Última oportunidad

Capítulo 57

En la mañana Takemichi se sorprendió al ver que Kisaki era traído a la escuela por Hanma, pero trató de no darle importancia a este hecho. Conocía bastante bien el temperamento fuerte del chico de lentes por lo que omitió sus comentarios en cuanto este se acercó a él. Caminaron en silencio hasta sus respectivos salones de clase. Ninguno de los dos estaba pasando por su mejor momento. Kisaki estaba dudoso acerca de su relación actual con Hanma después de lo que había pasado la noche anterior. Por su parte Takemichi había tenido una fuerte discusión con Mikey hace unos días por algo que consideraba una estupidez, pero que sacó toda la tensión acumulada entre ellos. En cuanto el rubio teñido entró por la puerta su grupo de amigos lo llamó, lo que lo sacó de sus pensamientos. Les dio una pequeña sonrisa mientras se acercaba a ellos saludándolos:

—Hola

Estos respondieron al unísono mientras continuaron discutiendo sobre algo. Él se sentó en su asiento junto a Akkun escuchando con atención la charla durante varios minutos, pero no pudo concentrarse en el tema por más que lo intentó. Su mente estaba divagando en aquel rubio de ojos grises que tanto quería dando un corto suspiro. En eso el lugar se quedó en calma con la llegada del profesor de historia, quien era bastante estricto. La animada charla se trasladó al grupo de Whatsapp que habían formado recientemente. Luego de los primeros mensajes, Takemichi colocó su celular en silencio pasando por completo de la conversación. Su estado de ánimo no era el mejor, por lo que sentía que si intervenía se darían cuenta de eso y no deseaba dar explicaciones al respecto. Su mente estaba hecha un caos repitiendo una y otra vez aquella maldita conversación que había tenido con su novio. No podía entender como algo tan trivial había desencadenado en una discusión. Mientras estaba en esto, el pelirrojo se le acercó:

—¿Sucedió algo? Andas distraído desde que llegaste —Preguntó con un rastro de preocupación en sus ojos

El rubio teñido respondió sin mirarlo:

—No sucedió nada, solo es que no pude dormir bien anoche y tengo algo de sueño.

Su respuesta no convenció del todo al pelirrojo, pero sentía que no debía insistir más en el tema. Quizás, este se lo contaría cuando se encontrara en una mejor disposición. No dijo nada más al respecto, solo le dio una suave palmada en el hombro acompañada de una sonrisa. Este pequeño gesto de su amigo hizo que Takemichi se sintiera un poco más liviano haciéndolo olvidar por un momento que debía hablar con Mikey y arreglar las cosas. Por su parte Akkun estaba cada vez más curioso ahora que se había dado cuenta que desde hace varios días no hay visto al líder de la ToMan rondar la escuela buscando a su novio. En su mente ató los cabos suponiendo que ese par de tontos había peleado de nuevo y esa era la razón por la que Takemichi lucia decaído esta mañana. Sabia a la perfección cuanto se querían ambos, pero también que era como si no pudieran estar más de una semana en paz. Era como si su relación se basara en un constante caos que para los demás resultaría frustrante.

No entendía como su amigo podía continuar con una relación donde claramente estaba contra las cuerdas cada tanto. En su mente sospechaba que esto se debía más a la personalidad poco combativa de este que a verdadero amor, no obstante, este asunto no era de su incumbencia por lo que se obligó a callar sus opiniones al respecto y más porque Takemichi nunca había pedido su consejo. A la hora del almuerzo, todos salieron corriendo hacia la cafetería a excepción del chico de ojos azules, quien iba caminando despacio bajando con cautela las escaleras. Para cuando llegó al lugar ya todos se encontraban formados en la fila, por lo que él hizo lo mismo. Ese día había un platillo especial en la escuela por lo que había más gente de la habitual. Alrededor de unos 10 minutos después por fin había llegado su turno de ordenar el almuerzo, tomó la bandeja acomodando con cuidado cada uno de los platos en ella para después caminar hacia la mesa donde estaban sus amigos.