Última oportunidad

Capítulo 22

El rubio claro era mucho más asequible cuando estaba junto al pelinegro de ojos azules. Su aura naturalmente dominante se convertía en una más apacible que hacía que el resto no se sintiera incomodo a su lado. El también sabia esto, aquel chico brillante era ese faro en la oscuridad del mundo y quizá, por eso se aferraba tan desesperadamente a tenerlo a su lado. En eso Baji y Chifuyu se acercaron a ellos. Takemichi echo un vistazo cuando quedaron de pie frente a ellos. El chico de cabello largo dijo:

-Ahí donde ves al debilucho es el líder interino de la ToMan- Mikey le lanzó una mirada amenazante después de escuchar esto que ni el chico de cabello bicolor ni el chico de ojos azules captaron.

Chifuyu estaba un poco curioso mirando a Takemichi, porque era tal cual como decía Baji. No se veía como alguien fuerte o con alguna habilidad sobresaliente. Sorprendentemente después de conversar un poco se dieron cuenta que era fácil llevarse con el otro por lo que de inmediato se hicieron amigos mientras sus acompañantes discutían. Dejaron de prestarles atención separándose de ellos para irse caminando hacia sus casas. Era demasiado estúpido esperar a que aquellos terminaran su riña. Viendo esto el chico de cabello largo y el rubio claro también dejaron de discutir para ir tras los otros dos que iban adelante.

El resto observaba este espectáculo rodando los ojos. Era más que claro que tanto a Baji como a Mikey les gustaban esos dos chicos, pero ninguno hacia el mínimo esfuerzo por asumirlo. Cuando el líder se fue el grupo restante se disolvió en un abrir y cerrar de ojos. Chifuyu intercambió su número con Takemichi quedando en salir al día siguiente al centro comercial aprovechando que era fin de semana. Al llegar a casa se dio cuenta que tenía un mensaje sin leer:

Hina-chan

Quisiera invitarte a salir mañana

Contestó el mensaje diciéndole que ya había hecho planes con un amigo para salir, por lo que podría ser otro día. La chica era comprensiva por lo que aceptó lo que él le decía.

En la mañana caminó hacia el centro comercial que quedaba a unas calles de la estación del metro. En la puerta lo estaba esperando el chico de ojos claros quien estaba concentrado leyendo un manga en su celular. Cuando se percató de su presencia levantó los ojos guardo el móvil en el bolsillo de su chaqueta saludándolo:

-Hola

Takemichi estaba feliz de tener de regreso a su compañero de aventuras, pero este no sabía de sus viajes al futuro y de su lucha. No pensaba decírselo o al menos, de momento. Pasaron el resto de la tarde en las máquinas de la plaza de juegos. En eso un par de caras conocidas pasó frente a ellos, eran Kisaki y Hanma. No era extraño ver a esos dos juntos en su línea de tiempo original, pero si llamaban la atención en esta. El pelinegro se acercó a ellos para saludar a su amigo:

-Hola

El chico más bajo se sobresaltó un poco al verlo mientras que el alto solo lo miró con un gesto aburrido. Pasados algunos minutos Kisaki hablo:

-Hola Takemichi-vio que al lado de su amigo estaba el otro chico que había conocido en la reunión anterior: -Y ¿Chifuyu?

El otro asintió indicándole que era correcto. El ambiente estaba demasiado tenso por lo que después de cruzar ese par de palabras se despidieron. Hanma tomó las manos de Kisaki llevándoselo lejos de ellos. Takemichi soltó una risita observando la divertida escena.

Había prometido salir con Hinata al día siguiente. Era cierto que él había estado enamorado de ella, no obstante, ahora esos sentimientos se sentían adormecidos. De repente sonó el celular convocando una reunión urgente de la ToMan. Dado que Takemichi no tenía moto, Chifuyu se ofreció a llevarlo hasta el santuario. Para cuando llegaron la mayoría del grupo estaba presente. Mikey se sorprendió un poco al ver al chico de ojos azules llegar con ese nuevo miembro amigo de Baji. No comprendía como se habían hecho tan cercanos de la noche a la mañana.

Algunos minutos después un chico algo bajo y de complexión robusta hablo entre la multitud. Takemichi sintió como su corazón se detuvo al recordar algo. No escucho nada de lo que este dijo estaba sumido en sus recuerdos del enfrentamiento contra Moebius donde el chico que hablaba terminaría arrestado por apuñalar al líder de la otra pandilla.

Debía evitar esto a toda costa, pero no sabía cómo hacerlo. Si bien tenía influencia sobre la ToMan, Mikey no lo escucharía. La razón era sencilla, el mencionado grupo se metió con un amigo de Pah-chin dejándolo mal herido y ellos se encargarían de tomar venganza por eso. Takemichi entendía que esto era lo justo. La batalla llegó más rápido de lo esperado. Moebius les tendió una emboscada dejando a varios de los miembros de la ToMan heridos en el suelo. Mikey se detuvo frente al 8vo líder de Moebius, Osanai, quien minutos antes había logrado derribar a Pah-chin. Era fuerte, sin duda, sin embargo fue derribado por una patada del líder de la ToMan. Al verse derrotado recurrió a métodos poco ortodoxos para intentar acabar con su rival, no obstante, no logró su cometido siendo detenido por Draken.

El grupo huyó despavorido llevándose consigo a su derrotado líder en cuanto escucharon a lo lejos las sirenas de la policía. Los de la ToMan también se retiraron después de eso. Está vez Pah-chin no había herido a Osanai por lo que no iría preso.

El pelinegro era consciente de que eso no terminaría ahí. Tanto Kiyomasa como algunos de los miembros de Moebius estaban resentidos y planeaban asesinar a Draken. Él era el hombre más cercano a Mikey y podría considerarse su mano derecha.

Era una tarde lluviosa. Le había prometido a Hinata ir con ella al festival, sin embargo, estaba preocupado por la seguridad de Draken. Le pidió a Emma que lo convenciera de ir todos juntos. Afortunadamente lo consiguió. Mikey también estaba allí. Estaba comiendo unos dorayakis mientras caminaba al frente de ellos. Tenía el presentimiento de que algo podría ocurrir durante esa noche.

Pudo ver las dulces miradas que intercambiaban Hina-chan y Takemicchi. Sus ojos azules estaban resplandecientes. No podía escuchar de que estaban hablando ni tampoco le interesaba. Una ira desconocida lo invadió después de presenciar dicha escena. Sentía el impulso de agarrar la mano del pelinegro y llevárselo lejos de ella, pero no podía. Según Emma le había mencionado Hinata que se le iba a declarar a Takemichi esa noche.

No sabía muy bien como el par de chicas se habían hecho tan buenas amigas. Quizá, fuese el hecho de que dentro del entorno de Emma no había ninguna influencia femenina.

La lluvia empezó a caer. Corrieron a buscar refugio, pero terminaron separándose. Takemichi y Hinata se refugiaron cerca de la parte posterior del santuario. En eso ella miro al chico a su lado con un rostro serio mientras decía:

-Takemichi-kun, me gustas.

La lluvia caía incesantemente, pero él alcanzó a captar estás palabras. Su confesión había sido interrumpida. Antes de que pudiera responderle a lo lejos vio un rostro conocido. Era Kiyomasa. Tiró a Hinata de la mano hacia el lugar más oculto dentro del pequeño edificio pidiéndole que se mantuviera callada mientras escuchaba atento la conversación de las personas afuera de este. Después de oír el plan, se giró hacia ella diciendo en voz muy baja:

-Busca a Mikey, por favor. Dile que planean atacar a Draken.

Ella un poco confundida respondió:

-Takemichi, ¿qué harás tú?

Un presentimiento surgió en el corazón de la chica cuando vio como él sin responderle se escabullía del lugar haciéndole frente al grupo. Ella, sabiendo que esto era que ella pudiera marcharse se puso en pie con cautela y salió del lugar. Escudriñó en cada rincón del santuario hasta que finalmente los encontró escampando de la lluvia después de 10 minutos. Les contó acerca de la situación en la parte posterior del santuario y que Takemichi se había enfrentado a ellos. Mikey sintió la sangre hervir dentro de sus venas al escuchar esto, sin embargo, en ese momento fueron rodeados por algunos de los disidentes del grupo de Moebius, quienes no aceptaban que alguien como el rubio frente a ellos los hubiera vencido.