En otro lado de la ciudad estaba Mikey junto a Baji dando vueltas en sus motocicletas a alta velocidad por las calles. El chico de cabello claro se había sorprendido bastante al ver el mensaje de Baji en la mañana, pero aun así se encontró con él, sabía que debía disculparse por lo ocurrido aquella vez en el restaurante. En cuanto se vieron se percató de que el pelinegro estaba extraño. Esto lo sabía porque lo conocía desde hacía años. Los dos chicos llegaron a la playa pasadas algunas horas. Cuando se bajaron de las motos y se sentaron en una banca por fin el pelinegro habló:
—Prométeme que si te cuento algo no te reirás
Mikey estaba a punto de soltar una carcajada después de escuchar esa frase, pero se contuvo mostrando una expresión estoica. Al ver que no decía nada Baji continuo:
—Como mencionaste la última vez, me gusta Chifuyu—suspiro bajando la mirada: —pero a Kazutora también le gusta
El rubio claro se quedó congelado al escuchar esto. El chico de ojos dorados tenía una personalidad solitaria y esquiva por lo que no podía imaginarse como este estaba interesado en Chifuyu. Ahora veía que el pelinegro estaba en un dilema creyendo que esto era todo dijo:
—Deberías confesarte y que el elija ¿No?
En eso el otro soltó una noticia aún más descabellada que la anterior:
—Esa era mi intención hasta que Kazutora me dijo que también le gusto. —soltó un bufido: —aghhh no sé cómo manejar está situación. Nunca pensé que él se interesaría en mí.
Se frotó la cabeza con fuerza como si quisiera sacudirse las neuronas y así hallar una solución. En eso Mikey habló de nuevo:
—¿A ti te gusta Kazutora?
Baji suspiró pensando conscientemente en eso. Desde su confesión él había recapitulado todo lo que habían vivido juntos y analizó sus sentimientos a detalle sin encontrar una respuesta concreta. Pasado unos minutos susurró frustrado:
—En este punto no lo sé
Mikey no sabía que opinar sobre lo que le había contado. Estaba más preparado para aconsejarlo respecto a Chifuyu que para toparse con esto. Se veía que su amigo de infancia estaba bastante conflictuado por todo lo que estaba sucediendo. Agarrando el poco valor que tenía en ese momento envío un mensaje:
Yo:
¿Podemos vernos ahora?
Kazutora:
Bueno. Voy para tu casa
El pelinegro se despidió de Mikey agitando la mano mientras se marcaba. Alrededor de 10 minutos después estaba de regreso en su casa. El chico de ojos dorados lo estaba esperando, de pie en frente de la puerta. Apenas lo vio dijo:
—¿Para qué me necesitas?
Baji estaba dudando en este momento sobre si era pertinente hablar con él. Su valor se había esfumado en cuanto lo vio, pero no si retrocedía la situación entre ellos no mejoraría. En cuanto intentó hablar la voz de Chifuyu sonó detrás de ellos. Los dos giraron sus cabezas, nerviosos. No esperaban que este apareciera tan de repente. No estaban preparados para enfrentarlo aún. Kazutora fue el primero en hablar:
—Los dejó solos para que puedan conversar.
Cuando pasó al lado del chico de cabello bicolor susurró:
—Suerte
Le dio un suave golpecito en el brazo. No quería estar ahí cuando esos dos se confesarán. Sería demasiado para soportarlo. Tenía suficiente con haber tenido que pasar estas semanas solo ahogándose con sus pensamientos porque no tenía a nadie en quien confiar. Su corazón estaba hecho añicos en ese instante.
Chifuyu estaba frente a Baji, quien estaba paralizado. Ninguno se atrevía a romper el silencio que tenían por miedo a que acabará mal. Pasados unos diez minutos Chifuyu se cansó de esta dinámica así que dijo:
—Baji-san, me gustas
Sus palabras cayeron como un balde de agua fría. Se sentía emocionado por ser correspondido por esta persona, pero también se sentía miserable por Kazutora. Ahora entendía que se había ido para no presenciar esto y le dolía. Su voz temblaba ligeramente cuando respondió:
—Fuyu, también me gustas, pero...
Chifuyu sintió un calor inundando su pecho, sin embargo, el atisbo de duda lo hizo preguntar:
—¿Cuál es el problema?
Baji se atragantó con las palabras. No sabía cómo decirle que al parecer también le gustaba otra persona sin que este lo tomara a mal. Después de un par de segundos murmuró:
—Creo que también me gusta Tora. Sé que ahora mismo estoy cometiendo un error al decirte esto, pero quería que lo supieras.
El chico de ojos turquesa estaba sorprendido oyendo esto. A ambos les gustaba la misma persona, aparte de gustarse entre ellos. Eso daba una salida excelente a su dilema. El silencio reinó entre ambos. Baji pensó que Chifuyu estaba desilusionado de él, pero este susurró:
—A mí también me gusta Tora
Después de decir esto su rostro estaba rojo hasta las orejas. Al escuchar esta confesión Baji bajo finalmente la guardia sonriendo. Sabiendo esto dijo:
—Entonces ahora podemos confesarnos a él entre los dos ¿No crees?
Kazutora había llegado a su casa desconociendo lo que había sucedido. En su mente esos dos harían una pareja increíble, no como él que no sabía ni siquiera que era amar a alguien correctamente. Se había fijado en Chifuyu después de que Baji se lo presentara. Al principio no le simpatizaba mucho, sin embargo, con el tiempo se fue haciendo más consciente de él hasta terminar como estaba ahora. Se sentía derrotado, pero había conseguido que las dos personas más importantes de su vida estuvieran juntas y con eso se daba por bien servido. Su madre como era habitual no estaba en casa. Sacó los restos de la cena del día anterior para calentarlos en el microondas mientras jugaba en su teléfono. Vio que tenía un mensaje sin leer en su bandeja:
Fuyu
Nos vemos más tarde en mi casa
El pitido del microondas lo saco de sus pensamientos. Retiro el plato de este preparándose para comer, no obstante, en ese momento su padre llegó alcoholizado a casa armando un gran escándalo. En cuanto vio a su hijo gritó:
—¡Que me ves bastardo! Acaso la puta de tu madre no te enseñó quién manda en esta casa—agarro el plato que este sostenía y lo estrelló contra el suelo: —Eres tan inútil como ella.
Eso provocó la ira del menor, quien sin pensarlo dos veces le dio un puño en la cara haciendo que este tambalease. Su reacción se hizo esperar asestando un contragolpe contra su hijo. Después de varios golpes sucesivos Kazutora logró derribarlo dejándolo inconsciente en el suelo.
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Última oportunidad
FanficSon un grupo variado: ♊ Los gemelos que salen con los riquillos de alta sociedad... 🐱 Los que hacen beso de tres cada vez que pueden... 🤦🏽♀️ Los que parecen matrimonio de 20 años viven a punta de indirectas, pero se adoran... 🍡 El que parece n...