sus puños estaban apretados y su cuerpo se puso rígido mientras decía esto. Su madre supo que lo que decía entonces era realmente así por lo que soltó el aire que estaba conteniendo mientras respondía:

-La próxima vez que eso suceda, huye. Prefiero tu bienestar antes que cualquier otra cosa.

Tomó al infante entre sus brazos dándole un fuerte abrazo que lo reconfortó.

A la mañana siguiente en cuanto Takuya y Kisaki lo vieron con el rostro golpeado le preguntaron insistentes que había ocurrido, sin embargo, Takemichi no les dijo nada al respecto. No quería que ellos se involucraran de más en este peligroso asunto. Las clases pasaron sin que el chico prestara atención. A la salida como era ya lo normal estaba esperándolo Mikey junto con Baji y ¿Draken?

Observándolos de lejos conversando sintió una opresión en su pecho difícil de controlar. Sospechaba que en cualquier momento se largaria a llorar hasta cansarse, pero debía mantener la compostura.

En cuanto los chicos vieron llegar al grupito dejaron de hablar de inmediato. Mikey se acercó hacia Takemichi tomando su rostro entre sus manos. Ese contacto tan intimo hizo que el pequeño se sintiera un poco intranquilo, pero no porque le disgustara sino porque era cómodo a pesar de sentir las miradas a su alrededor.

Sus ojos estaban oscuros mostrando un rastro de preocupación palpable. Viendo esto Draken y Baji se acercaron. El rubio tatuado dijo a modo de disculpa:

-Lo siento Mikey, no alcancé a llegar a tiempo antes de que lo lastimaran.

Un destello frio atravesó los ojos de este haciendo que todos sintieran un estremecimiento recorrer su columna. Se giró hacia Takemichi preguntando con una voz tintada de irritación:

-¿Ustedes estuvieron juntos ayer?

Takemichi conociendo el carácter voluble de Mikey titubeo un poco para darle una respuesta, pero después de unos minutos en los que la tensión era progresivamente más intensa dijo:

-Ayer cuando iba de camino a la casa fui atacado y Draken-kun me ayudó.

Después de escuchar esto el aura de este se relajó. Si bien no estaba satisfecho con esto, pero era consciente que si este no hubiera intervenido el estado de Takemichi sería aún peor. Soltó la cara de su amigo y miró al chico tatuado para darle un simple gracias.

Kisaki y Takuya observaron toda la escena con atención. Por mucho que el pelinegro siempre negaba que entre ellos existiera algo más que amistad era evidente que para el rubio no era así.

Última oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora